Luna de Plata

Yasi

_Yasi!...Yasi!_ los llamados desesperados y los gritos no detenían a la muchacha que corrí sin importarle las heridas que se producía en sus pies, correr, no para salvarse correr para tal vez morir, correr para estar solo un momento más con él, correr para ser de él solo correr. Su nombre en la desesperación de sus padres se tornaba como un trueno infinito que resonaba casi hasta el infinito. Sus cabellos se interponían en su visión solo debía llegar hasta la espesura del monte y todo terminaría, era noche de luna roja…

Los ojos amarillos plata seguían el recorrido de la muchacha contenido en su furia salvaje, solo ella lograba esos reflejos de humanidad. Las voces se tornaban más lejanas, pero no por ello menos desgarradoras. Ella no daba más, cayó de rodillas ya sin fuerzas, casi sin aire…él se personifico frente a ella, era tan hermoso más aún con el reflejo rojizo de la luna, sus cabellos que casi llegaban hasta la mitad de su espalda, su cuerpo tallado en la perfección de una profecía, esa mirada dorada que la había hechizado.

_No…no me mates por favor….-dijo ella respirando con dificultad.

El solo se puso de rodillas frente a ella y con uno de sus dedos levanto el mentón de la chica para que lo mirara a los ojos. Ella era tan bella como la primera luna de primavera, él no sabía sonreír, pero lo intento.

_Tu nunca morirás…porque ya eres mía.

Yasi lo miró con esos ojos enormes cargados de estrellas y lunas. El la incorporó lentamente y la pego a su cuerpo, buscó dulcemente sus labios y la beso sin lujuria, sin pasión hambrienta, solo la beso para que comprobará que las bestias pueden amar.

Yasi sonrió y se abrazó a él._ Mi querido Lug…

En ese instante su respiración se agitó de tal manera que sintió que su corazón iba a estallar hasta que como una explosión en su cabeza se sentó en su cama y vio a su madre que lo miraba preocupada.

_ Mon cheri por dios me diste un susto del diablo, no despertabas por favor Lug…-Se tomó la cabeza y cerró sus ojos tratando de recuperarse. _Lug aún no podía ubicarse en la realidad ese sueño había sido tan real. Le dolía su cuerpo, como si hubiese corrido toda la noche._ Creo que tienes fiebre llamaré al doctor, entre lo de Valentina y tú no damos abasto

_No madre nada de doctores, estoy bien solo es stress, nada que un buen baño y desayuno no solucionen.

_Lug…

_Madre de verdad, estoy bien, como dices muchas emociones en poco tiempo-Se levantó y sintió un poco que el piso se movía pero trato de disimularlo.

_ ¿Lug que tienes en la espalda? –Señalo unas marcas cuales arañazos. Se miró en el espejo y se sorprendió.

_No lo se mam, tal vez de mis expediciones alguna rama…-mintió.

_Me estas pavoneando ya lo se, pero solo voy a decirte que te cuides y no te metas en lugares que no conoces, ya sabes esa regla. Hoy estaré en el pueblo casi el día entero haciendo algunas cosas, por favor Lug nada de “expediciones”…y trata de evitar a Valentina, no quiero problemas con doña Juana.

_ ¿Perdón?_ ese tono de su madre no le gusto para nada

_Lug…yo no me meto en tus cosas pero esa chica es un sol, pero su abuela…

_Mam, tenemos un acuerdo ¿no?

Elit lo miró resignada, emitió un largo suspiro.

_Si…pero no te metas en líos por favor.

Lug le sonrió de costado, eso ya era mucho pedir.

 

 

 

 

Doña Juana lo observaba seriamente mientras él desayunaba, él podía sentir esa mirada inquisidora sobre él, más de inquisición era de temor. No acuso recibo de eso. Terminó su desayuno y sin mediar palabras con ella, solo agradeciéndole a la criada tomó su mochila su cámara y salió. El senderó hacia la vieja iglesia, el camino sirvió para que revisará su cámara, entonces se detuvo y sus ojos tuvieron que encuadrar muy bien aquella imagen…la muchacha de la foto no era Valentina…Yasi! .El amplio hasta que no pudo más y la vio en detalle, el rostro de Yasi lo miraba desde aquella fotografía, ya no tenía dudas…

Sintió el aroma a rosas y giró lentamente. Ella estaba frente a él.

_ ¿Tú?...

Valentina con su cabello suelto jugando con la brisa, una inmensa sonrisa, declarando una felicidad que no ocultaba al verlo.

Lug suspiro, el verla también le producía una sensación tan intensa que solo quería tenerla aferrada a él como si el tiempo no existiera. No podía callar tácitamente lo que quería explotar.

_Sabía que vendrías…solo espere.-Valentina se acercó tímidamente a él solo centímetros los separaban. _Creo que debo darte algo…-dijo como un susurro. El solo se contuvo, era como si su ser se hubiese plantado en el lugar. Valentina se puso en puntas de pie y deposito un beso en su nariz._ Te regalo un beso sencillo…-se separó apenas y sus ojos se destellaron el uno en el otro, sin tiempos o con todos ellos, se reflejó en la mirada de ella y no pudo mantener la promesa que hizo. La atrajo hacia él, mirándola, recorriéndola por unos segundos para besarla con una pasión que pareciera siempre habitó en él…Valentina se aferró a su nuca entregándose en suspiro y cerrando sus ojos a esa locura de besos y abrazos no podía estar cerca de él sin besarlo, ya no…




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