Capítulo 14

Tyler

Es de madrugada, escucho ya a los sirvientes ir y venir por toda la casa, siento el aroma de mi mujer cerca, quiero decirle tantas cosas, abro los ojos para encontrarla sentada a la orilla de la cama mirando hacia afuera de la ventana.

– Buenos días amor. – dentro de unas horas amanecerá, me siento en las nubes como el hombre enamorado que soy. Ella está de espaldas a mi quiero tocarla y...

– Esto no debió pasar Tyler. –
Mi sonrisa y buen humor mueren con esas palabras me quedo de piedra con mi mano a centímetros de su cuerpo, sin entender.

– Natty yo te dije mis sentimientos, somos mates y lo de anoche fue prueba de ello. –
Me incorporo de la cama tratando de que ella me mire, si tiene dudas debo aclararlas, nos pertenecemos.

– Debes estar confundido Tyler, los mates sienten el aroma de su pareja desde que la conocen y tú y yo nos conocimos hace 10 años. –
Entiendo lo que ella dice, generalmente es así, pero solo cuando cumplimos 16 es que la reconocemos, antes de ello solo podría ser un apego emocional como el que sientes por un amigo al que le tienes alta estima. Además no ocurre igual en todos los lobos, encontrar a nuestras compañeras es diferente para cada uno.

– Fue un error mío Natty, pero... –

– Igual que lo de anoche. – me interrumpe y sus palabras duelen.
Me pongo de pie de inmediato pues siento como si me golpearan en el estómago dejándome sin are, ella es la única persona que podría lastimarme con solo palabras.

– Natty yo te amo. – digo desesperado, me da igual que esté desnudo frente a ella, anoche dejamos la vergüenza de lado. Expongo mis sentimientos con la esperanza de que sean correspondidos, me mira sorprendida pero no dice nada y eso termina de romper mi corazón.

– Lo que sientes no es amor Tyler. – me asombra lo fría que puede ser después de como me sedujo anoche.

– Ya no soy pequeño Ty. –le digo con sarcasmo. 
Ella se cubre con la sábana y evita mirarme a los ojos, no la entiendo.

– Esto no debió suceder yo estaba muy vulnerable anoche. –
Estoy desnudo, herido por su rechazo y ahora esto.

– No me digas eso Natty, anoche ambos lo deseábamos, no me trates como si fuera un aprovechado. – la enfrento.
En ningún momento la obligue a hacer algo que no deseara, por el contrario todos sus gemidos hablaron por ella de lo mucho que disfrutaba lo que hacíamos.

– Lo nuestro no puede ser. – me dice seria, hosca, indiferente, inexpresiva, impávida diría yo, con una mirada de hielo y me niego a creer que es ésa mujer a la que amo.

– Dame una oportunidad Natty, quizás fue muy apresurado lo de anoche lo admito, quería conquistarte primero pero perdí 10 años a tu lado, y sólo deseo recuperarlos. –

Me siento a su lado y trato de tomar sus manos, ella no lo permite y se aleja de mí.

– Márchate. –

– Natty por favor yo te amo y te quiero a mi lado a ti y a Evan. – no me importa suplicar, es mi compañera a quien amo y deseo tener a mi lado la vida entera.

– No sigas Tyler ten dignidad y vete. – aún sigo sin entender que hice mal, porque el cambio, donde quedó mi dulce amada que lloró en mis brazos anoche al recordar cosas tristes y tembló debajo de mí en esta cama.

– Natty. – intento tocar su hombro para que me diga que está pasando.

– No quiero escucharte, LARGATE. – grita lo último y empiezo a recoger mi ropa con el poco amor propio que me queda y me visto lo más rápido que puedo para salir de ahí.

Estoy confundido y lastimado, apenas cierro la puerta la escucho llorar del otro lado, no entiendo que ha pasado anoche yo era feliz con la mujer que amo y he amado toda mi vida. Pero al parecer nos separa algo más una puerta, no puedo evitar sentirme usado y pisoteado.
Y si acaso me aproveche de ella en un momento vulnerable ¿es mi culpa? la obligué a hacer algo que no quería.
Pensar en ello hace que enoje conmigo mismo no sé qué hacer, tengo mil emociones atoradas en la garganta, esto es mucho para mí.

¿Acaso abuse de ella? ¿Me aproveché de su buena voluntad? ¿En qué momento todo se fue al carajo?

Tantas preguntas que ahora no tienen respuestas y saber que me depara ahora hiere mi alma, Natty me ha rechazado, no hay cosa que duela más que la persona que amas te expulse de su lado.
Me alejo de ahí, no me importa si me ven salir de su habitación o el aspecto que traigo, necesito pensar por ello me transformo y me marcho a correr al bosque.

Ethan

Sonrío al sentir su aroma cerca, y verla llegar con James y la pelinegra.
Llame a Selene y a mi Beta para que estén presentes y hablemos con ellos. 
Pronto amanecerá, ha sido una larga noche para todos pero hay cosas que no se pueden posponer.
Siento celos cuando Bree le sonríe a Ian e incluso éste la abraza mientras yo tengo ganas de matar a alguien. Ellos toman asiento frente a nosotros e Ian vuelve a tomar su lugar a mi derecha.

– Tu también sabías de su existencia. – le reprochó a mi Beta.

– Si, te hablé de ella muchas veces. – Sé que lo hizo, pero no le había tomado la debida importancia. Es probable que mi enojo no sea hacia él, sino conmigo mismo pues esos pequeños detalles resultan ser de gran relevancia y yo los dejé pasar.

– Como la conociste. –me muerdo la lengua cuando lo veo mirarla de nuevo y sonreírle. Pero el mal sabor que traigo se multiplica cuando ella corresponde.

– Bueno es una historia larga de contar. – expresa Ian rascándose la cabeza.

- Que bueno que tengo toda la noche. – musito con sarcasmo, no estoy de humor mi lobo esta celoso de Ian y con ganas de saltar sobre él.
James me mira alzando la ceja, sé lo que piensa, soy un bastado desde hace días como en su momento él también fue.

– Buenas noches alfa. – la pelinegra saluda y doy un asentamiento de cabeza en respuesta.
No me pierdo detalle cómo mi primo la guía hasta sentarse a su lado, incluso el apretón de manos, las miradas que se dan parecen... 
No, no hay forma que mi primo esté involucrado con ella a penas la conoce, aunque lo mismo sucede con Bree, no dejo de estar pendiente de ella que mira ilusionada los libros en el estante.