Estas despedida… estás despedida… estás despedida… estás despedida… estas despida…estas despedida… estás despedida… estás despedida… estás despedida… estás despedida…estás despedida… estás despedida… estás despedida… estás despedida… estas despida… estás despedida… estás despedida… estás despedida… estás despedida… estas despida… estás despedida…
Las palabras se me repiten una detrás de otra en mi cabeza, una y mil veces mientras llego a la casa de Luke. De nuevo Trevor conduce, esta vez más lento y sin hacer ninguna pregunta.
¿Cómo le voy a decir esto a Luke? después de todo lo que he peleado, como le voy a contar que me he quedado sin ser gerente de la agencia en Seattle y también sin trabajo.
Después de mover cielo y tierra para dejar todo organizado, no puedo estar a la altura para afrontar todo esto, no se que debo hacer.
Estoy en estado de shock, no puedo mirar el móvil, tampoco dirigirle la palabra a Trevor. Tampoco mirar a mi ventana para ver que pasa por ella. Solo miro al horizonte con la mirada perdida. Pienso ya no existo, mi vida cada vez se va haciendo más y más cuesta arriba, va a llegar un momento en el que no pueda seguir subiendo y tenga que bajar al final.
Llego hasta la casa, me bajo y voy directa a la habitación.
Me tumbo dentro de la cama con la manta echada por encima, no quiero saber nada de nadie durante unos días pero mi tranquilidad dura menos que una pastilla efervescente en un vaso de agua.
Luke interrumpe mi silencio.
—¿Que ha pasado? —se acerca directamente a mi.
No respondo, quiero mantener mi silencio.
—Mía, ¿que te ha pasado en el trabajo? tenias que estar reunida ahora mismo —me ordena.
Suspiro fuertemente, me niego rotundamente a contestar.
—Bueno, me voy a trabajar, al volver hablamos ¿vale?
—Me han despedido —suelto con un hilo de voz.
Ya no me quedan fuerzas para seguir, me pesa cada músculo de mi cuerpo, mi cabeza da vueltas y vueltas con lo mismo.
—¿Como? —me pregunta tropezandose con sus palabras.
Subo los hombros en señal de no tener la menor idea de porque ha sido. La realidad es esa.
—Mira Mia, no se porque ha sido pero te prometo que voy a encontrar algo que te guste.
—No tengo fuerza ahora mismo para nada.
Desde dentro lo sé pero realmente lo que más necesito es empezar un nuevo proyecto.