Luciano

Capitulo 24

Voy a la constructora, hay una reunión con los Urrutia, ya tengo listo los planos del hotel que van a construir, quieren que me haga cargo del proyecto, así que voy a ir a ver el terreno. Pero como no es en la ciudad me tocará, ya se acerca la fiesta de la empresa de papá, por lo que el viaje lo dejaré para después.—Buenos días —saluda tía Sara entrando junto conmigo.—Buenos días, Señora Montesinos, Arquitecto Montemayor, —contesta el señor Urrutia, y veo a Clarita que está con la mirada agachada, pero logro ver una sonrisa en sus labios.—Ya tengo listo los planos, aquí están si gustan verlos y dar su aprobación, tía Sara me comentó que quiere que vaya a ver los terrenos, me parece bien, pero será la próxima semana o si quieren ir adelantando los puede acompañar el ingeniero a cargo de la obra, —les digo señalando a Daniel quien se encarga de que todos los proyectos se realicen.—No hay problema, esperamos la próxima semana Clarita quiere que usted personalmente vea los terrenos y se asegure que se haga el hotel ahí mismo, —menciona con una sonrisa y voltea a ver a su hija, —¿estás de acuerdo, hija? —le pregunta y es ahí donde levanta la mirada hacia mí.—Si papá, que el Arquitecto Montemayor vea el terreno, yo voy contigo también, —dice y sonríe, la quedé viendo y su rostro cambio de color, me sentí incómodo por lo que tome el vaso con agua y doy trago.—bien señores y de los planos que opinan, señorita Clara, ¿qué le parece el diseño? —pregunta mi tía y Clara se pone a ver los planos.Así pasamos por unas horas analizando y programando el proyecto junto con el ingeniero, Clara quiso unos cambios en las habitaciones y lo haré, ya lo había pensado también y era justo lo que yo pensaba.—Bueno ya que todo está listo, nosotros nos retiramos —dice el señor Urrutia levantándose de la silla y ayudando a Clara, —gracias, Joven Luciano ha superado mis expectativas, no por nada Minerva lo recomendó —me dice estirando su mano para despedirse, la cual sentí incomodidad que no quería tocarlo.—Gracias señor Urrutia —le digo aceptando el saludo y retirando la mano rápidamente, —señorita Clara fue un gusto saludarte —le digo agachando la cabeza en forma de respeto porque sé que al igual que yo no le gusta ser tocada.—Gracias Luciano, también me dio gusto verlo —dice sin tener contacto conmigo, —papá llévame a la cafetería de siempre, por favor, con permiso, señora Sara, pasen un buen día —se despide saliendo del brazo de su papá y yo me la quedé viendo.—Está bonita la niña, —dice tía Sara con una sonrisa, —tiene razón Minerva, los dos se gustan, lo digo por como ella te miraba y tú la mirabas a ella o solo me lo imaginé —dice y siento que algo caliente baja de mi cabeza hasta mi cara.—¡tía Sara! ¿El tío Augusto te veía así? —le pregunto y ella sonríe, no sé porque sonríe como boba cuando habla del tío Augusto.—mi amor, mi Principito hermoso, claro que él también me veía así y eso fue lo que me enamoro de él, sus ojos y su sonrisa, —me contesta —sé que tú aún no te has enamorado, más bien no te has fijado en una mujer de manera sentimental como lo has hecho con Clarita y eso me gusta que empieces a despertar un sentimiento diferente —me dice acercándose a mí y me da un abrazo.—tía, yo tengo sentimientos por ti, por mamá Molly, por Mine, y por Zully las quiero, son las que están conmigo siempre, —le digo viéndola serio.—es muy diferente, nosotras somos tu familia, nos puedes querer diferente porque también nosotros te amamos, Mine es tu amiga, la quieres porque la conoces y te conoce desde niños, ha Sido la única amiga con la que compartes y te sientes bien —dice viéndome a los ojos y se queda callada unos segundos, —sin embargo, como ves a Clara es diferente, sientes algo bonito en tu cuerpo, quieres verla y abrazarla, estar a su lado, protegerla, sueñas con ella, piensas en ella quieres hacer muchas cosas junto con ella, hasta el diseño del hotel lo hiciste pensando en ella en querer agradarle o ¿me equivoco? —me pregunta y sigo sintiendo ese calor en mi rostro.—mira si te paso un espejo, verás tu rostro rojo —me dice tocando mi rostro —estas calientito mi Principito eso quiere decir que Clarita te gusta y no como amiga o familia, sino como mujer, eso mi amor se llama estar enamorado —me dice son su sonrisa, me toma del brazo —vamos en el camino seguimos platicando en lo que me llevas con tu mamá tenemos algunas cosas que hacer —me dice y yo ya sé a qué va con mamá y no precisamente a ver lo de la fiesta.Salimos de la constructora, en el transcurso del camino a casa seguimos platicando de Clara y yo, quisiera verla, así que la deje en casa de mis papás y me despedí, tomé el camino directo al café donde va ella, aunque sea de lejos quiero verla.Llegué al café, entré y pedí mi café, allá estaba ella leyendo un libro, se acercó una persona y vi lo incómoda que se sintió, me levanté de dónde estaba y me acerque a ella.—hola, perdón por llegar tarde —le digo esperando no ser rechazado y el fulano que se había sentado sin su permiso me quedo viendo.—¿Que no ves que estamos ocupados?, verdad belleza —dice tratando de tomar su mano, la cual ella retira bruscamente y se levanta.—Luciano, que bueno que ya llegaste, vámonos mi padre nos está esperando, —dice levantándose de la mesa y yo le doy la mano para ayudarla a salir, en eso un hombre trajeado se acerca a nosotros.—señorita Clara, ¿está todo bien acá?, vamos el auto, ya está listo —dice viendo al fulano serio.—Si Jeremías, todo bien, vamos papá, nos espera, vamos Luciano —me dice tomándome del brazo y salimos juntos de ahí y Jeremías toma sus cosas que aún estaban en la mesa.




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