Fue difícil. Realmente me costó tomar una decisión, las horas me parecieron eternas y el insomnio me ganó. Analice detalladamente cada pro y cada contra y creo haber tomado la mejor decisión.
Me encuentro conectado más con mi lado humano y eso es lo que se aferra a Scarlett, pero debo aprender a tomar decisiones para ambos. Aunque no estemos conectados, habitamos el mismo cuerpo y es parte de mí, alejarlo de su Mate y elegir solo por mis sentimientos no podría ser bueno para él, y eso terminaría por afectarme también.
El amanecer me recibe con los aullidos de papá y sus acompañantes. Es cuando me doy cuenta de que debo descansar, por lo menos un poco, para poder hablar con la familia en general sobre mi decisión.
Solía padecer de insomnio, pero la tía Meredith me hizo una de sus pociones mágicas para ayudarme a conciliar el sueño, así que con eso en mente busco el frasco.
(...)
Al despertar me siento un poco mejor, y menos nervioso. Reviso la hora en mi móvil y aún estoy a tiempo de bajar para la comida.
Me levanto de la cama estirándome un poco, y de inmediato busco ropa limpia para darme una ducha.
Al estar listo, bajo hacia el comedor y ahí me encuentro con mis hermanos.
—Estábamos por llamarte —menciona Jonathan y toma asiento.
— ¿Te divertiste anoche? —pregunta Axel y me sorprende.
Desde que supo lo de Scarlett apenas y me dirigía la palabra.
—Sí, estuvo bien —respondo y asiente.
—Pensé que el padre de Valentine no te dejaría salir de ahí vivo —bromea Ashton.
—También lo pensé —rio— pero afortunadamente me fue mejor de lo que pensaba.
Poco después llega papá y todos tomamos asiento. La comida pasa entre una plática amena y el ambiente es tan ligero que casi me hace olvidarme de mis problemas.
—Lex, te espero en el despacho —menciona papá cuando se levanta— Provecho —continua antes de salir del comedor.
— ¿Ahora qué hiciste, Lex? —pregunta Ashton rodando los ojos.
—No es nada malo —respondo y todos me miran incrédulos— lo prometo.
Todos ríen ante esto y no puedo evitar sentirme nostálgico, definitivamente los extrañaré. No pasamos tanto tiempo juntos como cuando éramos niños, pero cundo estamos juntos lo pasamos bien.
—Iré con papá, los veo después —digo al levantarme.
Camino hacia el despacho de papá sintiéndome nervioso, pero en cuanto entro me doy cuenta de que no tengo por qué estarlo, afortunadamente mi familia me apoyará cual sea la decisión que tome.
—Y bien, ¿Tomaste tu decisión o necesitas más tiempo? —pregunta papá en cuanto he tomado asiento.
—Ya tomé una decisión —respondo— Lo mejor será que me mantenga lejos de ellas, necesito tiempo para pensar y no quiero que mis emociones interfieran.
—Te entiendo, Lex —sonríe— Ayer hablé con tu madre y acordamos en que la llamaría en cuanto me dieras tu respuesta.
—Pensé que ustedes no se hablaban —digo haciéndolo suspirar.
—Lastimé a tu madre, y entiendo que ella prefiera no hacerlo, pero aún nos amamos, Lex, nuestro lazo es irrompible; y si se trata de nuestros hijos no hay cosa que no haríamos.
Lo entiendo, al ser Mates están unidos de una manera emocional que ninguno puede comprender, pero aún a pesar de ese amor tan ciego han sabido llevar esta situación de la mejor manera.
—Lex, tu madre te está hablando.
Al reaccionar veo que ya ha llamado a mamá y me acerco un poco.
— ¿Qué tal estás, cariño? —pregunta con una sonrisa acogedora.
—Bien, ¿cómo están tú y Lexi?
—Estamos muy bien, Lexi estaba cansada y se encuentra dormida, pero estoy segura de que le habría gustado hablar contigo —responde.
—Estoy seguro de que papá ya te ha contado el motivo de la llamada —menciono y asiente— Y he decidido que lo mejor será irme lejos, de ambas, no quiero lastimarlas y quiero tomar la mejor decisión para el futuro.
—Respetamos tu decisión cariño, ¿Quieres venir a vivir conmigo o prefieres ir a otro lugar?
—No quiero alejarme de toda mi familia, mami —rio— preferiría ir contigo.
—Perfecto, tú sólo dinos cuando y nosotros lo haremos.
—Me gustaría irme lo antes posible, pero creo que primero tengo que arreglar un poco las cosas aquí, la familia de Valentine pudo haberse enterado ya, y no quiero causar problemas a la manada.
—Tranquilo —interviene papá— Si eso pasó yo me encargaré, sigo siendo el Alpha y daré la cara por cualquier problema con la manada.
—Y por Valentine no te preocupes, yo hablaré con ella sobre esta situación —comenta mamá— Tal vez por el momento se encuentre molesta y es mejor evitar que haga algo de lo que se arrepentirá, pero tranquilo, sé que comprenderá que será lo mejor para los dos.
—Eso espero —suspiro— Muchas gracias por su apoyo, de verdad que si yo estuviera tratando de arreglar las cosas por mi cuenta sólo lo habría hecho peor.
—No tienes porque agradecer, Lex, haríamos cualquier cosa por ti.
—Tu madre tiene razón —menciona papá dando ligeras palmadas en mi espalda.
—Por cierto, Evan, necesitaré que me envíes la documentación de Lex, estaré buscando algunos colegios y así ya él sólo elegirá a cual asistir, no perderemos mucho tiempo —menciona mamá mientras hace algunas anotaciones en su ipad— También necesito que se pongan de acuerdo por el día en que vendrá para poder estar lista, así tendré tiempo de arreglar la habitación y podré hacer cambios en mi agenda para poder llevarlo a conocer los colegios.
—Alysa, sabes que no estoy completamente de acuerdo con que vayan a un colegio con humanos —murmura papá.
—Evan, no dejaré a mis hijos junto a extraños o sin supervisión —bufa— Nuestros hijos no son tontos, saben controlarse y saben que nadie puede saber lo que somos.
—Pero cualquier cosa podría pasar, y ninguno de los dos podrá estar ahí para protegerlos —exclama.