Todo Lo Bueno Termina.

Maratón (2/2)

Habían pasado ya varias horas y ya había caído la noche, Stefan no aparecía y Klaus estaba un tanto molesto, Dereck estaba a su lado mientras miraba la pequeña fogata que había.

- Malas noticias amigo.- Klaus hizo que se volteara a mirarlo.- Se acabo tu tiempo.- Y sin mas lo mordió, una chica se acerco a nosotros.- Cuidado amor, solo hay un Alfa aquí.- Klaus miraba como las personas estaban temblando y se veían muy mal.

- Elizabeth puedes hacer algo para ayudar.

- Si hubiera querido ayudar lo hubiera hecho hace varias horas, ¿No crees?, ademas donde esta el imbécil de Stefan.

- No lo se ni me interesa.

- Claro que te interesa, solo que no lo admites.

- Demonios.- Klaus ya se había enojado.

Stefan había llegado con Ray en hombros y luego lo dejo en el suelo.

- Les dio rabia.- Hablo mi hermano.- Algunos los mate y los otros.- Se mantuvo en silencio.- Se desangraron, a final de cuentas.- Se acerco a Stefan.- Murieron todos.- Y estrello una cerveza que tenia en el mano contra un árbol.

Stefan miraba asustado la situacion mientras que yo no tenia expresión en el rostro y miraba hacia un punto fijo.

- Hice todo tal cual me dijeron.- Grito.- Debería poder convertirlos, rompí la maldición, mate al Licantropo y al Vampiro, y mate al doppelganger.- Se mantuvo en silencio y miro a Stefan.- Que cara traes.

- Es porque estoy muriendo y no quieres curarme.- Su respiración era pesada.- Tuve que matarlo, no había opción, pero oye lo lamento.- Se acerco.- Haz lo que tengas que hacer.

- Debió funcionar.- Se dio la vuelta y agarro una botella y luego de eso mordió su muñeca y la sangre que caía la virtio en la botella, se la dio a Stefan.- Tómala a mi salud.- Stefan agarro la botella.- Nos vamos.- Me miro y yo asentí, no sin antes mirar los cuerpos en el suelo.- Tal parece que son las únicas camaradas que me quedan.-Sin mas nos fuimos de ese lugar.

Klaus había llamado un auto para que nos recogiera, llegamos a una especie de bodega, Klaus bajo primero, luego yo y luego Stefan.

- ¿Que estamos haciendo aquí?.- Pregunto Stefan.

Klaus abrió una puerta que daba una vista hacia una calle.- Se lo mucho que te gusto este lugar, puedes recordar tus días de destripador.

- Olvide gran parte, mucha sangre y fiestas, los detalles son pocos.

- Eso si es que es una gran pena, los detalles lo hacen leyenda, Chicago es mágico.

- Si voy a creerte.- Hablo sarcástico.- Como dije olvide casi todo.

- A trabajar entonces.- Cerro la puerta.

- ¿Porque sigo contigo?.

- Yo también me pregunto lo mismo.- Dije.

- Ya nos divertimos, tus Híbridos fallaron, ¿No quieres vivir en paz?. 

- Veremos a mi segunda bruja favorita.- Lo mire con una ceja enarcada.- Obviamente Elizabeth es la primera, si alguien puede ayudarnos con este gran problema es ella.

Mire a Stefan confundida y al parecer el también lo estaba.

Habíamos llegado a un bar.

- Te parece familiar ¿Verdad?.- Se dirigió a Stefan.

- No puedo creer que sigue aquí.

- ¿De que hablan?.

- Tiene que ser una broma.- Una mujer de tes morena aparecio.

- Pues un Hibrido entra a un bar con un vampiro y un Hereje.

- Ya basta.- Interrumpió la mujer.- Tal vez seas invencible pero eso no te hace gracioso, no te he olvidado.

- Si.- Decia Stefan.- Eres Gloria, ¿No deberías?.

- ¿Estar muerta?.- Termino la frase.- Si me muero quien va a cuidar este lugar.

- Gloria es una poderosa bruja.

- Puedo alentar el proceso de envejecimiento, hechizos y hierbas, pero tranquilo, algún día me alcanzaras.

- Stefan porque no vas y nos preparas algo en el bar, y Elizabeth acompáñalo.

- Si claro.- Me aleje con Stefan detrás mio. 

- Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas.- Murmure sonriendo.

- Solo estoy  acumulando información.

Rodee los ojos y me percate de una foto que estaba colgada, la tome con mis manos y se la mostré a Stefan.

- ¿Que es esto?.- Hablo Stefan.

- Te lo dije Stefan, Chicago es un lugar mágico.

- ¿Que hace Stefan en la foto?.- Pregunte.- Contigo.

Le mostré la foto que era de los años 20.