_ Deberías creerme _Advirtió el hombre que estaba al volante del Volkswagen 67.
_ ¿Sobre qué? _ Pregunto el compañero que iba de copiloto.
_ Deberías escucharme cuando te digo que la vida es una mierda _ Soltó, acompañado de una sonrisa algo irónica.
_ No puedo tomar eso en serio. Todo para ti es una mierda _ Le devolvió la sonrisa a su compañero.
Los años le habían enseñado al conductor cierta parte de la vida que su joven compañero, como casi todo novato, aún le faltaba comprender. No sé trataba de los casos que pudiera encontrar, ni de las peores noticias que podría leer, se trataba de la realidad, estar frente a frente a aquello que pensabas que solo en tus peores pensamientos llegaría a pasar.
Cuatro horas de trayecto los había conducido hacia un sendero lleno de árboles. Se acercaban a uno de los bosques de mayor importancia en cuanto a acontecimientos atroces se refería.
El bosque Marly o "de Marly" como a muchos les gustaba decirle. Específicamente, se dirigían al pantano que allí se encontraba.
El veterano lo conocía, o al menos eso consideraba la agencia de investigación del estado. Él era el único que al menos conocía un 10% de la zona, debido a que era de los pocos en llegar hasta sus adentros, pero la inmensidad de Marly no era algo fácil de descubrir, y por sus antecedentes, pocas veces el cuerpo policial se tomaba la molestia de ir a recorrerlo, ya que casi siempre, el resultado era el mismo. No sabían cómo, pero la mayoría terminaba dando vueltas en un mismo sitio, sin encontrar nada más, sin ir más allá.
Lo más resaltante que descubrirían, hace a penas unos dos años atrás, sería el pantano.
Para el novato, está sería su primera incursión en algo así, y necesitaba prepararse. Debía procurar ser el mejor entre los novatos, para poder aspirar a entrar en la agencia policial.
_ Estamos cerca _ Dijo el veterano.
Se detuvo lo mejor que pudo. El suelo estaba lleno de rocas. Las ramas secas eran usuales de esperar en los bosques, pero no esa cantidad de rocas.
El conductor salió sin decir más, y el joven lo siguió.
El lugar producía una diferente sensación en cada uno de los individuos. En el primero, descontento, en el segundo asco, repulsión y horror. El lugar no tenía la característica belleza de las zonas verdes que había conocido. Los árboles en su mayoría parecían estar enfermos, algunos podridos.
Hacía mucho calor y un intenso olor a putrefacción impregnaba todo el lugar.
_ Es peor de lo que dijiste.
_ Mucho peor. Dicho esto, el hombre empezó a andar.
La tierra estaba pastosa, el novato no podía dejar de preguntarse si en verdad su compañero recordaba la zona.
En sus años de estudio había ido a sitios completamente abandonados, visitado zonas rojas e incluso conocía el basurero municipal. Por lo que podía decir, que ninguno de esos escenarios desprendía un olor como el que había ese bosque.
_ Hay lugares que lo mejor es no saber que existen. Este es uno de esos. Nada bueno sale de aquí _ Le explico su instructor, mientras veía el cielo completamente nublado sobre ellos.
_ Nosotros saldremos aquí.
_ No, no somos tan buenos. Nadie que trabaje para la justicia lo es.
Él entendía por qué lo decía. Marly era considerada "Área de Riesgo" por lo que había leído, y sin embargo ellos iban allá, sin haber avisado a la agencia. Sin duda, estarían en problemas.
En un principio, la idea de ir allí le surgió al veterano, quién se encargó de comunicársela al joven. No se sentía seguro en ese momento. Pero finalmente le pareció una buena idea. Así para cuando fuera con el cuerpo policial, estaría preparado para lo que pudiera encontrar y además, no consideraba del todo errónea la visita al bosque, ya que sabría hacia dónde se dirigía.
Sería como una excusión.