—¿En la mañana? —le pregunto y ella asiente aun viéndome y me pongo a pensar en dónde me habrá visto —¿de casualidad fuiste al café de don Lupe? De seguro ahí me viste, déjame explicarte, esa mujer que dices no es nadie, es una conocida que llegó hace días, pero no tienes que preocuparte no es nada mío —le digo y ella da un suspiro, toma un poco de agua —Clarita créeme yo quiero ser tu amigo, solo mine es mi amiga y ahora tú si así tú lo quieres —le digo, veo una sonrisa en sus labios y se ve muy bonita sonriendo.
—Yo también quiero ser tu amiga, te pido una disculpa, no sé qué me pasó, todo el día estuve enojada por lo que vi por eso no te hablé en la reunión y si voy a ir a México a ver el terreno donde se va a construir el hotel —me dice cosa que me agrada, hasta sonrío en eso vienen llegando Mine con Zully.
—¿De qué nos perdimos? Cuenten en chiste —pregunta Mine y nosotros borramos la sonrisa —ya no están enojados por lo que veo, fue buena idea dejarlos solos y que aclararan sus diferencias, ¿verdad Zully? —le dice a mi hermana quien sonriendo confirma lo que Mine dice.
—Qué les parece si vamos al parque de diversiones —menciona Zully emocionada, sé que le gusta ir a ese lugar, de niña papá la llevaba seguido —digan que sí, aún es temprano —dice y Mine mira a Clarita.
—Clarita, ¿quieres ir al parque de diversiones? —le pregunto y ella asiente, pago la cuenta y salimos del restaurante hacia el parque de diversiones.
Llegamos Zully compró las entradas junto con Mine caminaron adelante y yo con Clarita íbamos atrás, a esta hora no había mucha gente y más por ser entre semana se sentía bien estar aquí, nos subimos a algunos juegos y lo más bonito fue que a los que me subí lo hice junto con ella.
Nos subimos a la rueda de la fortuna, veía sonreír a Clarita, gritar de emoción, nos estábamos divirtiendo, reíamos y nos tomamos de la mano en la montaña rusa, ahí si le dio un poco de pánico de tan cerca que estaba a mí que aproveché para abrazarla, bajamos abrazados, no quería soltarla se siente bien estar así con ella.
Era la hora de regresar nos fuimos a los autos, le abrí la puerta para qué entrará, pero antes de hacerlo me dio las gracias y un beso en la boca no supe qué hacer, fue un beso rápido y entro sonriendo. Mine se rio fuerte y ahí fue donde reaccione por lo que acababa de pasar, se despidieron con la mano y me fui al mío Zully ya estaba arriba de él esperando.
—¿Te besó? Lo que vi fue un beso en la boca, ¿ya son novios? —me pregunta Zully aplaudiendo y festejando, yo la quedo viendo y no sabía qué decirle, arranqué el auto, —me gusta para cuñada, hacen bonita pareja, si necesitas ayuda para invitarla a salir me apunto yo te ayudo y creo que Mine igual —va diciendo en todo el camino.
Llegamos a casa, saludé a mis papás y subí directo a mi habitación a darme un baño, recordar ese beso, ese fue mi primer beso que le doy a una mujer, pero yo no le di ningún beso, frunzo el ceño frustrado ¿por qué yo no le di un beso? Sentí sus labios con los míos, es dulce y suave, recordar ese beso hace que me lleve mis dedos a mis labios y acariciarlos, no quiero que desaparezca esa sensación que siento hasta ahorita.
—¿Amorcito? ¿Estás ahí? —pregunta mamá Molly tocando la puerta
—Si mamá, me estoy bañando, ya salgo —le grito desde el baño.
—Está bien, solo quería decirte que tu papá quiere hablar contigo, te espera en el despacho —me dice y salgo del baño, ella está recogiendo, mi ropa que había dejado tirada y que iba a recogerla antes de salir del cuarto, porque no me gusta que mi cuarto esté desordenado.
—gracias mamá, ahora voy, término de cambiarme y bajo —le digo dándole un beso en la mejilla, a lo que ella asiente y sale de mi habitación.
Me cambio con ropa cómoda, baje al despacho de papá, ahí estaba sentado viendo no sé qué cosas en su computadora y tocándose la sien.
—¿Hay algo que te está preocupando? —le pregunto sentándome enfrente de él y papá levanta su mirada hacia mí.
—No hijo, solo miraba los balances y todo está bien, Josué, tu hermana y tú han hecho un buen equipo, estoy tranquilo porque la empresa está en buenas manos —me dice.
—Entonces, porque esa cara —le digo —no me digas que estás enfermo, ¿mamá ya lo sabe? —le pregunto a lo que él lo niega con la cabeza.
—No es eso hijo, no estoy enfermo, me siento muy bien de salud, es tu mamá —me dice y no entiendo —me hablaron por teléfono diciendo que tu mamá tuvo un accidente —me dice y me levanto de la silla al ver entrar a mamá con unos vasos de jugo.
—Mamá, ¿estás bien? ¿Te lastimaste, fuiste al doctor? Vamos, te voy a llevar para que te revisen, papá, ¿por qué no la has llevado al doctor y si es grave? —les digo haciendo muchas preguntas y caminando de un lado a otro
—Mi amorcito, yo estoy bien, la del accidente fue Fátima, tu mamá Fátima —me dice mamá y volteo a ver a papá quien me confirma con la mirada.
—ella ¿está bien? —les pregunto —en dónde está, ¿qué no se había ido al extranjero? —les vuelvo a preguntar, aunque ella no me quiera, es mi madre biológica y siento un dolor en mi corazón de saber que se accidentó.
—Ella no se fue como lo había dicho, según lo que me dijeron, iba en el coche con su amante, chocaron, está muy mal herida, está en el hospital central —me dice papá —si quieres ir te acompaño —me dice mientras voy saliendo del despacho.
Me cambio rápido y salimos rumbo al hospital, al llegar no nos dan buenas noticias, ella ha muerto.
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Editado: 27.10.2024