Luciano

Capitulo 60

El día de la inauguración del hotel llegó, toda la familia estamos en la paz para el evento, ocupamos los dos últimos pisos del hotel y el resto los invitados y clientes que reservaron, el hotel está lleno en su totalidad, la publicidad que se le ha dado se ve reflejada que hasta hay reservaciones en espera.

Hoy le tengo preparada una sorpresa a Clarita, las únicas que lo saben es Minerva y Zully quienes me ayudaron a preparar todo, hoy le pido matrimonio antes del evento, por eso la voy a llevar a comer a un lugar especial. También va la familia Pero se reunirán después, ellos estarán en el mismo lugar un poco retirado y posteriormente celebraremos, me adelanto con Zully para ver qué todo esté como lo quiero.

—¿Y si no acepta? —le pregunto a mi hermana, y es por los nervios que me siento con ansiedad.

—Claro que si va a aceptar, mírala bien si por ella fuera, desde hace mucho ya estuvieran casados, Clarita es la que más desea amarrarte —me dice y no entiendo lo que me dijo.

—¿Amarrarme? ¿Por qué Clarita quiere amarrarme? —le pregunto y Zully se ríe fuerte.

—A ver, es un decir, mejor muéstrame el anillo, me imagino lo bonito que debe estar —me dice y saco en la cajita de mi saco y le muestro.

—¡Ahhh! Está hermoso, lo mandaste a hacer especial y quedó muy hermoso —dice emocionada y tapándose la boca ahogando el grito que está dando.

—Espero que a ella le guste, ya no debe de tardar, cada minuto que pasa me pongo más nervioso, la comida está lista, el vino listo, la mesa impecable, vamos a esperarla para guiarla —le digo caminando hacia la entrada de este hermoso lugar.

Mine llegó con ella y Tadeo, nos saludamos y después ellos se despidieron y tomé la mano de Clarita para caminar por la orilla de la playa hasta llegar al lugar donde comeríamos.

—¿A dónde vamos? —pregunta

—Te invito a comer solos, te tengo una sorpresa —le digo besando los nudillos de su mano.

—Me encanta este lugar y más tus sorpresas —dice con emoción sonriendo mientras yo voy caminando, más bien flotando de los nervios.

Llegamos y hago a un lado la silla para que se siente y yo me siento frente a ella, le hago señas al mesero que nos atenderá y empieza a servir la comida, pescado al ajillo, ensalada, arroz y vino sin alcohol.

Comenzamos a comer, todo está muy delicioso, sé que le ha gustado por los gestos que hace muy chistosos y sonrió solo de verla.

—Esto está muy rico, el lugar es hermoso, gracias Luciano, estoy contenta, cuando preparaste esto, no me di cuenta —me dice achicando sus ojos.

—Lo vengo preparando desde hace días, es una sorpresa que quería darte y que sea especial para nosotros —le digo tomando un sorbo de vino, —me alegra también que guste, tuve ayuda de Zully y de Mine, ellas me ayudaron a organizar esta comida.

—Ya veo, por eso mi hermana andaba muy rara, hoy me pidió que me vistiera bonita para ti —me dice con un color rojo en sus mejillas, sonríe y agacha la mirada.

—No agaches la mirada, siempre estás bonita y me gusta como te vistes, —le digo y tomo su mano acariciando sus dedos.

—Dame un abrazo —me dice y me levanto para ir a dónde ella, le doy un abrazo y un beso, hace días ha venido pasando los que platique con mi tía Paola. He tenido una sensación de querer más que un beso, pero me he controlado y en este momento siento lo mismo, por lo que me separo y le ayudó a qué se siente y regreso a mi lugar, el mesero viene con el postre, lo sirve y comenzamos a degustarlo.

Ha llegado el momento después de platicar un rato, planes de lo que haremos, a dónde quiere ir mañana después del evento, me armó de valor y me levanto de la silla, ella intenta levantarse y le digo que no lo haga.

—Espera Clarita, tengo algo que decirte, no hayo las palabras, tenemos más de un año conociéndonos y ocho meses casi nueve siendo novios, recuerdo ese día estaba muy nervioso y no hallaba las palabras para pedirte que fueras mi novia y tú me lo pediste a mí que me quedé impresionado de tu valentía.

—Es que eras muy lento y yo me desespere —me interrumpe y reímos los dos

—Ya va, cierto eres muy desesperada, posesiva y celosa —le digo y hace un puchero tierno —bueno después de estos meses yo no me quiero separar de ti, te amo Clarita, y no creo aguantar más tiempo separado de ti, hoy te prepare está sorpresa para pedirte —hago a un lado la silla y me arrodillo sacando de la bolsa de mi camisa una cajita de terciopelo blanca, —Clarita ¿te quieres casar conmigo?, prometo que te cuidaré y amaré siempre, serás la única mujer que ame hasta que yo muera —le digo y ella se tapa la boca y veo unas lágrimas salir de sus ojos.

—Si Luciano, yo tampoco quiero estar separada, te extraño todos los días, acepto ser tu esposa —me dice y me levanto para ir a donde ella y ponerle el anillo con una medía luna y una esmeralda rosa en el centro que mandé a hacer especialmente para ella.

Le pongo el anillo y nos damos un beso, nos abrazamos, en eso llegan todos con sus copas en la mano a felicitarnos y brindar con nosotros, nos quedamos un rato compartiendo con la familia este momento de felicidad, hasta que regresamos al hotel a arreglarnos para el evento de inauguración del hotel está noche.

Durante el camino nos subimos a una camioneta en dónde venían todos, las mujeres iban hablando de empezar a planear la boda, aún no tenemos fecha Pero espero sea pronto, no más de tres meses, para esa fecha la casa ya estará terminada y será el regalo de bodas.

Después de la sorpresa y comprometerme con Clarita, aquí estamos recibiendo a los invitados al evento de esta noche, Zully dio un discurso y Clarita dijo unas palabras de bienvenidas, la cena y baile comenzó, todos estaban divirtiéndose. Conocimos a mucha gente en el ramo hotelero quienes nos desearon éxito y así fue esta inauguración fue un total éxito, esperando que los próximos sean así, con esa alegría en su rostro deje a mi prometida en su habitación y yo me fui a la mía.




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