Han pasado ya varios meses desde que me fui de Mystic Falls, Klaus ha estado de lugar en lugar bebiendo de las personas y usándolas y Stefan pues es igual que el, apago su humanidad y ahora no para de beber la sangre de las pobres chicas hasta dejarlas inconscientes o muertas, esto es un infierno para mi. Intente convencer a Stefan de que no apagara su humanidad pero Klaus lo obligo y cuando se entero que utilice hipnosis con Stefan para que no siguiera instrucciones de el, me enterró una estaca que incluso me dejo una pequeña marca que con el paso de las semanas fue desapareciendo, y ahora estoy rodeada de dos hombres que no paran de beber sangre humana y hacer lo que quieran con las personas. No les miento, la tentación de beber del cuello de las chicas me invadió y lo hice dos o tres veces, pero no cambiaría mis bolsas de sangre, Klaus se burla de mi por eso, pero prefiero no ver a mi comida sonriendo como estúpida mientras me alimento.
Ahora estamos en Tennessee, Klaus quiere sacar completamente al destripador que es Stefan e intenta buscar a una persona que al parecer le debe algo, estamos cerca a una casa a la mitad de una carretera.
- Klaus creo que no es necesaria asechar a estas pobres chicas.- Dije mirándolo.
- Es divertido para mi y para Stefan, ¿No es verdad?.- Volteo a mirar al nombrado. Stefan no se inmuto en mirarlo y siguió mirando la casa.- Ahora hermana voy a hablar con la cena.- Se dirigió hacia el frente de la casa pues una chica rubia había salido.
La chica miro hacia atrás y se topo con mi hermano.
- Lo siento, no quise espantarte.- Dijo mi hermano sonriendo.
- ¿Si, dime?.
- Si, mi auto se averió a unos kilómetros he caminado por una hora, la tuya es la primer casa que veo y solo esperaba usar tu teléfono.
- ¿No tienes celular?.
- Si, es que me quede sin pila.- Sacaba el celular de su bolsillo, la chica asintió.- Oye de verdad no soy un asesino, solo quiero usar tu teléfono.
La rubia suspiro.- Si claro.
- Y.- Mi hermano hizo una pausa.- ¿Puedo pasar?.
- No, yo te traigo el teléfono.- Vaya que inteligente es la chica, pensé, es mas inteligente que las anteriores.
- Creí que los campiranos eran mas confiados.- Mi hermano comenzó a enojarse.
- Soy de Florida.- La chica respondía obvia.
- Eso lo explica todo.- Klaus la agarro del cuello.- Creo que podrías ser mas hospitalaria.- Comenzó a hipnotizarla.- Sabrosa.
Vi como la chica comenzaba a llorar pero dejo entrar a mi hermano.
- No quiero que lo hagas.- Le dije a Stefan.
- No tengo elección.- Dijo obvio.
- Si la tienes, no seas igual que mi hermano.
- Ya es muy tarde Elizabeth.- Lo mire, y escuchamos como una chica corría hacia la salida, era el momento.
Stefan me hizo una seña con la cabeza para que lo siguiera, cuando llegamos a la entrada una chica de piel morena se asusto al notar nuestra presencia.
- Le encanta que corran.- Hablo mi hermano con la chica rubia aun a su lado.
- Esta en Toli.- La mujer morena hablo.- Cerca de la frontera, el bar se llama Comfort en la ruta cuarenta y uno.- Sus ojos estaban húmedos.
- Gracias amor, ahora podrían pasar mis amigos.- Le hablo a la rubia.
- Si.- La chica estaba llorando.
Stefan abrió la puerta y me dejo pasar a mi primero y luego entro el.
- Con ella no te tardes.- Le hablo mi hermano entregando a la rubia.- Pero que la otra sufra y que Elizabeth te ayude, los veo en el auto.- Mi hermano salio con una sonrisa en su cara mientras que Stefan miraba a la chica atentamente.
- Por Dios no.- Suplicaba la rubia.
- Cuanto menos te opongas mas rápido va hacer esto.- Hable.
Las pequeñas venas debajo de los ojos de Stefan comenzaron a salir al igual que el cambio de color en los ojos y sin olvidar sus colmillos, sin esperar tanto la mordió, la chica morena comenzó a gritar y me acerque a ella.
- No es personal querida.- Y sin mas la mordí, tan lenta, tan dolorosamente, Stefan se unió a mi al otro lado del cuello de la mujer.
Habíamos llegado al bar, klaus fue el primero en entrar.
El chico con el que estaba hablando se levanto de la silla pero lo detuve.
- No tan rápido dulzura, recién llegaste.- Le dije.
- Los de tu tipo son muy difíciles de encontrar.- Mi hermano se acerco, el chico iba a dar la vuelta pero Stefan estaba hay.
- Yo no lo haría.- Le aconsejo.
- Vampiros.- Dijo el chico.
- Rápidos, ¿Verdad?.- Le respondió Klaus.- Si, mi amigo y mi hermana aquí son vampiros e hipnotizaron a todos los del bar así que no pidas ayuda, sin embargo, yo soy diferente otra clase de monstruo, tengo algo de vampiro y de lobo.
- ¿Que?.- Dijo desconcertado.
- Soy hibrido, soy ambos es que yo quiero crear a otros como yo, como tu eres el primer Licantropo que veo en muchas lunas, te hablo en serio en muchas lunas.- rió.- Necesito que me digas donde esta tu manada y.- Hizo una pausa.- ¿Donde esta tu manada?.
Editado: 21.03.2021