Siento como da un frenazo, abro los ojos, ella se va para atrás haciendo el mate de que me baje. Me bajo viendo la casa de el, ella se vuelve a transformar en humana, ni cuenta le puse que ella está desnuda. Abre la puerta.
— ¿donde esta?
— en su habitación — corro hacia la puerta a lado de la oficina, donde le veía entrar y sabia por la servidumbre qué era su habitación. No toco solo entro viéndolo en la cama herido, desnudo.
— Chris — me siento-arrodillo al lado de la cama donde esta su cabeza. El abre los ojos.
— creí que el olor era solo mi imaginación pero estas aquí— intenta sentarse y veo como hace una mueca de dolor.
— no para, recuestate. — le ayudo a recostarse.
— ¿que haces aquí? Si es que estas y no es mi imaginación.
— estoy aquí por ti. — escucho una risa seguida de una mueca de dolor.
— tu no me quieres
— te equivocas, te quiero más de lo que podría decirte, solo que para mi es difícil.
— ¿por que te e pegado, secuestre, amenazado? — asiento. Miro su cara , en su ojo derecho tiene un moretón, en su cachete izquierdo tiene un rasguño como de garra, aun que no se ve profundo se le ve la viva piel y sangre por encima. Se me estruja el corazón verle así.— no me mires así.
— ¿así como?
— con lastima— el mira hacia otro lado. — solo viniste por que estoy grave no por que te intereso.
— claro que me interesas, por eso vine
— si no hubiera estado grave, no hubieras venido — igual sin verme a los ojos.
— tienes razón pero si vine fue por que me preocupa tu salud. — el se voltea y miro lagrimas. — no,no llores — siento no se pero al ver como sus lagrimas pasan por su herida como que me arde.
— lamento haberte hecho todo lo que te hice y es que yo llegué a odiar y castigar por ser humana pero en realidad era al revés no era que me sentía asqueroso de que tu fueras humana es que yo me sentía asquiento de ser un monstruo y no ser alguien normal para ti. — acaricio su cabello.
— eso ya no importa, lo que importa ahora es que te mejores, eso fue pasado y lo pasado pisado. — el niega.
— no es bueno olvidar el pasado, tampoco perdonar o bueno no siempre, y yo no siento ser merecedor de tu perdón.
— es verdad pero me sentiré mejor si dejo el pasado atrás y te perdono.
— perdonar no significa que lo vayas a olvidar.
— lo sé, pero tu no puedes cambiar el pasado ni ver el futuro pero si cambiar en el presente.
— me das otra oportunidad Isla? — asiento. El se intenta acercar y se para que, me adelanto y le beso, el me lo sigue, cuando quedo sin aire me separo de a poco. — Isla, necesitas irte — lo miro sin entender.
— pero si hace segundo estábamos bien que pa— no me deja terminar.
— estamos bien, estamos tan bien que aún que yo no me pueda levantar el si — lo miro sin entender, el señala la parte de abajo, yo le sigo, aun que el tiene una delgada sabana en su estómago para abajo se puede ver un notorio bulto.— no le mire mucho que provocas aun más. — no se por que pero de una de mis manos allí — el levanta un poco la mitad de su cuerpo haciendo que mi mano de un rozon allí. — Isla — le escucho seguido de un gemido suave, yo muevo otra vez mi mano para sentirle, de pronto soy empujada hacia la cama y ni cuenta cuando le tengo encima mio — Isla tienes que irte por que aun que te tenga ganas quiero follarte quiero hacerlo totalmente curado — se acerca a mi oido — aun que sería un placer estar dentro tuyo quiero hacerlo repuesto por que se que así te podría dar sin impedimentos — ay pobrecita yo. El se pone a un lado y mejor salgo antes de que entre el en mi, aun que quería hechar un vistazo cuando me iba preferí mejor no hacerlo. En la salida me encuentro a Marrie de brazos cruzados.
— ¿y?
— ¿de que? — rueda los ojos
— lo han arreglado? — asiento. Ella se da la vuelta para irse y yo le detengo.
— gracias — se encoje de hombros
— no hay de que, el es mi hermano aun que no nos parecemos en nada — me río
— parecen dos personas muy distintas — ella ríe
— El poco parecido de los dos e innegable, alguna vez te enteraste del por qué — niego — mi mamá es thailandesa y mi papá francés – mi cara de sorpresa es notoria.
— ¿como?...— digo aun con la boca abierta.
— Los dos son lobos — aclara y asiente. — Christian salió a papá y yo a mamá, claro la genética me favoreció — presume y yo le sonrio. Ciertamente Marrie es muy guapa con su piel trigueña clara y ojos achinados.— ey espera hablando de nuestros padres, tu no los conoces — yo también caigo en cuenta de eso.
— bueno ya habrá situación, cierto — le sonrio. Ella asiente.
— tienes hambre — niego
— prefiero irme a dormir
— Vale, yo haré lo mismo. — camino hacia mi habitación y me duermo. En la mañana que despierto lo hago por un toque en la puerta, el pasa.
— Buenos días — lo miro de arriba a abajo, lo miro muy recuperado de la cara, se le ve ya su piel, lo que antes parecían heridas graves parecen solo un raspón, el ojo morado ya casi ni se ve.
— te vez mejor
— lo sé y es gracias a ti
— ¿como?— camina hasta sentarse a mi lado.
— Aun que mi recuperación es rápida gracias a mi gen también ayudo el que tu estuvieras cerca.
— Sigo sin entender.
— Al estar cerca mío mi lobo hace que se sienta bien, así qué mi corazón late más rápido y mi sangre fluye también muy rápido ayudando a mi pronta recuperación.— Sonrió
— me alegra haberte ayudado puesto que por mi estas así — el niega
— el pueblo debe entender que tu eres mi mate seas la raza que seas— se acerca y me besa.— hablando del pueblo ¿quieres conocerle? — niego
— después de escuchar lo que paso prefiero mejor que se calmen las cosas. — el ríe.
— son buenas personas
— ajá
— solo tuvieron miedo de que su alfa, quien los lidera no fuera lo suficiente para protegerlos. — dice comprensivo, pero para mi no es válido, solo los esta justificando.