Durante el camino a casa las cosas fueron normales, Lexa y yo hablamos sobre nuestra apuesta, y mamá estuvo respondiendo algunas llamadas.
Al llegar, descansamos un poco mientras decidíamos que cocinar, y en cuanto todos logramos ponernos de acuerdo, mamá salió a comprar ingredientes frescos, mientras Lexa y yo nos encargábamos de limpiar la cocina.
—Lex, ¿papá ya no nos quiere? —pregunta Lexa de la nada, y al mirarla, puedo ver un par de lágrimas en su rostro.
—Papá nos sigue queriendo mucho, Lexi —respondo en cuanto la abrazo— ¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso Gabriel te dijo eso?
—No, Gabriel no me ha dicho nada —responde entre su llanto— Pero papá ni mis hermanos nos vistan, ya no han llamado, y cuando tu viniste no pude estar con él.
Ver a Lexa de esta manera me parte el corazón, pero no todo depende de mí, no hay mucho que yo pueda hacer para que se sienta mejor.
—Papá ha estado algo ocupado, ha estado adelantando a su trabajo para pasar tiempo con nosotros, es por eso que no ha llamado —menciono mientras acaricio su cabello.
No me había detenido a pensar en el impacto que la separación de nuestros padres tendría sobre Ashton y Lexa, que son los más pequeños. Porque ninguno estaba preparado, pero al menos el resto de nosotros tenemos la madurez para afrontar esta situación, pero ellos son tan solo unos niños a quienes no se les dijo nada porque "no estaban preparados", solo les dijeron que mamá tenía que viajar lejos por la publicación de su libro, no porque dentro de su matrimonio había problemas.
— ¿Me prometes que ellos vendrán? —pregunta abrazándome con más fuerza.
—Te prometo que yo haré todo lo que pueda para que ellos estén aquí —respondo y escucho como la puerta principal se abre.
Escucho los pasos apresurados de mamá y en cuanto ve a Lexa me da una mirada furiosa.
— ¿Le hiciste algo a tu hermana, Alex? —pregunta mientras se acerca.
—No mami —responde Lexa— Yo me sentí algo mal, Lex no hizo nada.
— ¿Qué es lo que te pasó, mi pequeña? —pregunta mientras aparta el cabello de su rostro. — ¿Necesitas que llame a un médico?
—Es un malestar emocional, no físico —respondo y de inmediato deduce de que se trata, pues su mirada cambia totalmente.
— ¿Quieres hablar con papá? —Pregunta mientras la toma en sus brazos— Me envió un mensaje cuando estaba comprando las cosas, quiere hablar con nosotros.
— ¿Enserio? —pregunta con emoción.
—Sí, me pregunto si estábamos disponibles para poder hacer una llamada, le dije que en cuanto llegara a casa lo llamaría.
Por el tono de su voz, no creo que mienta, y solo para asegurarme, cuando mamá me pide que lleve el ipad, reviso rápidamente los mensajes en su móvil, y efectivamente, papá quiere hablar con nosotros, pero fue ella quien lo llamó para saber si estaba disponible y hablar. Algo curioso.
—Primero iré a lavarme la cara, no quiero que sepan que llore —dice Lexa mientras camina hacia el baño— y es preferible que no menciones nada de esto, Lex.
Asiento con mi cabeza, y tan pronto como Lexi se ha alejado, me acerco a mamá.
—Solo la ilusionarás con la idea de la familia unida, lo sabes, ¿verdad? —susurro y la escucho suspirar.
—Hablaremos de eso después —responde— llama a tu padre, por favor.
—Mamá ya no soy un niño al que le puedes ocultar las cosas, ¿Por qué simplemente no le dices la verdad? Será más fácil para ella asimilar que ya no estarán juntos a que seguir mintiéndole y que comience a pensar que papá nos dejo de lado por su trabajo.
—Baja la voz —exclama— Tú y yo hablaremos de esto en cuanto tú hermana esté dormida, no te diré nada más sobre el tema hasta ese momento.
Deseo decir algo más, pero escucho a Lexa salir del baño y decido callar.
— ¿Aún no lo han llamado? —pregunta en cuanto llega a mi lado.
—Se lo pedí a Lex hace un momento, tranquila —responde mamá mientras continua con los preparativos para la comida.
Hago lo que me indicó, y papá de inmediato responde a la llamada. Junto a él se encuentran nuestros hermanos, y todos parecen estar muy felices.
—Hola papá —saluda Lexi con emoción— ¿Cómo estás?
—Hola mi pequeña, estoy muy bien —menciona con una sonrisa— ¿Cómo has estado tu? ¿Qué tal les está yendo?
—Es bueno escucharlo —responde— Todo está bien por aquí, hoy Lex tuvo un día muy interesante, ¿no es así, Lex?
— ¿Qué pasó, Lex? —pregunta Jonathan.
—¿Y mamá? —pregunta Ashton.
—Aquí está, sólo que íbamos a preparar algo de comida y ella siguió con eso para que habláramos con ustedes.
—Ya he pedido algo para comer —menciona mamá mientras se acerca— tendremos que dejar eso para la cena, porque hay cosas que debemos hablar.