Luna nueva.

Capítulo 32

Selene

Me tomó tiempo recomponerme, lo intenté de nuevo y el resultado es el mismo. No logro poseer a los hombres lobo por mucho tiempo soy expulsada y debilitada.
Lo intenté dos veces más y no logré mas que unos segundos en sus cuerpos y mucha debilidad en el mío.

Camino por el pasillo como alma en pena, no hay manera en la que les advierta lo que sucede hasta que veo a Bree a lo lejos y una idea cruza mi mente es híbrida, más débil que un hombre lobo quizás pueda intentarlo por última vez con ella.

Está con la chica que intenté poseer primero me tomó horas poder recomponerme y ver a Klaus preocupado por ella me afecto un poco no lo voy a negar pero ésto va más allá de nosotros dos la amenaza en las manadas es mas peligrosa ahora con Víctor.
Las dos se dirigen hasta una habitación lejana, puedo ver que es una zona aislada del hospital Klaus está en la entrada intercambia miradas con las dos y luego posa sus ojos en la mujer atada a la cama: Cassy

El problema es la reacción de la loba al olfatear a Bree empieza a agitarse de manera agresiva.
Todos miramos la escena atónitos como se sacude con violencia por llegar a ella estoy impresionada hasta donde llega el poder de esa droga los que están bajo sus efectos sólo viven para cumplir con la orden que les dan en éste caso destruir a Bree.

Ivy corre a buscar un calmante pues Cassy esta dañandose sus muñecas con las esposas que la retienen mientras Bree intenta tocar a la loba cosa que Klaus le impide.

— Cassy que te han hecho, acaso no me reconoces. — murmura la pelirroja triste al ver que esa mujer en la camilla no es su amiga.

Son peores que animales salvajes, no reconoce a las personas a su alrededor nisiquiera a su propia familia y eso es obra de los malditos cazadores la loba le muestra los dientes mientras se sigue intentando escapar de las ataduras que la retienen e impiden acabar con la luna.

— Estás loca, aléjate Bree tu no debes estar aqui nunca debiste venir. — le riñe el vampiro.

Ambos se enfrazcan en una pelea verbal la pelirroja no quiere ceder ante Klaus, Ivy se aproxima cautelosa a ambos sin saber que decir o como intervenir estoy segura que ambas estamos de acuerdo con él sin embargo entiendo a Bree esa mujer en la camilla es la hermana que nunca tuvo comparten un pasado lleno de dolor y tristeza.

De un momento a otro Cassy rompe las esposas y se lanza sobre Bree antes que Ivy logre hacer algo Klaus empuja a Bree con rapidez y se interpone en su camino para evitar dañe a nuestra luna.

Cassy no logra dañarla entonces veo como Ivy y Klaus trabajan en equipo para controlar a una furiosa Cassy y me trago el mal sabor de ellos juntos. Ella le inyecta un calmante que la deja quieta al instante se apresuran a volverla a atar y verificar que no volverá a intentar nada contra Bree en unas largas horas lo que dure el efecto del calmante suministrado por la loba.

Ambos suspiran de alivio y se sonríen pero cuando Ivy mira en dirección a Bree su sonrisa se borra de golpe.
Klaus y yo también miramos en esa dirección y es cuando entro en pánico, Bree está inconciente en el piso atravesó la puerta y ahora está en el suelo, mientras sangre sale de su cabeza. El impacto del golpe hizo un desastre debido a la fuerza con que Klaus intentó apartarla. Él toma a Bree y sale corriendo con ella a buscar un médico yo voy detras de ellos.
Se lo que está haciendo el olor de Bree es lo que pone a Cassy agresiva logramos avanzar hasta la sala de emergencias, varios guardias entran al lugar donde Ivy se quedó me alivia pensar que podran contener a la mujer de James.

Klaus está colocando a Bree en una camilla y es mi oportunidad no lo dudo dos veces y busco como entrar a su cuerpo inconciente en donde me empujo con todas mis fuerzas para fundirme con la humana.
La experiencia es distinta más liviana, siento el horrible dolor de cabeza taladrándome, me quejo también de dolor en un costado producto de la caída.
Abro los ojos y veo a Klaus que se aleja de mi no puedo perder esta oportunidad, me bajo de la camilla a pesar de las protestas de todos los que tratan de socorrerme y voy hasta el vampiro que está por encender un cigarrillo afuera.

Corro hasta él me refugio en sus brazos logrando que tire su cigarrillo sin querer, se siente tan bien aquí su calor, su olor.
— Klaus... soy yo. — lo rodeo con mis brazos y lo estrujo tan fuerte como mi cuerpo lo permite.

Estoy temblando de felicidad, puedo tocarlo aunque sea un pequeño instante de felicidad puedo realmente tocarlo y embriagarme de él para acompañar mi eternidad con su recuerdo.

— Esto me sorprende en realidad, no esperaba que fueras tan cariñosa Bree. — dice burlón.

No ha cambiado nada, sigue siendo el mismo sinvergüenza que me llamaba cosita rubia en el bosque, el mismo que adora vestir de negro con ese porte de chico malo pero que es más listo que muchos.

— Soy yo vampiro idiota. — lloro de alegria. — Soy yo...—

Klaus me mira confundido mirándome sin verme pero no me separo de él quiero beberme éste instante estamos tan cerca  esos ojos hermosos, su cabello negro esa sonrisa torcida plantada en su bello rostro, trago saliva y remojo mis labios hay algo que siempre quise hacer cuando estaba viva pero no me atreví.
Que tonta fuí lo veo a los ojos y luego sus labios quiero hacerlo.
Al menos saber que se siente besarlo, conocer el sabor que tendría, sin pensarlo dos veces uno nuestras bocas y al cabo de unos segundos Klaus corresponde mi torpe beso.

Es maravilloso

Klaus es un experto, sus manos me rodean por completo, su lengua se mueve acariciando la mía, explorándome con lentitud creo que gemí.

Escucho un jadeó de sorpresa pero lo ignoro mientras suspiro con los ojos cerrados besando al vampiro que me vuelve loca robándome un segundo de felicidad antes de irme al más allá o eso creí hasta que soy separada bruscamente de él.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.