Luna de sangre.

CAPÍTULO 1 — SUEÑOS Y CELOS

La noche era larga y el reloj no dejaba de avanzar.
Kira estaba despierta, tumbada en la cama, con la mirada fija en el techo de su pequeño apartamento. No podía dormir.
La emoción la tenía completamente desvelada.

Mañana viajaría al pueblo donde vivía su hermana, Angelina. Iba a asistir a su boda, pero no solo como invitada, sino también como cantante. Kira había preparado una canción especial para la ceremonia; la había escrito pensando en el amor que su hermana siempre soñó encontrar.

Esa idea le llenaba el pecho de alegría, pero al mismo tiempo algo dentro de ella se movía con inquietud.
Una sensación extraña. Como si el destino estuviera esperando tras la puerta, listo para cambiarle la vida.

Se levantó, caminó hasta el espejo y observó su reflejo.
—Todo va a salir bien —murmuró—. Solo es una boda.

El brillo de sus ojos oscuros delataba una mezcla de ilusión y miedo. Había trabajado duro por hacerse un nombre como cantante y bailarina, pero nunca había imaginado que su carrera la llevaría a cantar en la boda de su propia hermana.

El teléfono sonó. Era Angelina.
—¿Estás lista para mañana? —preguntó con voz alegre.
—No he dormido nada, pero sí, ya tengo todo preparado —respondió Kira riendo.
—Te voy a estar esperando en el aeropuerto. No tardes, ¿sí?
—Prometido.

Cuando colgó, Kira se dejó caer sobre la cama. Cerró los ojos y respiró hondo.
Todo parecía normal.
Y sin embargo, en algún rincón de su mente, una voz le susurraba que algo poderoso la estaba esperando.

No podía imaginar que al otro lado del bosque, alguien había sentido ese mismo suspiro.
Alguien que la había buscado durante siglos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.