Luciano

Capitulo 39

Les hablé de un proyecto que implica a toda la familia, una Asociación para niños con TEA, emocionados, todos me apoyaron, y tengo las instalaciones para hacerlo y esa es el edificio Soler, si no voy a invertir en la empresa del abuelo, ya no tiene nada que recupera. Fátima la llevo a la quiebra y si la compré recuperar para tenerla lejos de mí, sé que es mi madre biológica, pero eso no la hace ser o pertenecer a mi familia. A todo el personal lo voy a integrar en la importadora de mi familia, no puedo dejarlos sin trabajo.
Después de explicarles la idea, familia y quién podría o quería involucrarse, me fui a mi habitación, me acosté y tome mi teléfono, vi el número del que me había marcado Clarita, lo guarde e intenté marcar. No sé, pero quería escuchar su voz, escribí un mensaje cuál borré una y otra vez, no me animé a hacerlo, así que deje el teléfono en el buró que está al lado de mi cama.
Me desperté temprano para irme a la importadora, antes de llegar a la empresa pasé por un café a la cafetería de don Lupe, al entrar pido mi café expresso con leche de almendras, ya que soy intolerante a la lactosa, también pedí una empanada de frutas. Estaba por recibir mi pedido cuando vi entrar al chofer de Clarita y me parece raro que ella no venga, o será porque es muy temprano.
—Buenos días, Joven Montemayor —me saluda con un asentimiento de cabeza
—Buenos días, señor Óscar, como le va —le saludo y estoy por preguntar por su protegida.
—La señorita Clarita está en el auto, me envió por su café, está al teléfono en una reunión remota —dice y pide el mismo café que yo solo con unas galletas de chocolate libre de gluten.
Me despido del señor Óscar y salgo, volteo a ver al auto de Clara y la veo muy concentrada en el teléfono, me quede viendo por un rato hasta que mi celular sonó y me saca de mi distracción, al contestar y seguir hacia mi auto pude observar que ella me volteó a ver y sonrió.
Hoy es la fiesta de gala por el aniversario de la empresa mientras mamá y las mujeres de la familia se están haciendo cargo de la recepción, papá y yo estamos en una reunión importante para la empresa, terminamos y nos fuimos a casa para arreglarnos y poder estar antes para darle la bienvenida a los invitados. Todos los años mis padres hacen esto junto a mi hermana, es mi primera vez que yo estoy presente después de que me fui al extranjero.
Ya cambiados y listos, esperamos a mamá y mi hermanita que aún no terminan de arreglarse, cuando bajan lucen muy hermosas. Papá toma del brazo a mamá, algo de le dice al oído y ella lo voltea ver dándole una sonrisa, Zully va detrás de ellos y yo atrás de ella, mis papás van en un auto y yo voy con mi hermanita en el mío.
—te ves muy guapo nano —me elogia Zully y solo asiento, enciendo el auto y lo pongo en marcha, —a más de una vas a dejar con la boca abierta y babeando de lo atractivo y guapo que eres —dice mientras va poniéndose color en los labios y se toma una foto, no sé por qué lo hace si es bonita sin esos brillos que tiene en su rostro.
—¿Por qué te pusiste mucho brillo en tu rostro? —le pregunto y me mira con sus ojos entrecerrados y haciendo un gesto de enojo.
—No es brillo, se llama maquillaje y lo usamos para vernos más bonitas, más hermosas —dice siguiendo tomándose fotos, ya no dije nada, me concentré en el camino al evento.
Llegamos al lugar del evento, entramos, ya había algunos periodistas que han conocido la trayectoria de papá, los tomaron una foto juntos y otra con nuestros padres. También llego la tía Sara junto a su familia, me fui junto con Josué al bar que está atrás del escenario, yo pedí una limonada y mi primo un vino suave por ser menor de edad, aún no debe tomar licor.
Hablamos de la empresa del abuelo, lo que vamos a hacer con el personal, antes de irme de la ciudad tengo que dejar listo eso, mañana iremos con la familia a unas pequeñas vacaciones cerca porque solo será este fin de semana y después regreso para preparar todo lo del viaje con los Urrutia.
Los invitados iban llegando, yo volteaba a ver hacia la entrada, Mine me aseguro que vendría, me acerco a ella que llegó con Tadeo y el tío Mario, esposa y su hija llegaron también.
—¡hola! —saludo a Tadeo y Mine moviendo la mano, —volteo a ver hacia la entrada y ella se da cuenta.
—Viene con mi papá, no han de tardar —me susurra Mine y sonríe, Tadeo también sonríe y los fulmino con la mirada. —ya no te enojes, mira ahí, va entrando —me señala y volteo a ver, viene del brazo junto a su papá con la cara agachada, y sonrío al verla.
—Voy con mis papás —les digo y ellos asienten, aunque lo menos que voy a hacer es ir con mis padres, quiero saludarla y como están junto a ellos quiero aprovechar.
—Buenas noches, señor Urrutia, señorita Clara —los saludo y ella levanta la vista para después volver a ver hacia otro lado, sus manos juegan con la manga del saco de su papá.
—Joven Luciano, gusto saludarlo —dice su papá, —un gusto saludarlos y gracias por la invitación, está todo muy bonito —dice y veo que Clara sonríe.
—Gracias, todo lo hemos preparado con gusto para nuestros invitados —menciona mamá sonriendo y está tomada del brazo de papá, —adelante tomen sus lugares - les indica a seguir adelante, ellos se van y me quedo viendo a Clara hasta qué mamá pone su mano en mi hombro, —Te gusta ¿verdad amorcito? —me pregunta y yo solo le afirmo con la cabeza.
La fiesta dio comienzo con el habitual discurso de papá y Zully, aunque estuve con ellos en la plataforma, no dije nada. Se premiaron a los mejores empleados y a los que más años tienen trabajando en la empresa, después se dio inicio a la cena y el baile, todos bailaban en parejas y me levante, fui directo a su mesa.
—¿Me permite bailar esta pieza?




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