Llegué a la empresa justo a tiempo para la reunión con estos clientes, Zully explicó todo sobre la propuesta y también ellos explicaron lo que nos proponían, a decir verdad nos convenía este contrato. Solo que hay algo que me hace ruido y tengo que investigarlo, después de dos largas horas les hice saber que analizaría unos detalles y que luego les tendría una respuesta, nos despedimos de esos clientes y junto a Zully y mi primo entramos a mi oficina.
—Hay algo que no me convence de ellos —dice mi primo y me doy cuenta de que no soy el único que se dio cuenta —aparte de como ese idiota veía a Zully comiéndosela con los ojos, su balance no me convence —dice y volteo a ver a Zully quien está callada y luego da un suspiro.
—Pensé que eran alucinaciones mías, me sentía incómoda con la mirada de ese hombre —menciona Zully y tomo el teléfono, le hago una llamada a Tadeo y le explico, vamos a esperar a que llegue y poder investigar bien a fondo a estos sujetos.
—Aparte de todo eso de que dicen, me hace ruido el nombre, no recuerdo donde la he escuchado o visto, de algo estoy seguro de que prefiero seguir buscando otros clientes, que aceptar las propuestas de ellos, no vamos a firmar nada, ya le mandé a Tadeo todo y más tarde me tendrá lo que necesito —les digo a los dos y estos asienten.
—¿Vamos a comer? —dice Zully —no hemos comido y tengo mucha hambre —menciona sobándose la panza, agarro mis cosas y salimos de la oficina, después de comer voy a ir a la constructora y ver lo que ha pasado con esa mujer.
Llegó a la constructora y la chica de recepción me saluda, respondo a su saludo y me dirijo a ella pidiéndole que me diga al jefe de guardias que pase a mi oficina, subo por el ascensor y al abrir me encuentro con mi secretaria que al verme baja la mirada.
—venga a mi oficina por favor —le ordeno al pasar frente a su escritorio, abro la puerta y entro, ella detrás de mí, la hago que se siente y tomo mi lugar.
—Joven Luciano, sé que llevo poco tiempo trabajando con usted y agradezco que me haya dado la oportunidad de trabajar aquí, no le he fallado en nada, hago mi trabajo tal como usted o la señora Sara me lo piden, solo le pido que me dé una oportunidad, necesito mucho este trabajo —me habla mi secretaria con la voz temblorosa.
—Espera esto, lo resolveremos pronto, estoy esperando a alguien y hablamos —le digo y ella asiente —páseme los pendientes que hay para esta semana —le ordeno y en eso tocan la puerta, soy entrada y es el jefe de guardias.
—Buenas tardes, señor Montemayor —saluda —me mando llamar, dígame para que soy bueno —dice y lo invito a sentarse.
—Buenas tardes, señor Andrés, antes de irme, dejé órdenes que la señorita Marissa Romuald tiene estrictamente prohibido el ingreso a esta empresa y a la empresa de mi papá, explíqueme ¿por qué permitió el escándalo del día de ayer? —le pregunto mirándolo fríamente.
—El día de ayer yo me encontraba en la importadora y los del turno aquí son nuevos, señor y se me pasó informarle, por eso sucedió el incidente, pero ya me hice cargo de eso en cuanto me enteré —me explica detalladamente como sucedieron las cosas y me hizo llegar el vídeo de lo que esa loca hizo.
—Que sea la última vez que pasan esas cosas, para la próxima serán despedidos —le digo y él asiente —vuelva a sus labores —menciono y él sale de la oficina, dejándome con Luisa que la volteo a ver y sigue con la mirada al suelo.
—Sé lo que esa mujer le dijo, no la voy a despedir, una por qué ella no manda en esta empresa y dos porque yo fui quien la contrató y no me ha dado motivos para despedirla —le digo y Luisa suspira aliviada por lo que le dije, —solo una cosa le voy a decir y no me gusta repetirlo dos veces, nadie tiene derecho a venir aquí y dar órdenes, solo mi familia, mi novia y yo somos los únicos que podemos hacer cambios y tomar decisiones, espero lo entienda, ahora tráigame las carpetas de lo que está pendiente y por favor tráigame un jugo —le ordeno y Luisa sale de la oficina a hacer lo que le he pedido.
Me pasé la tarde trabajando en la constructora, llegó el ingeniero que quedó a cargo cuando de uno de los proyectos, nos pusimos a trabajar en algunos detalles y me informó de como va avanzando, revise los planos junto con él y a la vez que revisaba otras cosas pendientes por hacer.
Me fui a la casa de mis papás, aunque el departamento me queda más cerca, prefiero ir y quedarme a hacerle compañía a Zully en lo que mis padres regresan, cenamos juntos y hablamos de los que pasó durante el día. Terminamos de cenar y nos pusimos a ver una película juntos y sin darnos cuenta nos quedamos dormidos en la sala, desperté y lleve a Zully a su dormitorio dejándola en su cama y la arrope con una sábana.
Entre a mi habitación me siento muy cansado, me preparo para acostarme, pero primero me daré un baño, agarré mi teléfono que lo había dejado cargando y vi que tenía varias llamadas perdidas de Clarita y algunos mensajes, respondí los mensajes y nos quedamos platicando un rato después nos despedimos con unas buenas noches. Apagué el celular y fui al darme un baño para poder descansar, me acordé de que Tadeo me había enviado a mi correo lo que le había pedido, así que fui por mi laptop y abrí el correo en mi cama.
Empecé a leer la información, “sabía que este contrato podría traernos consecuencias, ese señor por dónde sea y como sea quiere tener colaboración en la empresa de mi familia y no crea que lo va a lograr, en cuanto amanezca tengo que hablar con papá, no quiero interrumpir sus vacaciones, o mejor no voy a atrasar la reunión para su regreso”, con esos pensamientos me acosté a dormir.
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Editado: 27.10.2024