Ian
Observo a mi compañera vigilar por donde su hermana se marchó con el alfa Damon, se que va a estar bien él es un hombre honorable pero Lara es muy sobreprotectora. Mi chica mala solo desea lo mejor para sus hermanas y por ello es así.
Recordarla saltando sobre mí en su manada cuando fuí a buscarla y marcándome en el acto me dio algo de miedo debo decir, no sabía si una chica como ella y un tipo simple como yo podríamos congeniar, sin embargo ha sido lo mejor que me ha sucedido en la vida.
Mi segunda oportunidad de amar y la más perfecta compañía, Lara es dura por fuera pero dulce por dentro, lleva una dura coraza por protección pero solo aquellos que la conocemos bien sabemos lo delicada, vulnerable y maravillosa mujer que es.
Camino a su encuentro, el smoking me sofoca, me vestí asi para la ocasión pues esto es una boda. Bree estuvo fuera de la manada y se enamoró de la forma en que los humanos comunes unen sus vidas, es una chica romántica y su compañero la complace en todo por ello todos estamos vestidos para la ocasión, menos mi rebelde compañera.
– Va a estar bien, Damon cuidara de ella. – digo a unos pasos de ella que sigue mirando el camino.
– Las estoy perdiendo, primero Jessie y ahora ésto. – lamenta.
– Es parte de la vida, cada una de ellas debe emprender su propio camino no significa que las hayas perdido, ellas te aman como tu a ellas. – respondo con mis manos en los bolsillos.
Lara suspira y me ve a los ojos, cinco años y la reacción es la misma, estoy perdido por ésta mujer.
– Mi compañero es tan sabio.
— La mía es una revoltosa, acaba de amenazar a un alfa con patearle el trasero en serio está loca.
Me mira con ojos entrecerrados, quiero reír pero me contengo y acorto la distancia.
– Pero amas a esa revoltosa.
– Con mi vida. – respondo tomándola en mis brazos y besándola.
No miento, mi chica mala es la razón de mi existir y no la cambiaria por nada en el mundo.
Su cuerpo se estremece cuando la muerdo en el lugar que lleva mi marca, lo hice el mismo día que la conocí justo cuando llegué a Alemania con Tyler.
– Vamos. – me separo de ella y la llevo directo a la fiesta, me apetece acompañar a mi mejor amigo en su noche especial antes de marcharme.
– Es necesario, podemos...– mueve las cejas sugerente y aunque la idea es tentadora debo hacer algo antes.
Ella resopla enojada pero me sigue hasta la mesa que está vacía.
– Es una celebración tonta la de los humanos. – dice mirando a Ethan y Bree abrazados.
Soy observador y sé que sus ojos brillaron cuando vio el vestido de la novia, todas podrán decirte que no desean una boda, pero si quieren su vestido blanco. Nuestra manera de unirnos para toda la vida es diferente pero queremos hacer felices a nuestras mujeres, por ello tomo en mi mano derecha la cajita que traigo escondida desde hace horas.
– ¿Te gustaría bailar conmigo? – pregunto a la pelinegra a mi lado, ya sus raicez rubias se hacen notorias, es hermosa pero no entiendo su gusto por vestirse toda de negro.
– Un baile y nos vamos. – demanda y yo asiento.
Se que no es perfecto como quisiera, pero nuestra relación es diferente a la de otros y no me preocupa. Cada uno vive como desea y yo quiero hacerlo por siempre a su lado.
La guío afuera hacia el jardín que está iluminado y decorado hermosamente con rosas blancas.
– Pensé que ibamos a bailar. – expresa mi mate confusa.
Viste de negro pero ansian ponerse un vestido blanco y quien soy yo para impedírselo.
En un rincón sin miradas indiscretas, en un jardín hermoso me pongo de rodillas para pedirle su mano.
Ella al principio no entiende hasta que saco la cajita de mi bolsillo y la miro a los ojos.
– Mi preciosa mate, mi chica mala me harías el honor de convertirte en mi esposa, te quiero a mi lado en las buenas y en las malas, quiero tu calma pero tambien tus tormentas y tempestades, quiero ser quien esté a tu lado cada día y tener muchos cachorros hermosos parecidos a tí para consentirlos.
Si me aceptas prometo no descansar para hacerte feliz y cumplir cada uno de tus caprichos, por más loco que sea porque adoro cada cosa que dices, que piensas o que haces, simplemente te amo tal y como eres. –
Ella sonríe y asiente mientras me da su mano para que le ponga el anillo.
Este momento es nuestro, la beso enamorado como un loco y nos fundimos en un abrazo.
– Si a todo, menos a tener cachorros por ahora. – dice escondida en mi pecho, me entristece un poco porque creo ya nos toca pero lo acepto.
Ahora si podemos marcharnos, no quiero opacar la noche de los novios, es mejor así.
Bree
Ya los últimos invitados se están marchando, Ethan los despide mientras yo me encuentro en el balcón, mirando la brillante luna anhelando una sola cosa:
La felicidad de Damon.
Llevamos cinco años desde que murió nuestro padre, somos libres y hay paz en nuestras tierras pero él sigue igual de solo, no importa cuánto tiempo pase mi hermano sigue estando igual.
Lo ha hecho todo por mí, ahora por la manada que no lo merece.
Si
Siento un poco de resentimiento
Muchas de esas personas nunca hicieron nada por nosotros en el pasado, pero Damon ahora lo hace todo por ellos, siendo el alfa.
No me importa si eso me convierte en una mala persona, pero yo no puedo olvidar y perdonar a aquellos que siempre nos menospreciaron.
Espero con el tiempo que la manada sea digna de su alfa, deseo que Damon encuentre la felicidad, y entonces yo seré también feliz.
Verlo irse, en silencio y solo me dolió porque ahora pertenezco a otro lugar y no junto a él.
Hace tanto tiempo Ethan me encontró, me dio más de lo que nunca imagine, me dejo ser dueña de mi vida, pero a la vez me dio un hogar y una familia nueva, me dio amigos, me dio educación, me hizo más fuerte, me enseño a defenderme porque al ser hibrida no puedo transformarme, me entreno, y finalmente me dio su corazón.