Lulu y yo

Capítulo 8

*Decir que mis compañeros de salón son los mismos jugadores del Real Madrid o de Argentina suena como broma, pero no juegan tan mal, aunque les va ganando a los de 9A.

Chicos de 9A: Vamos equipo ganan le a los bebés.

Saray: Bebés, ja, ja, ja. Si como no, ellos son los bebés, están jugando peor que un niño de 5 años.

Ana: Bueno, el ambiente tiene algo de tensión, pero les estamos granando qué alegría. Lo dijo con una gran sonrisa.

Fernanda: ¡Qué calor, si mejor buscamos sombra, estamos paradas en todo el rayo de sol, me va a dar dolor de cabeza! Menciono que tapó con un cuaderno la cabeza.

Lulú: Woolf (Tiene razón Fernanda, mi cuerpo está empezando a recalentarse, aunque este cubierto con este pelaje artificial, Sol).

Sol: Opino lo mismo con Fernanda, busquemos otro lugar para ver el partido bajo la sombra.

*GOLLLL fue la palabra se retumbaba en mis oídos por gritos de mis nuevas amigas que no dejaban de saltar y moverse de un lado a otro.

Jugador de 9 A: Es trampa, por dos razones: primero fue fuera de lugar y segundo hubo falta que no pito el árbitro.

Jugador de 8 D: Eso es cierto, arbitro.

Árbitro: Lo es, pero no alcance a pitar la falta porque habían anotado un gol, su equipo.

Pit... Sonó el pito del árbitro después de esa breve conversación.

Árbitro: Se cobrará tiro de esquina a favor de 9 A.

Ana: ¿Qué? Ojalá que cubran bien.

*Los segundos pasan muy lento después de sonar el silbato del árbitro y de repente el capitán del equipo de 9 A pateó el balón hacia el arco, no siendo detenido por la defensa de mi equipo, dando de un tiro certero hacia la portería, dejando a ambos equipos empatados antes de que acabe el partido.

Chicos de 9 A: Golllllllll. Gritaban muy fuertes para lo sensible que se encontraban mis oídos.

Rin... Era el sonido de la campana dando señal de que le descanso ha terminado.

Lulú: Woolf (como viste el partido, Sol).

Sol: (No esperaba ese giro en realidad, te noté distraída)

Lulú: Estaba observando las grabaciones que mando la libélula del pasado no había novedades, pero curiosamente llegaron a la costa agentes encubiertos para investigar, llamaron mucho la atención y tuvieron que cerrar la playa por un día.

Sol: No recuerdo que mis papás hayan mencionado eso antes.

Lulú: (Es confidencial de seguro prohibieron que se subiera algún tipo de noticias con respecto del tema) Woolf.

Ana: Sol vamos al salón de la profe Irlanda de artística antes que llame asistencia.

Sol: Si adelantasen tengo que darle de tomar agua a lulú, por mucho calor, guárdenme un lugar, por favor.

Ana: De acuerdo vamos, chicas.

Mientras iban hacia el salón...

Valeria: Es agradable estar cerca de Sol, aunque no hable mucho y quiero mucho a su perrita Lulú.

Tatiana: Sí, en los descansos, siempre la veo jugando, acariciando y darle de comer a Lulú.

Ana: Para Sol Lulú no es solo su mascota, es como su amiga, su única amiga desde que llegó a la institución, lo bueno es que ahora también puede contar con nosotras.

Chicas: Síiii.

Ana: Vamos o no tendremos donde hacernos.

*En la cancha

Sol le revisaba las patas y orejas de la perrita a ver si no había algún indicio que afecte el sistema de Lulú.

Lulú: (Estoy bien, mis sensores ya se enfriaron del sobre calentamiento que había tenido, me encuentro en óptimas condiciones). Woolf, Woolf.

Sol acertó con la cabeza y abrazo a lulú dando pequeñas caricias entre sus orejas, afecto que Lulú no podía sentir nada, pero se imaginaba que lo hacía.

Se paró y se fueron hacia el salón. Las horas de clase transcurrieron normalmente, llegó la hora de salida y las chicas se despidieron de Sol para irse cada uno por caminos distintos, pero Ana se quedó acompañando a Sol mientras que su papá pasaba por ella después del trabajo.

José: Hola hijita, nos vamos a la casa expreso estando parado afuera del carro.

Sol: Voy papá, mírate te presento a Ana es una compañera del salón hoy me junte con su grupo durante la jornada de clase.

José: Un gusto, Ana, me llamo José. Soy el padre de Sol y, al parecer, también de Lulú, ya que Sol la quiere como si fuera su hermana. Hacen todo juntas, verdad Lulú. Mencionado acariciando a la perrita por las orejas.

Lulú: Woolf, Woolf (Si papá).

José: Como se pasa el tiempo volando, tengo que regresar al trabajo. Pedí permiso para recogerte, hija, tu mami no pudo. Está con muchos asuntos hoy en la oficina.

Sol: De acuerdo papá, adiós, Ana y gracias por acompañarme, nos vemos mañana.

Ana: Nos vemos mañana Sol adiós, Lulú, cuida mucho a mi nueva amiga.

*Nos subimos al carro y mi papá me empezó a preguntarme cómo me había ido. Dije casi todo menos lo del viaje del tiempo, llegamos a casa.

José: Bueno, mi amor, regresaré más tarde en una hora, mamá, ya estará por aquí mientras adelantes tus deberes del colegio y si necesitas algo, le llamas a tu abuela que vive al lado.

Sol: Lo se papá, vete o se te hará él tarde.

José: cierto, nos vemos más tarde, te quiero mucho hijita. Me abrasó y me dejó un beso en la cabeza, y Lulú se emocionó porque empezó a ver la colita.

José: A ti también hijita perruna.

Papá se fue de volada para el trabajo, su turno termina en 3 horas y mis horas de clases van de 6:30 A.M. a 4:00 P.M.

Sol: Tanto tiempo en clases, salgo muy exhausta, me voy a dar un baño. Lulú puedes mientras realizar planos para la máquina.

Lulú: Sí, ya tengo algunos bocetos de cómo puede ser la máquina, falta hacerle un ajuste.

Sol: Uy, qué juiciosa, por eso estaba distraída durante el partido de mi equipo contra los de 9 A.

Hola a todos, espero que les haya gustado. Eso es todo por hoy. ¡Gracias y suerte!




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