Damon
Sonya no ha comido nada, estamos en el restaurante del hotel, estuve ocupado todo el día pero decidí compensar mi mal trabajo como anfitrión al traerla a cenar, sólo que esta tarde al buscarla en su habitación la encontré con los ojos hinchados, obviamente estuvo llorando.
No quise invadir su privacidad, espero que ella pueda confiar plenamente en mi para contármelo.
La entiendo más de lo que ella cree, nuestro sufrimiento fue bastante parecido.
Se lo que es sentirse un cero a la izquierda, un ser inservible e inútil, lo escuché tantas veces en boca de otros que empecé a creerlo. Lo mismo pasa con ella, cuando no quizo la habitación pensando que no lo valía, que era un ser sin valor e insignificante mi corazón se oprimió.
Yo también estuve en un pozo de oscuridad preguntándome porque simplemente no moría, el porque de mi existencia pero tuve un amigo en Ethan, el alfa Owen y a mi hermana que me ayudaron a salir de ahí.
Hay batallas que todos llevamos internamente, y que en ocasiones no podemos ganar sin apoyo de aquellos que nos aman, recordarnos al espejo lo mucho que valemos para recuperar algo de confianza.
Pero para eso primero debemos abrir nuestro corazón, dejar a otros entrar para permitirte sanar. Sonya no me mira, solo juega con la comida y los cubiertos.
Ella es una mariposa
Hermosa y frágil
Le dañaron sus alas al punto que no sabe como volar.
Y aun no se recupera de tanto dolor.
Hasta podría jurar que somos almas gemelas, por lo mucho que nos parecemos. Nuestros padecimientos e inseguridades son las mismas.
Tomo su mano y ella inmediatamente voltea a verme.
– No estás sola Sonya. – sé que quizás es muy atrevido de mi parte, tomar su mano sin su permiso pero quiero que sepa que soy alguien con quien contar.
Ella no me aparta por el contrario sus mirada esta anclada a la mía todo el tiempo.
– Damon... – musita con ojos llorosos, su barbilla tiembla y me conmueve tanto que no puedo evitar tocar su mejilla en una leve caricia.
– No me lo digas si aún no estas preparada, pero la idea es que te adaptes al entorno, es a lo que viniste.
Desde un inicio sabía que no iba a ser facil, pero estoy seguro que ella es muy capáz de lograrlo, es una linda chica con un corazón fŕagil con ayuda de todos va a renacer.
– Nunca podré hacerlo soy una inútil.
Me duele que se menosprecie, pero necesita también fuerza de voluntad o no avanzará.
– No vuelvas a decir algo así Sonya o me voy a enojar contigo. – miento queriendo parecer autoritario. – Eres una mujer más fuerte de lo que crees, y capaz de hacer muchas cosas sólo debes descubrirte.
A pesar de todo solo quiero devolver la gentileza que otros hicieron conmigo al apoyarme y convertirme en lo que soy.
– Damon... no entiendes no tengo nada que ofrecer. – sus ojos se llenan de lágrimas pero a la vez reacciona asustada, entonces aspira fuerte cerrando los ojos como si fuera un aroma exquisito, al abrirlos de nuevo su cara de horror me lo dice todo cuando suelta mi mano y se marcha rápidamente.
Encontró a su compañero y yo espero no haber causado problemas, el restaurante está repleto de comensales, algunos solo vienen de paso, otros son huéspedes podría ser cualquiera pero Sonya decidió escapar de él.
Me apena que no tenga la confianza para perseguir a su compañero, si tiene suerte él le ayudará más de lo que ella cree.
Algunos me miran disimuladamente, no hacen preguntas a pesar de ver a mi acompañante irse así de rápido.
Lyca observa desde lejos todo, siempre vestida de negro con una mueca de fastidio, le sonrío a lo lejos y ella me ignora marchándose. Llevo años trabajando con ella pero aún no la entiendo, es más dura de lo que creí.
Estaba decidido a marcharme, la noche se había estropeado y mis ganas de comer también se habían acabado.
Pero es ahí cuando capto un olor dulce, un exquisito aroma a manzanas.
Todo en mi ser tiembla y mi lobo enloquece al reconocer a su mate.
Mis ojos buscan a esa persona en medio del lugar abarrotado de clientes.
Y es cuando la veo llegar una mujer preciosa, de pequeña estatura, bastante delgada, cabello rubio, ojos azules y rostro angelical.
Es humana.
Nunca pensé en que sería mi compañera, pero no me molesta si es humana o loba yo tenía una hermana híbrida a la que amaba con el alma y su madre era una persona gentil.
Nuestros ojos se conectan y juro que la vi sorprenderse y tragar saliva.
Pero todo el panorama cambia cuando veo que viene del brazo de otro.
Quiero saber quien és, pero deseo saber como está Sonya también, al final me decido por la loba.
Así que muy a mi pesar, dejo de ver a mi compañera, que viene acompañada de otro para ir en busca de mi invitada.
Me dirijo a grandes zancadas al lugar, el olor de mi compañera se pierda a cada paso que doy lejos de su presencia, se que volvere a verla después, solo quiero saber si Sonya está bien.
La encuentro llorando en su cama, todo estaba bien hace unos días atrás a ella le ha costado mucho volver a confiar en las personas y lo entiendo, se que sufrió mucho pero ahora creo que necesita un tiempo.
Me siento a su lado y espero a que se desahogue mientras acaricio su cabeza y finalmente después de un rato finge quedar dormida, sé que lo hace para que la deje sola y lo hago.
Alana
Esta mañana todo sucedió como esperábamos, la recepción, nuestras identificaciones, las maletas, y la cabaña y la asignación de habitaciones del hotel donde nos quedamos.
Todo lo que ocurre en unas típicas vacaciones.
Tenemos que adherirnos al plan, por ello Bratt toma mi mano y actuamos como novios enamorados, cosa que sé que no le agrada a mi hermano o a papá.
Si supieran que en el pasado Bratt y yo tonteamos un poco.
Noah también hace su parte mientras abraza a Cristal, se dan besos cortos a cada nada para representar el papel de prometidos.