Clarita
Desde que Luciano me llevo a ese paseo y me dio una muy bonita sorpresa, el paisaje, la mesa con bocadillos y ver la puesta del sol tomando vino sin alcohol. Si era vino sin alcohol porque ninguno de los dos podemos tomar debido a los medicamentos que tomamos, bueno en mi caso hay algunos medicamentos que no me permiten tomar alcohol.
Bueno, les decía, en ese paseo sorpresa que me dio él me quería decir cosas y no se animaba aunque hablamos y nos contamos cosas para conocernos. Yo me imaginaba que quiera pedirme que fuera su novia, Pero como no se animaba, pues tuve que hacerlo yo y fue tan gracioso, que solo de acordarme me río ji, ji, ji, ji.
—¿Te gusto? —le pregunto y le dije otras cosas que él me puso su mano para detenerme y seguí hablando —si yo te gusto y tú me gustas ¿quieres ser mi novio? —le pregunté y abrió los ojos —luego me dijo que eso él quería proponérmelo, de sorpresa me acerque a darle un beso chiquito en sus labios y cada que tenía oportunidad le daba beso en la mejilla y lo abrazaba.
De regreso a la ciudad me dejó en mi casa al despedirnos, le di un beso y se puso rojo porque mi mamá estaba en la puerta, se subió a su auto y se fue, entre a la casa sonriendo.
—Señorita, ¿me puede explicar lo que acabo de ver allá afuera? —me pregunta mamá poniendo sus manos en la cintura —por tu sonrisa te la pasaste bien mi niña bella —me dice sentándose en el sillón y yo hago lo mismo, soy un suspiro y me deslizo en él.
—Mami, estoy contenta, el joven Luciano es mi novio —le digo y mamá se acerca a mí y toma mi mano.
—Mi amor, ¿te gusta el joven Luciano? —me pregunta y yo asiento con una sonrisa —te veo muy feliz, pero no sé qué va a decir tu papá cuando se entere —me dice con una cara de preocupación.
—Papá no tiene nada que decir mamá —contesta mi hermana entrando a la casa —Mi hermana ya está grande y está en todo su derecho de enamorarse, mamá conozco a Luciano muy bien y si tu miedo es que él pueda aprovechar de ella, tenlo por seguro que tu hija es la podría aprovecharse de él —dice Mine y la quedo viendo con los ojos bien abiertos y la boca también.
—Mi nena no sería capaz de hacer eso, —dice mi madre dándome una mirada tierna y sonrío —solo que, no estoy preparada para ver esto —dice y Mine la abraza.
—Mamá, yo solo quiero saber que se siente, cuando platico con él. Luciano, siento que el tiempo pasa volando, no quiero estar lejos de él y lo extraño cuando no está a mi lado —le expreso a mi madre y Mine sonríe.
—Ves mamá, tu bebé está enamorada, está loquitamente enamorada —dice abrazándome y deja un beso en mi frente.
—¿Quién está enamorada? —pregunta papá llegando a la sala, salida a mamá con un beso en la boca y a nosotras un beso en la frente —me van a contar ¿de quién hablan? —vuelve a preguntar.
—Padre, Luciano me pidió, bueno, yo le dije a Luciano que fuera mi novio y él aceptó, ahora somos novios, estás contento, ¿verdad papá? —le digo y Mine se ríe a carcajadas mientras papá se pone pálido.
—Mi amor, ¿escuché bien lo que dijo mi bella damita? —le pregunta a mamá y ella le confirma con una sonrisa nerviosa —a ver si entendí, esta mañana salieron con el joven Luciano y tú le pediste que fuera tu novio, —me dice y lo interrumpo
—Así es, bueno, él estaba indeciso y me desesperé, le pregunté que si le gustaba y como a mí me gusta, le dije seamos novios y dijo que sí, luego le di un beso para celebrar que ya somos novios y. —le estaba contando y me levantó la mano en señal de que hiciera silencio, me quedé viendo a papá.
—No quiero detalles, desde cuándo una mujer se le declara al hombre, —dice papá y mamá con Mine no paran de reír — No cree, señorita, que ¿usted no debió haber eso? No, no estoy de acuerdo con esta relación, no estás en condición de tener novio —me dice y me levanto enojada.
—¿Por qué no? —le pregunto —si Mine es novia de Tadeo, ¿por qué yo no puedo tener novio?, papá Luciano se va a casar conmigo y pronto —le digo muy molesta y subo a mi habitación.
Mine se quedó hablando con mis papás, no sé qué le haya dicho que después papá subió a mi habitación, le di el pase y se acercó a dónde estaba sentada viendo hacia el jardín.
—Eres mi nena especial y no quiero que nadie te haga daño, tengo miedo que se burlen de ti, te hemos cuidado y protegido para que no pases por un sufrimiento —me dice sentándose en el sillón de enfrente, lo veo de reojo y está triste, suspiro y me volteo hacia él.
—Papi, me gusta el joven Luciano, y sé que también yo le gusto, usted lo conoce y conocemos a su familia, son buena gente —le digo y hago que me vea —mi corazón late fuerte que se quiere salir cuando estoy con él, siento que con él puedo platicar sin ponerme ansiosa, me gusta pasar el tiempo con él —le hablo tocándome el corazón y una lágrima sale de mis ojos.
—No llores mi bella damita, está bien solo prométeme que si algo no anda bien¿me lo dirás? —me dice —voy a hablar con el joven Luciano, y lo vigilaré en el viaje, voy a aprobar tu relación solo porque te veo feliz, anda ve a alistarte para el viaje, recuerda que salimos por la tarde, descansa un rato, luego baja a comer —me dice y me da un beso en la frente y sale de la habitación.
Ya en el aeropuerto nos estaban esperando Luciano y su familia, nos subimos al avión y partimos hacia la paz, al llegar nos hospedamos en el hotel, al día siguiente por la mañana después del desayuno, fuimos a ver los terrenos y de regreso. Comimos todos juntos, sus papás les dijeron a mis papás que nos invitaban a cenar, ya Luciano me había dicho que en la noche iba a hablar con mis papás y yo estuve de acuerdo.
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Editado: 27.10.2024