20. Nada será igual

─ ¿Cómo qué es él? ─ dice mi hermana muy confundida, pero no tanto como lo estoy yo. 

Mi compañero es alguien que no se puede describir con palabras, cada una sería insignificante frente a su porte y físico. Puedo decir que sus ojos negros me atraparon desde que cruzamos la mirada, mi cuerpo se congeló con su tacto y obedeció a sus deseos.

Cuando sus labios tocaron los míos, el mundo se detuvo, todo a mi alrededor dejo de existir y me perdí en el elixir de su dulzura, de su suavidad, de su encanto.

Jamás había experimentado tal sensación. He besado muchas veces, pero cada beso era diferente, no negaré que experimenté cosas bonitas, pero nada se compara con lo que sentí con él. Es la sensación que siempre soñé, esa que te hace saber que un zoológico vive en tu estómago y que las mariposas que antes sentías, son solo roces minúsculos en tu organismo.

Su mirada está llena de picardía, de perversidad, al igual que su sentido del humor. Si Antoine está celoso porque su hermana halló a su compañero, mi pobre hermano está el doble, lo peor es que Breisthell no se la está poniendo fácil. Sus comentarios y actos opacan a Kaliza, ella sí que se llevará bien con él. Ambos comparten ese toque de diversión y maldad…es una bendición el crecer con ella y sus locuras, así podré lidiar con un loco más en mi vida.

Solo espero que mi hermano no termine con un infarto ¿¡Cómo es qué dice tal barbaridad!? Nos acabamos de ver, y ya dice que me hará gemir en sus brazos, ¡Cosa que no dudo! Pero que no era necesario comentar.

Desde que lo vi, no he podido concentrarme en nada, su presencia me tiene inquieta. Mis labios aun sienten sus movimientos, deseando más y más de él.

─ ¿Qué pasa mi luz? ─ la pregunta y toque de mi bello hombre me saca de mis pensamientos. ─ Nada, solo estoy algo cansada ─ le regalo una sonrisa cálida.

El guardián de almas los puso al día de todo lo que paso. La reacción de todos al saber que la Diosa de la muerte y él son los padres de la Luna de Lunas fue majestuosa.

Cada uno preguntó lo que quería saber, sobre la transición del alma y la parte astral después de llegar a este lugar. Así como preguntas relacionadas con la decisión que él tomo sobre dejar de ser hombre lobo, por amor y si ha valido la pena.

Yo tenía la misma curiosidad, curiosidad que el despejo son titubear, es un hombre sabio y alegre. Su rostro denota que, cada decisión que él tomo fue la correcta, sus ojos brillan con tan solo mencionar a su esposa, es ese brillo que indica que su amor es igual o más fuerte que antes.

Nos habló de una guerra, de una profecía, la perdida de seres queridos, del dolor y odio de nuestros hijos, pero sobre todo de la confianza, la lealtad y el amor. No deseo que mis hijos y los de Kaliza se odien, es lamentable que no podamos intervenir o cambiar las cosas, el destino está escrito, para nosotros y para ellos.

El venir significó mucho para todos, aprendimos y sufrimos, pero ya nada volverá hacer como antes. Ahora nos resta esperar que se cumpla los dos meses pactados, dos meses en los que, se debe aclarar muchas cosas, entre esas el hecho de volver a la vida y a la familia que lo único bueno que tiene… es a nuestros hermanos Varick y Antoine.

(…)

El regreso fue calmado ─ ¡Bueno, no tan calmado! La pelea de nuestros hermanos y compañeros fue constante. Al final Kaliza y yo decidimos sentarnos alejadas de ellos para poder descansar, ¡Gracias a la Diosa Luna! El Alfa de Alfas se puso a nuestro favor, creo que el pobre también estaba cansado de la situación.

Al llegar a la mansión Breisthell fue atendido, le realizaron algunos análisis. La doctora no podía comprender como él logró salir del coma y llegar en perfectas condiciones del viaje, un viaje al que ella se opuso, pero que no puedo evitar. La doctora dijo que vendría en la mañana para revisarlo nuevamente y traer algunas vitaminas que ayuden a fortalecer más su cuerpo. Para mí su cuerpo está más que fortalecido y en excelentes condiciones.

Después de la cena, pasamos a nuestras respectivas habitaciones. Solicité que me organizaran en la habitación con Kaliza, no me siento preparada para estar en la misma habitación con mi pareja. Eso generó en todos algo de confusión, se supone que, al reclamar a nuestra pareja, no podemos controlar la fuerza y el poder que ejercen nuestros lobos, adicional que experimentamos un dolor físico por cualquier tipo de rechazo o distanciamiento.  En nuestro caso nada de eso nos afecta, debido a que él y su lobo están separados, algo que me facilita las cosas.

─ Shyllen ¿Qué te pasa? ─ pregunta mi hermana ingresando a la habitación, cierra la puerta con seguro y continua ─. Siento que el hallar a tu pareja no te hace feliz o por lo menos no se te nota.

─ No es que no esté feliz, de hecho, saber que está bien, que es mi compañero y que me acepta aun sabiendo quien soy en realidad, me hace la mujer más afortunada del mundo ─ contesto no con efusividad, pero si con calma.

─ Pues ahora me quedo ¡super claro! No había conocido a una mujer que aflorará tanto amor ─ una risa involuntaria se me escapa frente al sarcasmo de mi hermana, pero tengo tanto miedo que me lanzo a sus brazos y dejo que el llanto que retenía salgo sin restricción.

─ Tranquila, acá esta tu hermana ─ Kaliza no pregunta, solo acaricia mi cabello y deja que me desahogue, ella me conoce tanto, que no tengo que decir nada para que, entienda todo lo que estoy sintiendo.