*Decir que mis compañeros de salón son los mismos jugadores del Real Madrid o de Argentina suena como broma, pero no juegan tan mal, aunque les va ganando a los de 9A.
Chicos de 9A: Vamos equipo ganan le a los bebés.
Saray: Bebés, ja, ja, ja. Si como no, ellos son los bebés, están jugando peor que un niño de 5 años.
Ana: Bueno, el ambiente tiene algo de tensión, pero les estamos granando qué alegría. Lo dijo con una gran sonrisa.
Fernanda: ¡Qué calor, si mejor buscamos sombra, estamos paradas en todo el rayo de sol, me va a dar dolor de cabeza! Menciono que tapó con un cuaderno la cabeza.
Lulú: Woolf (Tiene razón Fernanda, mi cuerpo está empezando a recalentarse, aunque este cubierto con este pelaje artificial, Sol).
Sol: Opino lo mismo con Fernanda, busquemos otro lugar para ver el partido bajo la sombra.
*GOLLLL fue la palabra se retumbaba en mis oídos por gritos de mis nuevas amigas que no dejaban de saltar y moverse de un lado a otro.
Jugador de 9 A: Es trampa, por dos razones: primero fue fuera de lugar y segundo hubo falta que no pito el árbitro.
Jugador de 8 D: Eso es cierto, arbitro.
Árbitro: Lo es, pero no alcance a pitar la falta porque habían anotado un gol, su equipo.
Pit... Sonó el pito del árbitro después de esa breve conversación.
Árbitro: Se cobrará tiro de esquina a favor de 9 A.
Ana: ¿Qué? Ojalá que cubran bien.
*Los segundos pasan muy lento después de sonar el silbato del árbitro y de repente el capitán del equipo de 9 A pateó el balón hacia el arco, no siendo detenido por la defensa de mi equipo, dando de un tiro certero hacia la portería, dejando a ambos equipos empatados antes de que acabe el partido.
Chicos de 9 A: Golllllllll. Gritaban muy fuertes para lo sensible que se encontraban mis oídos.
Rin... Era el sonido de la campana dando señal de que le descanso ha terminado.
Lulú: Woolf (como viste el partido, Sol).
Sol: (No esperaba ese giro en realidad, te noté distraída)
Lulú: Estaba observando las grabaciones que mando la libélula del pasado no había novedades, pero curiosamente llegaron a la costa agentes encubiertos para investigar, llamaron mucho la atención y tuvieron que cerrar la playa por un día.
Sol: No recuerdo que mis papás hayan mencionado eso antes.
Lulú: (Es confidencial de seguro prohibieron que se subiera algún tipo de noticias con respecto del tema) Woolf.
Ana: Sol vamos al salón de la profe Irlanda de artística antes que llame asistencia.
Sol: Si adelantasen tengo que darle de tomar agua a lulú, por mucho calor, guárdenme un lugar, por favor.
Ana: De acuerdo vamos, chicas.
Mientras iban hacia el salón...
Valeria: Es agradable estar cerca de Sol, aunque no hable mucho y quiero mucho a su perrita Lulú.
Tatiana: Sí, en los descansos, siempre la veo jugando, acariciando y darle de comer a Lulú.
Ana: Para Sol Lulú no es solo su mascota, es como su amiga, su única amiga desde que llegó a la institución, lo bueno es que ahora también puede contar con nosotras.
Chicas: Síiii.
Ana: Vamos o no tendremos donde hacernos.
*En la cancha
Sol le revisaba las patas y orejas de la perrita a ver si no había algún indicio que afecte el sistema de Lulú.
Lulú: (Estoy bien, mis sensores ya se enfriaron del sobre calentamiento que había tenido, me encuentro en óptimas condiciones). Woolf, Woolf.
Sol acertó con la cabeza y abrazo a lulú dando pequeñas caricias entre sus orejas, afecto que Lulú no podía sentir nada, pero se imaginaba que lo hacía.
Se paró y se fueron hacia el salón. Las horas de clase transcurrieron normalmente, llegó la hora de salida y las chicas se despidieron de Sol para irse cada uno por caminos distintos, pero Ana se quedó acompañando a Sol mientras que su papá pasaba por ella después del trabajo.
José: Hola hijita, nos vamos a la casa expreso estando parado afuera del carro.
Sol: Voy papá, mírate te presento a Ana es una compañera del salón hoy me junte con su grupo durante la jornada de clase.
José: Un gusto, Ana, me llamo José. Soy el padre de Sol y, al parecer, también de Lulú, ya que Sol la quiere como si fuera su hermana. Hacen todo juntas, verdad Lulú. Mencionado acariciando a la perrita por las orejas.
Lulú: Woolf, Woolf (Si papá).
José: Como se pasa el tiempo volando, tengo que regresar al trabajo. Pedí permiso para recogerte, hija, tu mami no pudo. Está con muchos asuntos hoy en la oficina.
Sol: De acuerdo papá, adiós, Ana y gracias por acompañarme, nos vemos mañana.
Ana: Nos vemos mañana Sol adiós, Lulú, cuida mucho a mi nueva amiga.
*Nos subimos al carro y mi papá me empezó a preguntarme cómo me había ido. Dije casi todo menos lo del viaje del tiempo, llegamos a casa.
José: Bueno, mi amor, regresaré más tarde en una hora, mamá, ya estará por aquí mientras adelantes tus deberes del colegio y si necesitas algo, le llamas a tu abuela que vive al lado.
Sol: Lo se papá, vete o se te hará él tarde.
José: cierto, nos vemos más tarde, te quiero mucho hijita. Me abrasó y me dejó un beso en la cabeza, y Lulú se emocionó porque empezó a ver la colita.
José: A ti también hijita perruna.
Papá se fue de volada para el trabajo, su turno termina en 3 horas y mis horas de clases van de 6:30 A.M. a 4:00 P.M.
Sol: Tanto tiempo en clases, salgo muy exhausta, me voy a dar un baño. Lulú puedes mientras realizar planos para la máquina.
Lulú: Sí, ya tengo algunos bocetos de cómo puede ser la máquina, falta hacerle un ajuste.
Sol: Uy, qué juiciosa, por eso estaba distraída durante el partido de mi equipo contra los de 9 A.
Hola a todos, espero que les haya gustado. Eso es todo por hoy. ¡Gracias y suerte!