Capítulo 13

Alana

A pesar de haber sido un día increíble no sé si estoy lista para ver a Damon todo en él es tan confuso, parece un hombre bueno su mirada es limpia, no me siento en peligro a su lado la forma en que me mira me gusta.

Y temo a eso no puedes enamorarte en apenas unos días, eso del amor a primera vista son cuentos de niños, no existen. En el mundo real para enamorarte debes conocer a la persona, saber sus gustos, sus sueños y metas, además de tener química entre los dos.

Pero con Damon nada parece llevar lógica, mi corazón se aceleró al ver su fotografía y el conocerlo casi me roba el aliento porque es más apuesto en persona. Sus ojos no me miran como un pedazo de carne al cual devorar como muchos hombres asquerosos por ahí, es refinado tiene modales y es considerado sin mencionar su bien trabajado cuerpo, a pesar de siempre vestir elegante hoy lucía un suéter oscuro pegado a sus pectorales, revelando brazos fuertes con los que podría sostenerme y pantalones de mezclilla del mismo color.

No puede ser cierto no existen los hombres perfectos que te miran con anhelo, te tratan con respeto y te preguntan si te gustaria vivir en un lugar mágico como éste como si quisieran retenerte.

Tampoco los hombres lobo y ya vez susurra mi conciencia.

No quiero traicionarlo, no deseo ser la causante de su caída, podría tener el mundo a sus pies y se conformó con vivir en éste lugar para ser líder de esta manada, temo por estar comprometiendo mi misión y mezclar mis sentimientos.
Depués de hablar con papá decidí volver a la habitación, no quiero que sepa de mi batalla interior aunque es difícil pues el me conoce muy bien.

Escucho el sonido de mi celular rompe el silencio en éstas cuatro paredes. Es un mensaje del alfa me notifica el aparato eléctrónico, deslizo mi dedo sobre el mismo para saber el contenido del mensaje y la pantalla muestra lo que ha escrito.

– ¿Puedo pasar por ti para la cena?
El corazón me palpita acelerado y me pregunto qué debo hacer.

– No voy a poder verte esta noche. – es una fortuna que esté sola en mi habitación así mi padre no puede ver las dudas que me abarcan.

– ¿Hice algo mal?

Mi corazón se encoge con su bendita ingenuidad, no no ha hecho nada mal y ése es el problema.

– No es sólo que me siento algo enferma. – miento.

La pantalla se ilumina con otro mensaje y me muerdo el labio al leerla.

– ¿Mis bocadillos son los causantes? ¿Eres alérgica a alguna cosa? ¿Necesitas que llame algún medico?

Su preocupación parece sincera, si no fuese de esa manera porque estaría tan interesado en cuidar de mí.

– Necesitas que te lleva a algún hospital. Alana por Dios responde o me volveré loco.

Sonrío al leer el mensaje, el corazón se me acelera al ver su preocupación reflejada en un mensaje de texto.

– Estoy bien Damon, sólo un poco cansada y con deseos de saltarme la cena, te parece si dejamos la cita para mañana en la noche.

No recibo respuesta pero sé que ha leído mi mensaje, me pone nerviosa el que no escriba nada.
Mi agonía termina minutos después cuando veo que está escribiendo algo

– ¿Segura que estas bien? – vuelve a preguntar.

– Si

– Entonces tenemos una cita Alana prometo pasar por ti a las 6.

Asiento como si él pudiera verme, me doy cuenta de ello y niego por sentirme así tan emocionada.

– Buenas noches Damon.

– Buenas noches Alana, descansa.
Respiro profundo evitando soltar lágrimas, me siento como una mala persona ahora.

Ethan

Hace cinco años Drack el padre de mi luna asesinó a los míos, Víctor el líder cazador estaba infiltrado en el consejo y destruyó manadas enteras.
Por culpa de mi idiotez condené a muerte a mi Bree, a Damon y perdí a otros seres que amaba.

La bruja más fuerte y valiente de ésta tierra sacrificó su vida para hacerme regresar en el tiempo y evitar tantas muertes.
Fueron mis malas decisiones las que nos llevaron al límite y aun así ella fue la que tuvo que pagar mis pecados me duele su partida así como me dolió presenciar como su fuego la consumía.

La veo siempre en el círculo frente a mí y Klaus, ambos no podíamos hacer nada más que verla arder mientras resistía diciendo el conjuro luego éramos enviados de regreso al pasado, uno en el cual ella ya no estaría presente.

Selene

Selene

Selene

Me siento en una espesa bruma donde no dejo de decir su nombre, ella era mi hermana, alguien que estaba a mi lado que me brindó consejo, guía y finalmente me entregó su vida, era tan importante en nuestra familia todos la amábamos y la extrañamos demasiado.

– Despierta Ethan. – Escucho la voz de Bree mientras sacuden mi cuerpo.

Abro los ojos acostumbrándome a la claridad, ya amaneció y mi luna está de pie frente a la cama.

– Bree que paso.

– Decías su nombre, la llamabas en tus sueños. – sus ojos llorosos me hicieron sentir culpable, si no estuviese en la cama estaría de rodillas pidiéndole perdón.

No debe ser agradable dormir en los brazos de tu pareja y que ésta diga el nombre de otra.

– Lo lamento, pero es algo que no puedo evitar Bree le debo todo. – 
Viste una bata, cubriendo si desnudez a mí me cubre la sábana me mira y asiente sin decir nada y me da la espalda.

— Nena.

– Quiero estar sola, podrías concederme eso.

– No es lo que tú crees Bree, no te estoy engañando.

– ¿No? ahh es cierto ella está muerta.
Me levanto buscando mi boxer, me lo pongo rápidamente pensando que decir para no ofenderla.

– Ella merece más que tus celos Bree, le debes la vida...

Guardo silencio porque nunca le he dicho a nadie como murio mi luna y menos lo que sucedió con Klaus es algo que dejé en el pasado porque pensarla en otros brazos me amarga y además en ésta vida había procurado ser yo el que la conquistara.

La mirada de mi luna se torna gélida, a entendido que en el pasado hay más cosas de las que le conté en ese vergonzoso pasado asesiné a Damon también.