—Ahora sí, dime, ¿Cómo pretendes traer aquí a papá si se supone que no pueden estar juntos? ¿Vas a mentirle como lo has estado haciendo? ¿Le dirás de último momento que papá se ocupó y solo los chicos vendrán? Porque tu hija, a la que tratas de "proteger" a base de mentiras, cree que papá no nos quiere mas y que por eso te fuiste de su lado.
—Lo sé, sé que no puedo mentirle a Lexa para siempre —responde y puedo notar el dolor en sus ojos— pero necesito que me escuches, sé que estás molesto, y lo comprendo, pero te prometo que nada de eso pasará.
—Bien, te escucho.
—Carlo, por su cuenta, pudo hacerme algo de magia para que tu padre y yo pudiéramos alejarnos sin sufrir las consecuencias de la marca, pero la única condición que puso es que cuando estemos a 5 metros de proximidad, la marca y sus efectos, volverán.
Hace un tiempo hablé con Doth y parte de su aquelarre, ellas, junto con Carlo, lograron hacer algo más poderoso, algo que será usado en tu padre, él ya lo sabe, y accedió.
No será una eliminación, pero por unos días podrá "engañarnos" con eso, podremos estar juntos, pero tendrá que usarse antes de que ellos puedan venir, pues es muy probable que ambos quedemos muy débiles, por eso mismo pedí que habláramos hoy.
— ¿No crees que es algo arriesgado?
—Sabes que por ustedes arriesgaría mi vida, pero ya he recibido indicaciones todo saldrá bien si me aseguro de hacer bien las cosas.
— ¿Por qué ahora? Lexa ya está de vacaciones, pero yo mañana comienzo en el clan, ¿cómo podré cuidarlas? No pienso dejarlas solas, menos si puedes encontrarte débil.
—No tienes por qué preocuparte, Lex —responde al tomar mis manos— Siempre encontraré fuerzas para cuidar de ustedes.
—Mamá, sabes que te considero una mujer muy fuerte; aún así debes aprender que no está mal aceptar o pedir ayuda de vez en cuando.
—Lo sé, Lex —menciona con una sonrisa— pero es momento de que comiences a preocuparte por el motivo que has venido aquí. Debes de concentrarte en lo que está pasando en tu vida, y encontrar la manera de resolver tu situación.
—Parte de lo que tengo que hacer es recuperar tu confianza, y mejorar nuestra relación, así que no hay más excusas que puedas darme —respondo y la escucho reír.
—Supongo que esto ya es de familia —dice con una sonrisa. — Tendré en cuenta tu ayuda, pero quiero creer que las cosas saldrán bien y no estaré tan débil como lo imaginas.
—Está bien, mamá, confiaré en que lo harás.
Sus cálidos brazos me envuelven, y puedo asegurar que estar en los brazos de mi madre, después de este día, es reconfortante.
(...)
Un nuevo día comienza y después de haber probado un delicioso desayuno hecho en casa, me encuentro camino a donde continuaré con mis estudios.
Mamá ha decidido traerme, cuando esto acabe, tendré que regresar con Gabriel, o con Mali.
—Buen día señora Woods —saluda la castaña en cuanto llegamos.
—Buen día, Mali —responde mamá. — Lex, por favor cuídate y no hagas nada tonto, nos vemos más tarde.
Después de estas palabras, deja un beso en mi mejilla, y no puedo evitar sentirme como ese primer día en el jardín de niños.
—Nos vemos después Mali, espero que Lex no te cause problemas.
—No se preocupe señora, sé muy bien cómo lidiar con los problemas —responde a modo de broma. — Espero que tenga un buen día, prometo devolverle a su hijo sano y salvo.
Bajo del auto escuchando la risa de mamá, y veo como se aleja en el auto, dejándome con una completa desconocida.
—Bueno Woods, tenemos mucho que hacer, no te quedes atrás y escucha con atención que no repito las cosas y no quiero que al regresar te pierdas la mitad de tus clases por estar desorientado.
— ¿Qué dijiste? —pregunto aún cuando escuche claramente lo que ha dicho, y su respuesta es rodar los ojos.
—Como puedes ver, esta es la entrada principal, tienes que tener cuidado en ser puntual, si llegas tarde este lugar estará lleno y será probable que no puedas pasar —menciona mientras caminamos. — Este pasillo siempre debe estar libre, así que evita quedarte aquí; y cómo puedes observar, si sigues caminando llegarás al área verde, en ambas direcciones están los casilleros, a la izquierda tenemos de A a la M, a la derecha, el resto del abecedario, así que por tu apellido tu casillero está a la derecha.
La sigo mientras vemos los casilleros, y estos se encuentran seccionados, así que a pesar de lo difícil que puede parecer perderse entre tantos, fácilmente podemos llegar hasta la inicial de mi apellido.
—Después puedes escanear un código para poder decorarlo a tu gusto, o puedes dejarlo así —menciona mientras busca algo entre la carpeta que lleva en sus manos— Se supone que te llego un correo con la contraseña por defecto, igualmente puedes cambiarla, pero aquí la tengo por si acaso.
Debes de ser cuidadoso a la hora de usar esto; funciona casi como un móvil, das dos ligeros toques y te dará distintas opciones, ábrelo, por favor.
Tomo la hoja que me ha dado y sigo sus indicaciones, en cuanto saltan las opciones noto unas pocas, puesto que Mali me mira impaciente a que lo abra, pero lo que pude ver es que hay un navegador, ajustes, y unlock.
Selecciono el unlock, y se abre este teclado virtual, ingreso la contraseña y el casillero se abre.
—Bien hecho, Lex, hay un montón de ajustes que puedes hacer, pero el que más te recomiendo es para el unlock, puedes ajustarlo para que lo abra por medio de un escaneo de retina, eso de las contraseñas es muy primitivo.
Rio ante su comentario, y después de hacerle algunos ajustes, damos por terminado el asunto del casillero.
—Un reglamento sobre el uso del casillero también debe estar entre tu correo, así que si no te quedo claro lo que te explique puedes darle un vistazo, y te recomiendo hacerlo en caso de que yo haya olvidado algo —dice mientras me indica el camino por medio de señas— Esta es el área de aulas y laboratorios, es importante que prestes mucha atención ahora.