Luna de Lunas

3. Inicio laboral

─ ¡¡Con todos los trabajos que hay en este mundo, no creo justo que seamos del área de servicio generales!! ─ mi hermana está echa furia con la noticia del trabajo.

─ Debemos verle el lado positivo ─ ¡¡¡positivo!!! ¿qué tiene de positivo ser aseadora? ─ su cara de cólico y sus manos en la cintura son señal de su descontento, así que intervengo.

─ Esposa mía, debes entender que este es un trabajo como cualquiera, es solo temporal ─ ¿¡temporal!? ─ sí, y deja de fruncir el ceño que tendrás más arrugas que uva pasa en postre de limón. Gracias a mis palabras ella cambia su semblante y le explico que en el contrato indica que podemos cambiar de trabajo, se debe presentar el pensum de la carrera y optar por ser asistentes en esa área. Pero ahora señorita deje el drama para después ¡mira! Llegamos ─ ella hace un puchero y bajamos del bus.

 

Al llegar a la clínica, una señora de aspecto jovial nos da la bienvenida, se presenta con el nombre de Aurora. Aurora es la coordinadora de servicios generales y mantenimiento.

─ ¡Hola chicas! ─ dice con un toque de compincheria, algo que para ser sincera no me agrada, luego nos muestra el cuarto donde bebemos dejar nuestras cosas y colocarnos el uniforme.

Estamos reunidos en lo que será la recepción, allí nos indican las técnicas e insumos utilizados para los procesos de limpieza y desinfección, los cuales serán aplicados en cada una de las áreas. Nos entregan los utensilios para iniciar labores y somos asignadas junto a otras dos chicas al cuarto piso.

─ Acá serán las oficinas administrativas y de coordinación médica ─ dice una de las chicas que tiene bastante experiencia, ella será la encargada de apoyar a los nuevos, o sea a nosotras. Adicional nos indica lo que va a funcionar en cada piso y como será la atención que recibiremos.

(...)

Fue una semana dura, nuestros días pasaron entre fregar pisos, paredes y techos. Agradezco que hoy sea viernes y por fin terminamos, la clínica está lista para que inicie operaciones y yo estoy lista para no dejar la cama en lo que me queda del fin de semana.

─ ¿Chicas quieren ir con nosotros a tomar algo? ─ Siii ─ contesta una alegre Kaliza en lo que me toma del brazo y en susurro me dice que no tengo derecho a negarme, que hemos trabajado duro y nos merecemos un poco de diversión. ─ Como digas, contesto resignada, la verdad no tengo ganas de nada, solo de ir a la cama.

─ Tómalo como una despedida ─ eleva los hombros y pone cara triste agregando que total la otra semana ya no estaremos juntas ─ en eso tienes razón, contesto en lo que pellizco sus cachetes y me gano una palmada.

No puedo decir que me arrepentí de salir, la pasamos genial, aprendí algunos pasos de baile y reí con todas las locuras de Kaliza, ella es muy extrovertida, me alegra verla tan feliz y viviendo por fin su vida.

Decidimos caminar hasta el edifico, no estábamos tan retiradas, así puedo disfrutar de la luz de la luna que hoy está más hermosa que nunca, al igual que la parlanchina de mi hermana no se caya ni un segundo.

─ ¡Pero miren a quienes tenemos acá! ─ veo como dos tipos altos, atractivos pero petulantes nos miran y hablan con sarcasmo.

─ Son las nuevas amigas de la Luna de lunas ─ Kaliza los mira de pies a cabeza con burla.

─ ¡Mira no más! Si son dos gaticos con ínfulas de lobos ─ al ver la actitud de mi hermana intervengo, no quiero problemas ─ ¿Ustedes son? Pregunto muy seria.

─ Somos ─ el tipo moreno le dice algo al oído y este ríe malicioso ─ Somos sus futuros dueños ─ las carcajadas que Kaliza y yo soltamos llegan hasta marte, pero los tipos solo se cruzan de brazos.

─ Me pido la de rojo, espero no te enojes muñeca. ─ dice él de tez blanca dándome un guiño ─ ¡Molestarme! Para nada principito, de hecho, no eres mi tipo, contesto en lo que me miro las uñas.

─ Para mí si lo eres bombón ─ veo como un sexy Kaliza se acerca, inicia a tocar el pecho del blanquito y besa su oreja. Ese es un truco que nunca falla y es la señal del inicio de una pelea.

 

─ ¡Maldita! ─ Grita el tipo en lo que se soba las pelotas, pues mi loca hermana lo sorprende con un rodillazo que, para ser franca me dolió a mí también, es difícil no sentir compasión y burla por su estupidez.

Kaliza me mira de reojo, yo solo me limito a elevar mis hombros y reír. ¡Pero no se crean! Estoy a la defensiva, no olviden que este chico no está solo…

─ ¿¡Qué pasa contigo bebe!? No te gusta el sexo rudo, que lástima porque yo disfruto el golpear a idiotas como tú. ¡Es algo así como mi orgasmo favorito! ─ Le regala una sonrisa en lo que sube una mano por la pierna hasta llegar a uno de sus pechos. No hay duda que Kaliza esta loca.

La acción de Kaliza es interrumpida por las carcajadas del tipo moreno, él saca las manos de los bolsillos, las eleva como señal de paz.

─ Perdón señoritas, es solo que mi amigo es un idiota, no sabe como tratar a las damas. Mi nombre es Antoine Abad, futuro Alfa de la manada Clair de Lune y ese idiota que ven ahí, es mi amigo Varick Meyer el futuro Alfa de la manda Blutiger Mond. ─ Escuchar esos apellidos, hacen que mi respiración se agite, Kaliza hace puños sus manos y en dos pasos esta junto a mí.




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