Luna de Ceniza y Corazones Salvajes

Capitulo 9: El Plan

La improbable alianza se reunió en una cueva secreta cerca de la Ciudadela. Kael, en su forma humana, se sentía extraño y expuesto, pero era necesario para comunicarse con los humanos. Thomas, a pesar de su inicial temor, encontró en Kael una inteligencia y un liderazgo sorprendentes.

"La Ciudadela es una fortaleza," explicó Kael, señalando un mapa improvisado en la tierra. "Hay guardias en cada torre y patrullas regulares. La entrada principal es un suicidio."

Ronan, en forma humana también, añadió: "Sus trampas son letales. Han perfeccionado la caza de nuestra especie durante siglos."

Elara, desde su celda, notaba la tensión en el aire de la Ciudadela. Los guardias parecían más nerviosos, más numerosos. Una voz en su interior le decía que algo estaba a punto de suceder.

Kael propuso un plan audaz: "Necesitamos una distracción. Los lobos crearán una conmoción en el lado norte de la fortaleza, alejando a la mayoría de los guardias. Mientras tanto, el grupo de Thomas se infiltrará por un pasadizo de servicio que pocos conocen, una vieja tubería de drenaje que usábamos de niños para explorar el bosque."

Thomas asintió. "Conocemos ese pasadizo. Es estrecho, pero podríamos entrar."

"Una vez dentro," continuó Kael, "buscarán la celda de Elara. Yo me encargaré de Garrick y sus seguidores. Mikaela y otros lobos mantendrán a raya al resto de los cazadores."

La tensión era palpable. Era un plan arriesgado, con muchas posibilidades de salir mal. Pero la alternativa, dejar a Elara, era impensable. Mientras la luna comenzaba a asomarse por el horizonte, una nueva esperanza y una determinación férrea unieron a humanos y lobos en una causa común.




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