La estúpida alarma comienza a sonar y no me queda otra opción más que levantarme. Me siento por un momento en la cama y antes de quedar dormido de nuevo, estiro mi cuerpo y busco ropa limpia para darme una ducha.
Al salir de la ducha me visto y cepillo mis dientes, Axel no tardará en venir a apresurarme y no quiero molestarme con él recién iniciando el día. Al estar listo, salgo de mi habitación y bajo a el comedor para desayunar.
—Buenos días Lex —saluda Ashton y come de su cereal.
—Buenos días —respondo y tomo el cereal y leche.
—Queda poco cereal, Lexa se ha preparado 2 grandes platos —ríe— no sé cómo puede comer tanto.
—Estudia y entrena demasiado —digo mientras vacío el cereal en un plato— su tutor le ha dicho que al estudiar y entrenar tanto debe comer más para mantenerse estable y sana.
—Entonces yo también comeré más, correr demasiado sin comer lo suficiente dañará mi salud.
—¿Alex estás listo? —pregunta Nate al entrar al comedor— Axel está muy impaciente.
—La manada no queda muy lejos y aún tenemos una hora —digo antes de comenzar a devorar mis cereales.
—Lo sé, pero sabes que tu hermano es un paranoico —bufa y se sienta a mi lado— ¿Qué tal Ashton?
—Por un momento creí que mi sueño de ser invisible de había cumplido —bufa— pero estoy bien, ¿qué tal tú? ¿Listo para conocer a los hermanos Blood?
Por lo que tengo entendido los Blood son 4 hermanos, tres chicos y una chica.
Finn, Jasper, Roy y Valentine Blood, a ésta última no la conozco pues sus hermanos son demasiado sobre protectores, aunque tampoco me interesa conocerla, no dejan que nadie se acerque a ella y los comprendo, tampoco me gustaría ver que un chico está detrás de Lexa. Bueno, aunque eso ya pasa, ese Max Wolfgang cree que no nos enteramos pero lo tenemos en la mira, cualquier paso en falso y lo atraparemos.
—Iré a cepillarme los dientes antes de que Axel enloquezca —anuncio al terminar mis cereales y salgo del comedor en dirección a mi habitación.
Al llegar a mi destino cepillo rápidamente mis dientes y arreglo un poco mi cabello. Salgo de mi habitación y bajo las escaleras para encontrarme con Axel y los demás.
— Mucha suerte, sean cuidadosos por favor —dice mamá y nos abraza.
— Gracias, nos vemos más tarde —digo y beso su mejilla.
— Solo no arruinen nada —dice papá antes de que salgamos.
— No prometo nada —bromeo y cierro la puerta.
— Pareciera que quieres matar de un infarto al viejo —dice Axel antes de montarse en el auto.
— Todos saben que bromeo —respondo al subir de copiloto.
— Bien, ¿por qué no dejan sus discusiones familiares y nos vamos? —pregunta Brad y todos giramos a verlo.
— ¿Cuando llegaste? —pregunta Kate sorprendida.
— Kate, un brujo nunca revela sus secretos —ríe— ahora si, Axel enciende el maldito auto y llévanos a la manada que llegarás tarde a tu reunión.
— Oh si —dice el antes mencionado y enciende el auto— por favor todos pónganse el cinturón de seguridad.
— Lo haré solo porque no confiaré mi vida en tus manos —murmura Kate.
Axel se asegura de que todos tengamos puestos lo cinturones de seguridad y al cerciorarse de que así es, comienza a conducir camino a Blood Moon.
[...]
— Maldito brujo, vuelve aquí —grita Nate antes de salir del auto.
Bajo intentando disimular mi risa y por suerte solo Finn ha venido a recibirnos.
— ¿Qué tal? Hace mucho no nos veíamos —dice al saludarnos— síganme, los demás están en el despacho esperándonos.
— Te salvaste está vez, pero saliendo de aquí vas a verlo —murmura Nate a Brad.
— Relájate, pareciera que tienes rabia —dice Brad golpeando su espalda— era una pequeña broma.
— Chicos —gruñe Axel y estos se callan.
Durante el camino hacia el despacho Finn y Axel mantienen una conversación acerca de lo importante que es mantener la paz entre las manadas. Por otra parte, los demás y yo solo nos dedicamos a admirar, de vez en cuando Nate o Kate hacían una atribución a algo que Axel comentaba pidiendo su apoyo, y por fin llegamos al despacho donde los demás hermanos nos esperaban junto a su padre.
— Bienvenidos —dice el señor Blood— los dejaré para que arreglen sus asuntos, solo quería darles la bienvenida.
— Muchas gracias señor Blood, esperamos verlo en otra ocasión —dice Axel con una gran sonrisa.
— Asegúrate de que Valentine no salga —murmura Roy a su padre.
— Bien, ¿por qué no comenzamos? —pregunta Finn en un tono alto para tratar de evitar sur escuchemos la conversación entre su hermano y padre— tenemos demasiado de que hablar, hay algunas cosas que mis hermanos y yo quisiéramos discutir con ustedes acerca de los anteriores tratados que habían mantenido nuestros padres.
— Así es —mención Jasper— hay algunas cosas que nos gustaría cambiar pero obviamente debemos consultarlo con ustedes antes de hacer cualquier cosa que podría afectar la relación entre nuestras manadas.
— Me parece perfecto —dice Axel— ¿Qué es lo que les gustaría cambiar?
— Por favor tomen asiento, será algo largo —dice Roy acercándose.
— Gracias —mencionamos todos y asienten.
— Como es bien sabido, ambas manadas son poderosas y productivas, mantenemos a nuestros habitantes en muy buenas condiciones y eso me parece excelente; pero hay cosas que nuestra manada tiene que en la suya escasea y viceversa, así que queremos que entre las manadas nos complementemos para mantenernos en equilibrio —menciona Finn.
Si que será largo ¿Por qué accedí a venir?
[...]
— Si creo que eso sería una maravillosa idea —menciona Nate y siento como mi móvil comienza a vibrar.
— Disculpen, tengo que contestar —digo antes de salir del despacho.
Saco el móvil de mi bolsillo y al ver el nombre de mamá rápidamente contesto.
— Mamá ¿está todo bien? —pregunto de inmediato.