Capitulo 28

—Isla si sabes que en algún momento te tendrás que ponerte algo ya sabes...más corto más... más seductor más íntimo —aclara

— Sí bueno mientras no ocurra prefiero lo mismo de siempre... además yo tengo ropa —pongo una sonrisa con los dientes apretados — en mi casa— aclaro.

— Y es que piensas volver? —asiento

— supongo

— Y eso por qué? Aquí tienes todo mira— agarra mis manos—Cristian Cristian es muy rico en serio no lo digo por presumir en verdad tiene mucho dinero, terrenos a su nombre, empresas de las cuales generan mucho dinero y sé que tú inclusive ni siquiera tendrás que trabajar así que ¿por qué quieres? volver además sabes que si te alejas le harás daño a mi hermano. — quito suavemente mis manos de la suya.

— yo se que es tu hermano y te preocupa pero yo también tengo un hermano y una familia de la cual ver. — ella se ve desanimada.

— tienes razón, te eres una humana, no eres como nosotros, no piensas ni sientes igual — me doy la vuelta para simular ver una camisa pero en realidad me pone triste lo que me dijo.

Quiero irme sinceramente no me siento cómoda estando aquí más con lo que acaba de decir por qué sinceramente es la verdad además de que la ropa que hay aquí aunque es muy bonita no me siento cómoda con mi cuerpo para usarla pues sería mejor,no sé usar un suéter y un buzo aunque solamente no está bien para conocer a mis... suegros???

— Buenos días ¿puedo ayudarlas? — una chica con los ojos rasgados se acerca a preguntar.

— sii, ella busca algo que no muestre tanto pero que tampoco la haga ver como una monja ¿que nos recomienda.

— que tal top con manga corta sin escote pero que muestre el ombligo

— si— no digo en mi mente, Marrie se apresura a seguir a la chica y yo voy detrás. — mira Isla.

— quizas tops con manga corta — me animo a decir — añ parecer lo que e dicho le a gustado a Marrie por que sonríe contenta. Al final elegimos un top mangas cortas que muestra un poco de mi cintura,color blanco con rayas negras también escogimos un pantalón negro rasgado de las rodillas, Marrie estaba necia en comprarme unas zapatillas de tacon, aunque yo preferí unos tenis ya que no me gusta que se vea mi pie algo gordito no es grande pero es algo gordito y eso no me gusta. Llegamos a la casa y yo me voy a cambiar, cuando salgo busco a Marrie en la sala y esta con Christian, me pongo algo nerviosa cuando me ve de arriba abajo.

— se ve muy básico — Marrie voltea los ojos. Christian sonríe

— se ve preciosa — Marrie lo ve con sorpresa después es remplazada por una cara de aburrimiento .

— muy sencilla, le falta color, diseño

— ese es tu estilo, el de ella es distinto y se ve espectacular en el. — le manda a callar mientras que yo le sonrio y le agradezco mentalmente por defenderme. Escuchamos la puerta abrirse. Los tres miramos quienes.

— mamaaá papaaaá — Marrie chilla y corre hacia sus papas y les abraza. Vaya ojalá y mis papas y yo nos lleváramos así. Cristian se levanta me agarra con una de sus manos de la cintura yo me pongo nerviosa pero avanzo junto con él.

— mamá, papá ella es Isla — les sonrio

— buenas tardes señores — algo más debería de decir? A si— es un placer . El papá de ellos me extiende la mano yo la acepto.

— Christobal un gusto — su voz es muy gruesa y se escucha severa así como su cara serie y dura como una roca . Le extiendo la mano a mi suegra ella parece que por un segundo lo dudo pero termino accediendo.

— vamos a la mesa y así disfrutamos de los alimentos —él señala con la mano el comedor y todo le seguimos. El problema del mi vestuario no es que me quede mal,me queda bien pero el problema va a ser cuando me siente porque cuando lo hago la grasita se me nota más,trato de no sentarme encorvada trato de trato de sentarme lo más recta posible. Trago saliva incómoda puesto que todas las miradas están puestas en mí. Agradezco cuando aparecen las sirvientas y ponen la comida en la mesa.— y dime, cuéntame de ti,este... ¿cómo te llamas? qué hay de vida

— HUMANA — aclara apretando los dientes, toma un poco de jugo de naranja tratando de desviar la atención. No lleva pero ni 10 minutos conociéndome y ya se ve que le caigo mal a la señora.

— Mi nombre es Isla ,tengo 18 años, trabajaba de mesera y vivo con mi papá y mi hermano.

— ¿vives? — me mira sin entender pata luego pasar la vista a Christian, al ver que Christian no le dice nada procede a tomar el vaso de jugo y casi terminarlo. Genial esta familia parece evadir tomando algo o eso parece, espero y no sean alcohólicos.

— si

— ¿por que? — la pregunta hace que me desentienda un poco.

— Pues porque son mi familia— digo obvia

— ahora Cristian es tu familia y con él deberás hacerla más grande— dice severo pero al final da una sonrisa que parece sincera.

— papá ella tiene una creencia distinta a la de nosotros. — dice Christian.

— eso lo sabemos con tan solo olerla — responde la mamá.

— hablando de olores— procede a mirarlo muy seriamente a Cristian— al parecer no la has marcado como tuya — ¿marcarme? Casi lo digo pero no quiero que piensen o que se arme alboroto por no saber algo además las cosas por aquí parecen estar algo tensas.

— todavía no es el momento

— todavía no es el momento — repite el papá luego se ríe amistosamente— yo marqué a tu mamá entre el primer día que me enteré que ella era mi mate, y dime tú hace cuánto es que la conociste.

— hace un par de días.

— para haberla conocido con tan poco tiempo tremendo alboroto te armó tu manada.

— eso ya está arreglado

— seguro o por qué crees que estamos aquí — la mirada y cuerpo de Christian parecieron ponerse en posición de ataque, su mirada era más fría y parecía retarle y su cuerpo estaba más rígido.

— si quieres hablar de manada vamos a mi despacho— La Voz de Cristian me dio cierto escalofrío puesto que sono muy dura

— no no que va— dice rápidamente— pero ya que va acorde por eso lo mencioné.