Luna mia

Capitulo 30

Me encuentro en el jardín respirando aire fresco, relajarme de el día tan horroroso que tuve.

— Isla — me volteo aun en el suelo. Cristian se acerca y se sienta al lado mío.

— Linda noche

— linda luna — lo volteo a ver notando que el me miraba no se por que pero percibo doble sentido en sus palabras.— ¿Por qué no vas adentro? para mí está fresco pero me imagino que para ti está haciendo frío.

— lo vale— inhalo y exhalo —este aire puro lo vale.

— sí aqui es más puro. — asiento.

— ¿qué tal el día?

— de lo peor

— no te agradó mamá?

— Más bien yo no le agradezco a ella — se encoje de hombros desinteresado.

— que no te importe Tú estás aquí por mí no por ella, ni por Marrie y ni por nadie más.— sonrío. La verdad sus palabras me hacen sentir mejor. Pongo mi cabeza en su hombro el acaricia mi cabello. Me aparto.— ¿no te gusta? — dice algo asustado.

— es que no lo ando limpio, hace 3 días que no lo lavo.— el se ríe.

— eso no importa ven acá— me atrae de nuevo y me acaricia. Suspiro. Realmente me gusta hasta siento que me estoy quedando dormida.— Hey No te duermas No ahora, o bueno no aquí. — río.

— entonces donde?

— ¿en mi habitación? — Sonrió.

— ¿en serio?

— si. — yo solo me dejo llevar, tanto que ni supe cuando me quedé dormida. Me desperté, cuando intento desperezarme siento algo bueno mas bien era alguien casi me voy para atras cuando vi a Christian. El al parecer noto mis movimientos por que abre sus ojos. Que lindo color de ojos azul tiene.— Isla — Sonrió.

— Hola

— Buenos dias linda — me da un pico de la nada yo sorprendida pero le doy uno yo también. — no nena, no hagas eso por qué a esta hora el también ya esta despierto. — casi digo quien cuando el se descubre de la sabana y me señala la torre que tiene en el buso qué esta usando. No se por que pero lleve una de mis manos allí. Escucho un gemido. — hazlo sin el buso nena— como mi mano no se mueve el la quita con suavidad para luego rápidamente quitar una parte de su buso haciendo visible su enorme verga. Guía mi mano hacia su verga.— hazme una paja Isla — cierra sus ojos — porfavor. — yo empiezo a mover mi mano — más rápido — yo lo hago — ah más — lo hago solo que se me cansa la mano y tengo que usar las dos— más Isla más — yo lo hago pero ya me estoy cansando aun que no quiero soltarse la. — aparta — el se la agarra y se la empieza a jalar más rápido de lo que yo lo hacía. Lo miro expectante. Pero no solo le miro allí también su cuerpo, se le ve una fina capa de sudor en su camisa y gracias a eso puedo ver como en su abdomen tiene 6 no 4, 6 cuadritos.— te gusta mi luna?

— si

— ven, acerca tu boca a mi pene que ya me voy a correr — yo le obedezco — acerca más y abre bien la boca, cuando el líquido entre te lo tragas— dice entrecortado. Acerco más y mis labios rozan la punta de su pene. Nisiquiera lo vi venir cuando siento un líquido caliente en mi boca y lo trago de una haciendo de que suelte una arcada pero de nada sirvió puesto a que siguió saliendo semen quedando regado. Yo lo miro — ¿que esperas? Lame lo que no pudiste tragar de una — ordena. Yo empiezo a lamer donde quedó semen haciendo mala cara por que sabe agrio. El acaricia mi cabello al terminar de lamerme todo lo que quedaba. — muy bien, muy bien— me atrae con un pequeño jalón de cabello hacia el para besarme.— lo hiciste muy bien linda.

— pero si al final fuiste tu el que termino haciéndolo— digo triste.

— ya podrás, aprenderás y yo estaré más que feliz al poder ayudarte. — me acerco a sus labios y nos volvemos a besar. El me da una nalgada y yo me estremezco. Alguien toca la puerta haciendo que Christian de un gruñido.

— hey por que no gruñes

— por que la estoy pasando bien contigo y vienen a molestar— me encojo de hombros — ¡Berta solo sirve el desayuno y espera abajo! — grita

— ey no le grites

— las paredes ron reforzadas así que para que se escuche afuera hay que gritar— me explica. Asiento

— bajemos

— No te vas a ir a cambiar

— supongo — voy a mi habitación y en el camino me topo a Marrie que me guiña el ojo, yo la ignoro. Me pongo un buso y camisa qué ya estaban algo sucios pero como no olía mal me los puse igualmente.

Al rato de desayunar Christian pidió ropa de mi talla para mi, claro que a él no le molestaba la ropa algo tapada qué me gustaba a mi y eso me tranquilizaba, llego todo tipo de ropas, hasta vestidos los cuales fueron acomodados en el closet qué estaba en la habitación. No puedo creer que llene todo eso en menos de 24 horas digo eso es dinero, mi closet tenía lo más básico y para mi eso era suficiente pero ESTE closet ya incluso cosas no cabían así que tuvieron que comprar un estante.

— Te gusta? — pregunta Christian. Yo asiento.

— aun que no se exactamente que allá allí

— hay lo básico — casi se me cae la mandíbula.

— para ti eso es básico?— se encoje de hombros.

— cuando quieras puedes pedir más eh— dice rápido. Creo que no entendió.

— esto es más que básico Christian.— se encoje de hombros.

— ¿vamos a la terraza por aire fresco? — asiento. El me guía y ciertamente nunca e estado en esta parte de la casa.

— es hermoso Chris.

— igual que tú — niego. —¿no te consideras hermosa ?— niego — ¿por que?

— no me gusta como se me ve mi cabello rizado.

— ¿por que si son rulos hermosos?— toma con su mano un mechon viendolo.

— no me gustan— niego.

— a mi si

— pero a mi no. —se encoje de hombros.

— pero no se puede cambiar eso.

— si, si se puede.

— ¿como cambiarías eso si es genética?

—plancha, keratina— menciono simple.

— keratina?

— si, es un tratamiento para alisarlo— explico.

— hoy con mis papás...— me pongo rigida por el cambio de tema. — lo siento si te hicieron sentir incomoda, asi son ellos.

—no te preocupes.

— si, si me preocupo,quiero que estés cómoda por que este será tu hogar.




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