Luciano
Mi tía Paola me dice que si es posible enamorarme, si una persona diferente a mi hermana o mi mamá me interesa, la pienso, hasta el momento de querer verla, eso es gustarme o estar enamorado, a mis veintisiete años no había sentido algo como lo que siento por Clara. Me levanto pienso en ella, cuando estoy comiendo, pienso en ella, hasta cuando estoy haciendo los planos del hotel que quiere hacer, pienso. Precisamente este proyecto está pensado en ella, los detalles que tiene son como ella los describió y espero le guste en la siguiente reunión que vamos a tener para enseñarle avances de como lo voy desarrollando, aunque ya lo tengo terminado lo presentaré en dos partes por si hay algunos ajustes y sobre todo porque quiero verla.
—Luciano habla, —contesto el teléfono, al otro lado mamá Molly me responde.
—Mi amor, vas a venir a comer, sabes que te extraño, hace días que no vienes a casa, —me dice y sabe que no puedo decirle que no y si tengo días sin ir a casa de mis papás.
—Está bien Mamá voy más tarde, —le digo —¿padre está en casa? Llegaré con mi hermanita, —le respondo.
—Si mi niño grande, papá esa en casa, te esperamos para comer, tu tía Sara vendrá con su esposo, —me dice y me manda un beso al teléfono como la hace siempre desde que me fui al extranjero.
De igual manera me despido de ella enviándole un beso y dejo el teléfono en el escritorio, continuo con los planos de los Urrutia hasta que se hace la hora de salida y voy por Zully que está en su oficina.
—¿Nos vamos? Mamá Molly va a preparar mi comida favorita —le digo a mi hermana, quien sonríe al verme y toma su bolso para salir enganchando su mano en mi brazo.
—¿Cómo te has sentido el día de hoy? —me pregunta, te he notado un poco distraído o pensativo, no me gusta verte cuando tienes tus recaídas, me da miedo perderte, —me dice haciendo puchero de niña mimada y ella me conoce que cuando estoy muy estresado me han dado crisis de ansiedad y sé que se preocupa porque ya no vivo con ellos y hay ocasiones que se va a mi departamento y duerme ahí por días, no me molesta al contrario me gusta tenerla ahí.
—He estado bien, pero hay algo que me está sucediendo y no sé qué es o más bien no estoy seguro, tía Paola dice que es porque alguien me interesa y estoy enamorado —le digo subiendo al auto y arrancando hacia casa de mis padres. Zully hace una cara de asombro a sus dieciocho años, es una niña inteligente.
—¿por qué me dices eso mano? Acaso, ¿hay alguna niña que te guste? Acepto a cualquiera siempre y cuando te amen y te cuiden, ¡ahh! Menos a esa resbalosa de Catherine, ella solo quiere tu dinero, a lo lejos se le ve lo interesada y arrogante, —me dice y yo no sé quién es esa tal Catherine, no me gusta relacionarme con la gente y no conozco a ninguna Catherine.
La volteo a ver por un momento en que voy conduciendo y la interrogo - ¿Quién es Catherine?, no conozco a nadie con ese nombre, no sé de quién me hablas que quiere mi dinero, yo no le regalo mi dinero a nadie, —le digo sin entender de lo que me habla.
—Bueno, no me hagas caso, o sí, hay un dizque modelo que ha preguntado por ti y dice que se conocieron en Londres, y que es tu amiga, claro que yo no le creí porque la única amiga que te conozco es Mine y que sepa no me has contado de que tienes otra amiga aparte de ella, —me dice y sigo sin comprender.
Empecé a hacer memoria si alguna vez tuve contacto con alguna mujer llamada Catherine y se me viene a la mente una señorita que se acercó a un amigo y a mí en un centro comercial.
—Recuerdo que una ocasión estábamos con Mine y Tadeo en un centro comercial alejado de los demás, ya sebes que no me gusta estar rodeados de mucha gente, una señorita se acercó y hablaba mucho, no le puse atención de lo que decía por qué me parecía una persona irracional, no la invitamos sola se sentó me quedaba viendo, por más que Mine le pidió que se retirara, no lo hizo, me empecé a sentir incómodo que me levante de ahí y nos fuimos dejándola sola, no recuerdo su nombre porque no me interesó saberlo, así que si es ella, yo no soy su amigo y tampoco me interesa, —le digo y veo que Zully asiente con la cabeza, mientras sigo manejando.
Cambiamos el tema y en eso llegamos a casa, baje del auto y Zully también lo hizo y corrió como niña chiquita al ver a padre salir a recibirnos. Le dio un beso y a mí me dio la mano como es la costumbre, me da un abrazo si se lo permito o yo lo abrazo mientras solo nos saludamos de mano, eso ha sido así desde niño.
Entramos, mamá Molly y tía Sara estaban en la sala, las salude a ambas, me dieron un abrazo rápido sin tener mucho contacto, Spaski el perro de mi hermanita se acercó a mí, lo acaricie y se fue, siempre hace lo mismo viene que le haga caricias y sale, dice Mamá que viene a saludar. Pasamos a comer al comedor en el que me sirvió Rosita, mi comida que me gusta, Rosita ya está muy viejecita, es parte de la familia.
—Nana, esto está delicioso, sabes lo que me gusta —le digo y me levanto para abrazarla —ella se sorprende porque igual que todos no los abrazo, me sonríe y le doy un beso en la mejilla.
Terminamos de comer, me fui al despacho con papá a hablar de unos asuntos de la importadora, pronto será la reunión anual y todo debe de estar listo. Tía Sara también entró por lo que empezamos a hablar de la fiesta que se hará y quien la organizara, ya que yo no puedo y es ahí donde mi tía Sara se hace cargo junto con Zully y Madre.
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Editado: 27.10.2024