Luke

Cap 23

Me despierto y observó a mi alrededor, dejo salir un suspiro y me levanto de aquel sillón, me siento observando la habitación, veo la puerta del apartamento, tocó mi frente al sentir que algo resbala, veo mi mano y era solo sudor, había tenido un mal sueño tal vez, pero no recordaba nada, me levanto de aquel sitio y voy por algo de agua..

Me encuentro ordenando la habitación, ya hace un par de horas Harry me trajo, mi tía no estaba pero él cumplió con traerme, dijo que no me preocupara que muy pronto vendría por mi.

Termino de ordenar y de "guardar" las cosas que me dieron, miro la cama de Jhon, bueno... Ahora es mi cama, la veo y dejo salir un suspiro, termine con la habitación ahora falta el resto del apartamento.

Salgo de la habitación y en eso se escucha la puerta, me acerco y era mi tía.

-Vaya, al menos sirve para algo...

Me ve de arriba hacia abajo y yo me acerque a ella para tomar las bolsas que traía, está sin decir nada solo dejo que las cargará, las lleve a la cocina y me quedé ahí, observé como ella se sentaba en aquel sillón y prendía la tele, se fue al canal de noticias, ni siquiera sabia para que la encendió, no la miraba, enciende un cigarrillo y eso es suficiente para saber que debo irme a la habitación.

Deje las cosas en las bolsas y me fui a acostar.

Había dormido todo el día, no tenía ganas de nada, mi tía había puesto la música a todo volumen, eso hizo que despertara.

Me siento en la cama observando la puerta con detenimiento, me levanto y la abro, salí de la habitación y fui a la sala, mi tía estaba fumando de nuevo, habían más personas aquí, di media vuelta para regresar a la habitación, llegue a esta y me puse los zapatos, mejor iría a la azotea, de todas formas a mi tía no le importaba si salía.

Salgo del apartamento y bajo las gradas, empiezo a recorrer los pasillos del edificio, baje al tercer piso, no recordaba como era aquí, creo que jamás me di la tarea de ver el edificio.

Pasó por cada puerta, observando los números en estás, solo había cuatro apartamentos por piso, el nuestro era el último, era el número 14, habían catorce habitaciones, ya no recuerdo cómo es el rostro de los demás vecinos, solo recuerdo a la señora que vive frente a nosotros, cuando iba a clases solía toparla todos los días en la entrada, pero jamás le hable, excepto aquel día... Cuando me detuvo y quería que la ayudará.

Baje al segundo piso, pase enfrente del apartamento seis, me detuve frente a esta puerta, era la que estaba mejor decorada, la puerta, frente a la puerta, bajo la mirada observando al Santa Claus que tenían a un lado de la puerta, escucho que la abren y levantó la vista.

Me quedo quieto observandola, siento la respiración acelerada, puedo sentir como mis ojos comienzan a cristalizarse, no podía ser ella...

Dejo de verla y me giró dándole la espalda, empiezo a secar mis lágrimas y ojos como puedo, cuando creo que he terminado, comienzo a respirar hondo intentando controlar mi respiración.

-Oye... ¿Estás bien?

Escucho que dice, mi respiración está bien, pero mi corazón sigue acelerado, en el fondo quería que fuera ella, pero era claro que no, era imposible que estuviera aquí.

Me gire para verla, miro sus ojos, el brillo en estos hace que mi corazón se acelere más, sus ojos color avellana, su piel pálida y esas... Y esas pecas en su rostro, aunque su pelo era de un rojizo apagado, casi carmesí.

-Si... Estoy bien.

-Es que tus ojos... Estan... ¿Estabas llorando?

-Claro que no, estoy bien.

-Ah.. es bueno oírlo, ¿Te asusté?

-No diría que me asustaste, es más... Me sorprendiste.

-¿De verdad?, ... Soy Emma.

Veo que extiende su mano y dudando la tome, sonreí imitandola.

-Soy Luke. -Esta solto mi mano.

-Lo sé, vives en el último piso, siempre que quiero ir a la azotea estás ahí, así que tengo que regresar al apartamento.

-Si, lo siento.

-¿Por qué?

-Te confundí con alguien, ¿Hace cuánto vives aquí?

-Nos mudamos hace un año.

-¿Por qué nunca te vi?... -Mencione aquello aún observandola, aún no podía creer lo mucho que se parecían.

-No lo sé... Bueno tengo que irme, con mamá haremos galletas, puedes venir si quieres, le diré que vendrás, solo somos nosotras dos, ella estará feliz de que un amigo venga.

Menciona sonriendo y volviendo a entrar... Me reincorporo y respiro hondo, salgo de aquel pasillo y regreso a mi piso, me sentia perdido, subí a la azotea, me quedé sentado en el borde viendo hacia abajo, viendo los autos pasar y la gente igual.

Escucho pisadas detrás de mí y me giró a ver quién es.

-Cla.. Emma.

Mencione viéndola, ella sonrió y yo solo me quede viéndola.

-¿Qué haces aquí?

-Te estaba buscando, te invite a hacer galletas y no llegaste.

-Ah, lo siento, no quería molestar.

-No lo harías, sería agradable tener más gente en la casa..

Mencionó aquello mientras intentaba subir al murito en el que estaba sentado, pasó una pierna del otro lado del muro quedando con un pie en el aire y el otro dentro de la azotea, le extiendo la mano para que la tome y poder ayudarla a subir, está la toma y hago algo de fuerza para que suba.

-Gracias -mencina al estar arriba, mira la calle y yo la veo a ella, realmente se parecían demasiado.

-¿Por qué me ves demasiado? -deja de ver la calle y me mira -Eres raro.

-Tal vez..

Mencione aquello dejando de verla, seguro era incómodo para ella, mire el cielo y este estaba comenzando a nublarse, las noches siempre eran frías, las oscuridad de la noche era tranquila y en ocasiones relajante.

Pasaron varios minutos y el cielo ya estaba completamente cubierto de nubes grises que advertían que iba a llover, baje del murito y le extendí las manos a Emma para que bajara.

-Deberias entrar, está a punto de llover.

-Descuida, está bien no voy a enfermar porqué me caiga un poco de agua.



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En el texto hay: suspenso, otros, vioelencia

Editado: 14.02.2025

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