La visita de Jhon.
Las semanas habían pasado y los regaños por parte de mi tía igual, tenía varios moretones en mis brazos, piernas y rostro, desde que salí de clases ya nada le importa, antes no me golpeaba el rostro porque no quería que nadie supiera que lo hacia, pero ahora que salí nada le impide que lo haga, desde que mi primo se fue a vivir con Harry el señor Thomas se había venido a vivir aquí, gracias a ello ahora pasaba más tiempo en la azotea que en la habitación.
Tocó un moreton que tenía en la mejilla mientras me quedo viendo hacia la calle, veo pasar algunos autos y ciertas personas, mi estómago comenzó a gruñir del hambre así que decidí bajar, entre con cuidado pero no escuché ruido alguno.
Siempre suelo revisar las habitaciones pero ahora no fue el caso, solo veo el pasillo donde se encuentran y voy a la cocina por algo de comer, llegue y miré algunas cajas de pizza que el señor Thomas había traído, no quería comer algo que él trajo, pero mi estómago pedía a gritos que le diera de comer.
Aunque lo odiara con todo mi ser mi estómago no entendía de sentimientos, tome dos rebanadas y fui a la habitación, me quedé sentado cerca de la ventana, se había convertido en mi otro lugar favorito.
Limpio mis manos al haber acabado de comer, me quedo en silencio viendo hacia el callejón donde nada interesante pasaba.
Miro la puerta al escuchar murmullos del otro lado, me acerco con cuidado y pego mi odio a la puerta.
-Oh cariño, me alegra que vinieras, mami te extraño mucho.
Escuché a Vicky decir, me quedo en silencio y me alejo de ahí, me siento en la cama aún observando hacia la puerta, veo la sombra de alguien y luego la puerta ser abierta.
-Con que aquí estabas
Lo veo sonreír, se veía más alegre, hace tiempo no lo veía, solo pasaron unas semanas pero sentí que fue una eternidad, lo veo acercarse y antes de que llegue a dónde estoy me levanté y corrí para abrazarlo.
Siento que la respiración se me acelera y mi corazón se aceleró.
-Lo siento, lo siento mucho.
Escucho que dice y yo permanezco en silencio, sigo abrazándolo, lo había extrañado, desde que se fue esta casa había sido una tortura, siento como lentamente corresponde el abrazo, cierro los ojos al sentir que sobaba mi espalda.
-Perdon por dejarte con mamá aún sabiendo como es, perdón por las veces que te trate mal.
Siento que se separa y él me mira, sonríe y yo lo imitó.
-Esta bien, no me molestó para nada, no te preocupes
Mencione y el asintió, me tomo del brazo y yo hice una mueca de dolor, aún tenía moretones en esa zona, él me mira y suelta de inmediato mi brazo.
-Lo siento... Vine por algunas cosas, también... Mi papá está aquí.
Lo veo sin entender y este parece comprender.
-Él insistió en venir, dijo que quería hablar un poco contigo, está en la sala por si gustas ir, yo voy a recoger mi ropa y juguetes.
Asiento y lo dejo en aquella habitación, un sensación de nostalgia me invadió, sentía el pecho oprimido, sentía que dejaría de respirar en cualquier momento, verlos de nuevo juntos me recordó a esas épocas, esos días en los que ellos aún estaban aquí..
-Harry...
Mencione viéndolo sentado en aquel sillón, mi tía se encontraba parada junto a él viéndolo con una expresión de desaprobación.
-Oh Luke -este se levanta aún sin verme, se gira y por fin me ve -Que mi*rd.. -no termina de hablar y se gira rápidamente hacia mi tía.
-¿Qué?
Pregunta ella al ver que este la ve algo molesto
-Que diablos te pasa por la cabeza, es un niño! -dice él y mi tía solo deja salir un "ja"
-Ahora si me reclamas, lo dices como si tu nunca lo hubieras echo
-No me compares contigo, jamás lo golpee de tal forma, estás loca te estás pasando con él.
-Y a ti que diablos te importa, desde que te fuiste de la casa ya no tienes palabra aquí, no importa lo que digas y mejor guarda tus opiniones porque no me importa lo que digas, entiendes o quieres que te explique con manzanas.
-Estas demente, hice bien en llevarme a mi hijo y no dejarlo con una loca como tú
-Di lo que quieras, pero desde que te fuiste con esa mujerzuela Jhon me quiere más a mi que a ti
Harry no dijo nada más, solo seguía viéndola como si fuera una persona extraña, alguien que decía incoherencias.
-Cambiaste demasiado, ya no eres la mujer que conocí... No me importa lo que digas, ahora más que nada estoy seguro de mi decisión y no dejaré que ese niño pase navidad contigo, estás loca.
-No te lo vas a llevar, está bajo mi custodia y no me quitarás eso también, si te lo llevas será sobre mi cadáver
-Ni siquiera te importa el niño.
-Tienes razón, pero no quiero que tú lo tengas.
Los veo y otra vez esa sensación en mi pecho, últimamente me estaba doliendo demasiado, los dejo en su discusión y vuelvo a la habitación, Jhon ya a terminado de recoger las cosas que llevaría, este está viendo por la ventana y se gira a verme al escuchar que entre.
-Y que te dijo?
-La verdad no dijo nada, comenzó a discutir con mi tía... De nuevo
-Oh... Comprendo, bueno no importa seguro luego lo hace, sabes... Estaba recordando cuando íbamos a clases, odiaba levantarme temprano... Perdon por decirte estorbo, no lo eres, seguro ahora me odias.
-Descuida, no lo hago, no podría odiarte aunque quisiera... También quiero disculparme.
-¿Tú? ¿Por qué?
-Por llamarte idiota
-¿Cuándo lo hiciste?
-Bueno... Lo hice en mi cabeza, aún así lo siento
Comenzamos a reír y contarnos cosas, mientras mi tía y Harry seguían en su pleito.
-Ese callejón sigue igual de sucio.
-Si, además sigue sin suceder nada ahí, el día que suceda algo en ese callejón te juro que llueve, caerá una gran tormenta, incluso diré que caerá granizo.
-Oye Luke, ¿ahora eres meteorólogo?
Reí ante tal cosa y negué.