Aquel día, él se quedo, cenamos junto, mas tarde todo fueron a sus
aposento ya mi hermana y yo decidimos dormir separada, ya éramos
grande para compartir cama, aquella noche me sentía incomoda fui hacia
la ventana note, que había luna llena, de repente sentí la garganta seca.
Me puse una bata para taparme y baje las escalera sabía que estaba
prohibido ir a la cocina pero no quería llamar a nadie.
De repente el hambre y la sed se izo mas fuerte busque que probar pero
nada todo salía de mi sistema, de repente el olor dulce llego a mí y supe
que era eso lo que quería, sentí que se derramaba dos gota de aquello
dulce me sorprendí pues no lo veía pero lo escuchaba, corrí hacia donde
provenía aquel olor delicioso.
Cuando llegue note que estaba lejos del castillo y estaba frente a dos
hombre, uno en el piso y el otro frente a este portaba una espada y note
que tenía sangre no me dio miedo, pero note de donde provenía el olor
delicioso.
Ambos me miraron, pero el herido cerraba los ojos por la pérdida de
sangre, note que el que portaba la espada estaba nervioso y no sabía qué
hacer, no me pude controlar y tome primero de él, cuando lo solté callo
como peso muerto, mire al otro quería probar de el así que lo icé, pero
este no se resistió.
Al día siguiente, me desperté por los paso apresurado todo lo escuchaba
aunque tuviera lejos, las doncella llegaron nerviosa, pero no dijeron nada y
yo no pregunte pues supuse que ocurría.
-Está prohibido salir- dijo mi padre no más vernos.
-Que ocurre Duque- sir. burque pasó por mi lado hacia mi padre.
-Han sido encontrado dos cuerpo muerto fuera por lo que, será mejor que
se marchara temprano uno nunca sabe, quiero la cabeza de quien izo
esto.
-Entoce me marcho Duque-dijo izo reverencia y se marcho del castillo.
Todos en el castillo estaban asustado mi hermana también la abrazaba y
ella a mi sentí como el corazón de la duquesa iba pronto, la mire y esta
puso una mirada fría, y se acercó a mi padre quien la abrazo.
Los día fueron pasando y aun no encontraban al responsable pero
digamos como nadie podía saber, que era yo, cuando llegaba las noche
salía pues la sed me estaba matando y la comida normal no me hacía
nada.
Una noche note que la duquesa salía también pero para verse con amante
y luego de ver como tenían su relación sexual lo mataba, cada uno de los
amante que tenia, esto se prendía en fuego una vez terminaba con ellos.
Los ponían como desaparecido, ya la duquesa estaba que se asustaba
cada vez que moría uno de los que fue su amante. Dos años más tarde
esta quedo embarazada, todo estaban contento el olor que deprendía el
bebe de su vientre y ella supe que el niño no era de mi padre.
Mi hermana se volvió apegada a ella y mi padre aun mas, pero yo no
podía, no me gustaba estar cerca de ellos, la duquesa cada vez se volvía
insoportable, pero su miedo me divertía, mi hermana me empezó a tratar al
mi padre por igual.
Sabía que ella estaba detrás de eso quería verse como la fuerte, me
quitaron mi doncella, no podía asistir a los eventos, ni siquiera comer con
ellos.
El día del nacimiento del niño, todo la atendieron, estuve viendo todo en mi
forma de murciélago, me di cuenta de que ese niño no podía quedarse en
el castillo, pues se darían cuenta que no tiene parentesco de mi padre y su
madre.
Aquella noche entre por la ventana de la habitación del niño y lo lleve con
migo, su pelo negro y unos ojos verde, lo envolví en manta y volé lejos de
aquel pueblo y el siguiente, y encontré una cabaña aterrice, y me acerque
y toque.
-Sí que desea- me hablo una joven de cabello rubio y ojos verde.
-Necesito un favor de usted, necesito que cuide a este niño por mi-dije.
-No creo que sea buena idea.
-Te pagare –dije mostrando tres moneda de oro.
-Valla.
-¿Qué ocurre?
-La señorita me pide que cuide de su pequeño-dijo está mirando la
moneda.
-Eso no podrá ser, no podemos cuidar un niño.
-Les pagare y vendré toda las noche a ver como esta –dije mostrando dos
moneda más.
-Bien lo aremos-dijo sonriendo y le pase al niño que aun dormía.
-Una advertencia al niño le ocurre algo y ustedes no lo cuentan –dije y
mostré mi colmillo.
-Claro, nos has quedado claro.
-Estupendo, adiós y cuídenlo.
Una vez llegue me limpie y vestí para dormí, guardando la ropa sucia que
llevaría a lavar al rio, al salir el sol escuche como sonaba la alarma,
escuche voces asustada, mi padre pidiendo revisión por todo el castillo el
alrededor y el pueblo.
prepare y vi como cada uno buscaban con desesperación al niño, eso
estuvo así por varia semana mientras yo iba cada noche a ver al niño, lo
viera dejado en buena mano al parecer, dos meses más tarde llego visita,
mi hermana se viera vuelto más apegada a la duquesa, esta estaba feliz
por la desaparición de su hijo pues sabía que este le traería problema más
adelante.