Luchadora

CAPÍTULO 10

LEONARDO LOMBARDO

Siguiendo la ruta de Alicia, su hija y su amiga encontramos los lugares en donde estuvieron disfrutando, se desviaron un poco de sus planes, pues estuvimos un rato perdido, Debido a que fueron a un circo, así que nos tomó un poco más de tiempo volver a la ruta y seguir su rastro.

Yo únicamente espero que no cambien más su ruta, para poder dar con ellas lo más rápido posible.

El último lugar que visitaron fue un sendero en el bosque, no sabíamos si habían acampado ahí, así que decidimos hacer el recorrido para poder llegar al final y hablar con su guía, para saber si están ahí acampando o no.

Así que primero conseguimos tres bicicletas y comenzamos el recorrido, Brian estaba muy feliz, pues aunque pasó mucho tiempo con él, nunca lo había llevado a un lugar como este, ni mucho menos habíamos conocido tantos espacios en tan poco tiempo, creo que él es el que más disfruta todo este viaje.

Henry por su parte lo veo muy ansioso, se la pasa mirando, no sé qué cosas en su celular y siempre está atento a ver si vemos a Angie o Alicia.

Yo me pregunto, ¿qué será eso que tiene pendiente con su secretaria?, no he podido sacarle mucho, pero sé que es algo amoroso, porque ningún hombre deja tirado todo su trabajo y sus responsabilidades, por nada, de seguro algo pasa entre ellos dos.

Henry es demasiado reservado y serio, guarda todo para él, por esa razón no le insisto mucho, quiero que me cuente cuando él crea que es el momento indicado.

Durante el viaje en bicicleta mi hijo la paso como nunca, reía todo el tiempo y eso me alegra mucho, me alegra saber que no está triste porque lo arrastre a este viaje, si no, por el contrario, está muy contento y animado.

Cuando por fin llegamos al final del sendero, estuvimos preguntando a algunas personas, ninguna nos supo ar respuestas, sobre Alicia, su amiga y su hija, pero nos dijeron en que lugar se reúnen los guía, por lo que nos pusimos en marcha al lugar.

El espacio estaba tan solo a 20 minutos, cuando llegamos estaban varios hombres reunidos, así que llamé la atención de todo y mostré la fotografía de Alicia, uno a uno fueron viendo la foto hasta que uno hablo.

—Sí, ella estuvo aquí con una niña y otra mujer, pero no se quedaron a acampar, al parecer la niña quería ver una película y se fueron —responde el guía

—¿Hace cuanto se marcharon? —pregunte inmediatamente

—como unas tres horas —responde el guía mientras observa su reloj.

—Gracias por su ayuda —agradeció Henry, mientras yo quería salir de ese lugar y buscarlas, nos separan únicamente tres horas, debo encontrarla.

Debo pedirle que me perdone y que me dé una oportunidad, debo arrodillarse frente a ella y decirle lo idiota que fui, no debí dejarla sola nunca, la amo y debí demostrárselo cuando ella más lo necesitó, perdí cinco años de estar a su lado.

No pienso perder más tiempo, haré lo que sea para obtener su perdón, no me importa cuanto me tome, conseguiré que ella me acepte y esta vez no la dejaré ir, porque la amo y ya nada me hará dudar de ello.

Sin importar las pruebas que aparezcan en nuestros caminos, esta vez no la voy a dejar, quiero estar con ella todo el tiempo que nos quede de vida, sin miedo a nada, viviendo un día a la vez y disfrutando de nuestra felicidad. Definitivamente, no volveré a actuar como un cobarde y sin importar lo que pase, estaré firme ahí con ella.

—Creo que hay un centro comercial cerca, pudieron ir ahí —me comenta Henry.

—Pero, el guía dijo que la niña quería ver una película —comente, pues si es así, lo normal sería buscarlas en un cine.

—Sí, pero ya revisé y el cine más cercano está a cuatro horas, se haría de noche antes de llegar ahí, así que de seguro fueron a comprar algo para ver la película en la casa rodante con la niña —razona Henry y tiene mucha razón

—Creo que es lo más probable —respondí

Henry me guio y nos dirigimos al centro comercial, al llegar buscamos en las tiendas donde venden aparatos para proyectar películas, al final dimos con la tienda adecuada.

La vendedora nos informó que compraron un proyector y que se marcharon de ahí hace dos horas, según la hora en la que fue emitida la factura.

Nosotros decidimos buscar por Internet los estacionamos seguros para casas rodantes más cercanos, pues si quieren ver una película seguramente se estacionarán en uno de esos lugares.

Mientras buscábamos recibí una llamada telefónica que no esperaba la verdad, me dejó muy sorprendido y no para bien.

—Señor, me llamaron para decirme que en la comisaría ******** la señora Alicia Cardi y su amiga Angie Suaza están detenidas, por los daños ocasionados a un auto deportivo, propiedad de Manuel Rojas. Pensé que usted querría saberlo —me informa el abogado de la empresa.

—Envié un abogado y a alguien que se encargue de la niña, debe estar asustado, ya voy para haya —luego de ordenar eso Henry me mira de manera interrogante.

—Están detenidas no muy lejos de aquí, vamos — tomé la mano de mi hijo y nos volvimos a subir a la casa rodante, Henry entró detrás de nosotros justo cuando encendí el motor.

—¿Por qué las detuvieron? ¿Qué hicieron? —preguntó Henry, preocupado

—No lo sé, alcance a escuchar, algo de un auto deportivo y que ocasionaron unos daños —respondí mientras conducía a donde ellas se encuentran.

No sé qué paso, pero sea lo que sea, seguro tuvieron una buena razón para lo que hicieron, Alicia no es violenta, bueno al menos que la provoque y entonces si se desata el infierno.

Al llegar a la comisaría el abogado ya trabaja para sacarlas y ya la pequeña Sheila estaba ahí junto a él esperando a que saliera su madre, ella Lucía muy tranquila.

Sheila y Brian se llevaron muy bien, se sentaron juntos a comer algunos dulces que compre para ellos mientras esperaban la salida de esas dos.




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