Llegamos al restaurante, papá pide un privado, la mesera se me quedó viendo, no me gusta que me vean, toque el brazo de papá y volteando a ver a otro lado.
—Señorita, ella no tiene nada raro en su cara o que se le perdió —dice Mine molesta y de reojo, vi como la mesera bajo la cabeza, —no somos raros, limítese a traer la orden o pido que alguien más nos atienda —le dice y ella sale casi corriendo.
—No debes ser grosera con las personas —dice papá y Mine pone los ojos en blanco, —debemos entender que no todas las personas se acostumbran a tratar con personas especiales —habla y es interrumpido por Mine, yo estoy en silencio viendo unos correos que me acaban de llegar.
—Si papá, pero la ven como si fuera de otro planeta, —dice y sé que está molesta, lo veo en sus ojos, siempre me ha defendido, —está bien, no lo vuelvo a hacer, para la próxima tendré más paciencia que no es lo mío —dice acomodándose en su silla.
Comimos en total calma, papá platicó de un viaje que hará en unas semanas, y Mine le dijo que se tome unas pequeñas vacaciones que ya es tiempo y por nosotras que no se preocupe. Desde se separaron, mamá se la pasa viajando por su carrera y negocios, papá se dedicó a sus hijas, más a mí, por mi espectro es muy sobre protector, así era mamá, pero ya no está, solo espero que regrese pronto.
Regresamos a casa y subí a mi habitación a darme un baño, me puse unos pantalones cómodos con una blusa lila, deje mi cabello suelto para que se secara al natural, no me gusta usar la secadora de cabello, baje a la sala con un libro.
—Nana, ¿sabes dónde está Mine? —le pregunto a mi Nana que va saliendo de la cocina.
—su hermana está en la piscina con el joven Tadeo —me dice y me dirijo a dónde están ellos.
—Hola Tadeo —lo saludo interrumpiendo que se están abrazando y pegando sus bocas, Mine me dice que ellos se dan besos y así demuestran que se quieren mucho, yo quiero mucho a papá, pero solo le doy besos en su mejilla y papá también.
—Hola Clarita —me contesta —¿qué me cuentas, ya tienes listo tu proyecto? —me pregunta.
—Si ya está listo, Tadeo, ¿sabes que la cotización de la bolsa está subiendo?, y en el ámbito inmobiliario está generando mucho ingreso, ¿sabes que, las acciones del ramo inmobiliario va en aumento? Yo voy a invertir en el ramo inmobiliario, el hotel va a entrar en el rubro y luego haré otro, y, y, —le digo y ellos me quedan viendo —¡Ah! Hace rato fui a la cafetería, aún no termino de leer este libro, ayer leí uno de turismo, hay muchos lugares muy bonitos y algún día los voy a poder conocer, —Estaba hablando y Mine me toma la mano.
—Clarita, calmada, respira —me dice moviendo sus manos de arriba a abajo y le sigo con el ejercicio, —Ya, una cosa a la vez, le estabas diciendo a Tadeo que quieres invertir en el ramo inmobiliario es buena idea, ¿quieres que yo me una a tu proyecto? —me pregunta y le sonrío, —bien vamos a analizar bien ese proyecto y lo haremos realidad, ya tienes un hotel en construcción y vas a tener mucho éxito ¿verdad amor? —le dice a Tadeo y este la abraza.
—Así es Clarita, tienes muy buena idea y sí, el ramo inmobiliario se está moviendo muy bien en la bolsa, yo te puedo asesorar, aunque no lo necesitas porque tú eres experta en eso —me dice y yo me levanto de la silla.
—Bueno, me voy a leer, soy experta en el tema —les digo y entro a la casa, —¡nana! Quiero un vaso de jugo y un pedazo de tarta —le digo a Nana llegando a la cocina.
Mi Nana me da lo que pido y me voy al otro lado del jardín abajo de un árbol, hay una mesita chica y unos cojines, ahí es donde voy a leer y a observar las mariposas que se posan en las flores.
Mine llega y se sienta en uno de los cojines y toma una galleta que Nana me dejó hace un rato.
—Papá no me da beso como Tadeo y tú lo hacen —le digo aun viendo mi libro y ella se ríe por lo que le digo.
—Princesa, Tadeo es mi novio y por eso nos damos besos en los labios, cuando tú tengas novio lo vas a poder besar así —dice, —mira vas a tener que aprender o más bien el que sea tu novio te tiene que enseñar, pero si ni él sabe besar, —se queda pensando —mm los dos van a tener que aprender, y eso niña solo ustedes lo pueden aprender solos, nadie lo va a hacer por ti, —me dice y se acuesta a mi lado.
—Mine, ahora que me acuerdo me dolía el estómago —Le digo señalando dónde sentía la molestia —ya se me quitó el dolor, no sé por qué me dolió —le comento y Mine se sienta.
—¿Quieres que te lleve al doctor? —me pregunta y niego con mi cabeza —debiste decirme cuando te dolió, algo debiste haber comido, ¿Qué hiciste en la mañana o que comiste? —vuelve a preguntar.
—No sé —le digo encogiendo mis hombros, fui a la cafetería de don Lupe tú me dejaste ahí —le señalo, —pero cuando subí al auto para venir a casa vi al joven Luciano y ahí me dolió, como ahorita me está doliendo o no sé siento, como unos bichitos entraron y caminan —le digo, Mine se sienta y toma mis manos.
—Clarita, Luciano te gusta, eso que sientes cuando lo vea o hablas de él, no es dolor o malestar de tu estómago, es porque él te gusta por eso te sientes así que los bichos caminan en todo tu cuerpo, —Me dice y me sonríe —Mi hermana y mi amigo se gustan, ¡qué emoción!!! —dice y se para dando vueltas riendo.
#2360 en Novela romántica
#90 en Joven Adulto
amor y amistad, amor amistad, amor esperanzas familia valores
Editado: 27.10.2024