Capitulo 24

Ian

Las cosas no salen como uno espera o planea en ocasiones y eso era lo que nos había sucedido hace unos minutos antes de retomar el curso.

Mi mate se bajó furiosa del auto, en  cuanto llegue a la manada; habíamos quedado en mal términos hace unos instantes, cuando estaba a punto de enloquecer un vehículo toco la bocina para pasar a nuestro lado, eso rompió la magia del momento además de gritarnos groserías por la posición en la que estábamos.

Fue bastante bochornoso y me di cuenta que había agotado mi cuota por el día. 
Cuando mi mate quiso continuar en lo que estábamos a punto de hacer le dije que era hora de irnos, rechacé su contacto y la devolví a su asiento lo cual no tomó nada bien.

Tyler ya estaba en la entrada de la mansión esperando por Lara, con una medio sonrisa buscando saludarla pero creo que su semblante cambió al ver que viene furiosa pues tiró la puerta del auto con mucha fuerza.

– Hola... Pasó algo Lara. – preguntó el rubio confundido al ver tanta agresividad mi pobre auto no tenía culpa de nada.
Por mi parte suspire agotado y me baje con mis manos en los bolsillos y la mirada en mis zapatos.

– No pasa nada, donde está mi hermana. – expresó una Lara cortante y maleducada.  – Dijiste que tenía que llevarla conmigo ¿paso algo? – El rubio guardó silencio ante la pregunta de mi compañera.

Entendía que Tyler estaba pisando terreno inestable no solo por lo explosiva que era mi compañera. Si no le dijo sobre los últimos acontecimientos, era para no alarmar a toda una familia y alterar más a la rubia que ya estaba pasándolo mal.

– Ella...

– Yo hablaré con Jessie solo llévame donde está. – interrumpió mi mate antes de entrar con toda la confianza a aquel lugar ante la mirada de un Tyler atónito.

El susodicho me miró con interrogantes que ni yo podía responder por ello esperaba que al captar el olor que portaba su mente aclarara algunos puntos.

– Sucedió algo con Lara. – Preguntó Tyler pero al acercarme a él pudo sentir su aroma en mi – Oh por Dios ella te marcó, eres su mate.

– Bueno... – Iba a decir algo pero Tyler rompió a reír a carcajadas.

– No sabes lo que te espera. – decía mientras se doblaba de la risa y yo no veía lo gracioso.

Quizás era un mal presagio el que reaccionara de esa manera pues la conocía desde años cuando vivió en Alemania siendo el prometido de su hermana. Fue tan escandaloso que llamo la atención de algunos lobos obreros pero rápidamente se marcharon, quizás sería bueno si nos íbamos a otro lugar.

– ¿Que sucede? – Ethan llegaba de la mano con Bree, el alfa nos miraba a ambos esperando una respuesta, yo no sabía por donde empezar y su hermano no era capaz de hablar.

– Ian encontró a su mate. – respondió Tyler a la pregunta de su hermano menor cuando por fin dejo de reirse a expensas mías, sonriente mientras se limpiaba unas lágrimas me señaló.

– Otra mate – dije a Ethan para aclarar que no se trataba de la misma que me rechazó.

– ¿Tenías otra mate? – expresó Tyler sorprendido la razón era simple por lo general solo tenemos una compañera de vida pero en raras ocasiones algunos lobos al perderlas tenían una segunda oportunidad y me refiero a quizás 1 caso cada 20 años mínimo. Además era comprensible lo de mi otra mate sólo lo sabía mi mejor amigo, es decir Ethan.

– Bueno sí. – alcance a responder al tiempo que miraba a Lara venir furiosa.

Me lleva

– ¡Tienes otra Mate! – Tyler logró detenerla o me habría golpeado y empecé a preocuparme por esta mate que me había tocado. 
Era violenta, mal educada, mal humorada, agresiva, muy bonita pero estaba loca.

– ¿Entonces ella tu otra mate? – dijo Bree con curiosidad pero acababa de cavar mi tumba porque Lara se giró a verla furiosa con ganas de atacarla que Ethan se vio obligado a esconderla detrás de su espalda cuando Lara la miro amenazante.

Si seguíamos así la contienda sería inevitable el alfa ya había tolerado suficiente a la hermana de Jessie.

– A ella si la marcaste es por eso que no lo haces conmigo ni quisiste follarme en el auto. – me dijo ahora con ojos asesinos y juro que hasta a mí me dio miedo y un poco de vergüenza todos estaban escuchando esto.

– Lara.
No alcance a terminar de hablar antes que la tuviera frente a mí agarrándome del cuello de mi camisa.

– Dime quien es esa maldita que la voy a matar. 
Ok esto ya estaba empezando muy mal y yo estaba al borde del colapso, mi mate era demasiado intensa y ni de broma le revelaba quien fue esa mujer estaba dispuesto a dejar que me golpeara antes de permitir un homicidio y verla encerrada tras las rejas.

– Basta Lara. – dijo una Jessie pálida en la escalera. – Quiero que nos vayamos pronto. – fue lo único que dijo y me sentí mal por ella, tenía ojeras y parecía haber llorado recientemente.

– Jessie necesitamos hablar antes por favor. – Tyler se miraba desesperado pero Jessie lo ignoró por completo. 
El rostro risueño del rubio había desaparecido ahora daba paso a un Tyler preocupado y triste.

– Nos iremos en cuanto mi mate me reclame. – dijo Lara señalándome y todas las miradas se posaron en mí. 
El reclamo conlleva dos etapas, primero estaba la marca que es cuando uno de nosotros muerde al otro lo cual es para mezclar nuestras esencias y segundo estaba tener intimidad. Por eso me avergonzaba un poco que ella no fuera un poco más pudorosa, por el contrario no tenía pelos en la lengua para decir las cosas.

– ¿Tu mate? – Dijo Jessie sorprendida mientras me evaluaba de pies a cabeza.
Cada instante me sentía más pequeñito pues todos estaban haciendo lo mismo, por la diosa no me quejaba de tener una mate pero no podía ser un poco menos intensa.

– Lo es, es mío y espero hagas tus maletas que te vienes conmigo. – me dijo de manera demandante.

– ¿Perdón? – Ese fue Ethan – No puedes llevarte a mi beta.

– Disculpa niño bonito no te pregunte a ti. – esto estaba por salirse de control así que tome a Lara del brazo y la lleve conmigo lejos antes que Ethan la matara y de paso a mí porque no podía abandonarla.