Espíritu Adolescente.

Klaus había llevado a Elena al hospital, el necesita mas sangre de Doppelganger y nada mejor que una enferma para hacer ese trabajo.

- Entonces el Doppelganger no es el problema, mas bien es la solución.- Interrumpió el silencio mi hermana.

- Eso parece.- Respondió Klaus.

- ¿Como supiste?.- Pregunte yo.

- Ustedes saben cuanto me odiaba la bruja Original, ¿Enserio creen que no haría lo opuesto a lo que ella dice?.

- Lleva mil años muerta y aun así te manipula.

- Bueno, tiene sentido si lo piensas desde su perspectiva, esa era su protección por si rompía la maldición, el Doppelganger debía morir para que yo fuera Híbrido, pero si moría.

- No podrías usar su sangre para crear tu nueva especie.- Dije.

- Dejándome solo para siempre.

- ¿De eso se trata esto?.- Rebekah se hizo notar.- Tu obsesión por lo Hibridos, ¿No quieres estar solo verdad?.

Klaus la miro seriamente.

- Lo que quiero es tomar mi chica y a mi Híbrido y largarme de este miserable pueblo.- Nos dio la espalda y luego volteo a ver a Rebekah nuevamente.- Oye ¿Porque no traes el camión?, Eli y yo vamos por Elena. 

Rebekah dudo pero obedeció y se fue del estacionamiento.

- Pero miren quien por fin llego a la fiesta.- Dije volteandome.

- ¿Donde esta Elena?.- Hablo Damon.

- Ah.- Penso Klaus.- Esta haciendo una donación a una gran causa.

Se iba acercando así que Klaus lo retuvo del brazo.

- No puedes interferir Damon.

- Tendrás que matarme.

- Sabes como me gustaría pero le prometí a tu hermano y a diferencia de el yo si cumplo mi palabra aunque sabes que, pensándolo bien creo que no le importaría mucho.

Klaus estampo a Damon contra el capo de un auto mientras tenia una mano alrededor del cuello de el.

- Elizabeth ve por Elena.

Asentí pero Damon hablo de algo importante.

- ¿No quieres saber de tu amigo Mikael?.

- ¿Que sabes de Mikael?.- Dijo enojado Klaus.

- Ya sabe que estas aquí.- Empece a entrar en pánico.

 - Eso es mentira.- Dije.

- Katherine y yo lo hallamos, el es nuestra ventaja.

Klaus tiro a Damon al suelo, mientras nosotros nos alejábamos de allí.

Klaus me había dejado en mi apartamento esa noche, cuando cerré la puerta pude suspirar tranquilamente ademas de ir a buscar una bolsa de sangre, si lo se, pero aunque tenga mis emociones apagadas ya me había acostumbrado a la sangre de bolsa. En fin decidí tomar una ducha para luego colocarme algo cómodo y poder dormir. 

A la mañana siguiente tenia llamadas perdidas de Rebekah, por fin pudo adaptarse a la nueva tecnología, supongo que al no contestarle decidió mandarme un mensaje, ella me pide que la acompañe a la casa Salvatore lo cual no quería pero se como es Rebekah y es muy persistente cuando quiere algo, así que me bañe y me vestí.

Cuando ya me había encontrado con ella comenzó a maldecir.

- ¿Y ahora que te pasa?.- Pregunte un tanto irritada.

- El idiota de Nick desapareció, no contesta mis llamadas y mucho menos mis mensajes.

- ¿Y eso tiene que ver conmigo porque?.- Alargue la ultima palabra.

- Porque eres mi hermana y necesito apoyo ahora.

- ¿Segura que es solo eso?, ¿O no sera porque estas completamente sola y sabes que si me desaparezco no tendrás con quien quedarte?.- Indague.

Ella no me respondió y siguió caminando, habíamos llegado a la casa Salvatore y Rebekah toco la puerta. Damon fue quien nos recibió. 

- ¿Donde esta Stefan?.- Rebekah entro con paquetes de ropa.

- ¿Y tu eres?.- Pregunto Damon.

- Ella es mi hermana la loca.- Damon me miro y luego cerro la puerta.

- Me abandono, mi hermano me abandono.- Dio excusa Rebekah como si fuera una niña pequeña.

- Ay perdón, pero ¿Tu creías que debía importarme?.- Le respondió.

- ¿Tu eres la hermana de Elizabeth y Klaus?.- Hablo Damon.

Ella volteo a ver a Damon.- Rebekah un placer me imagino.- Volteo a ver a Stefan.- ¿Y mi cuarto?.

Reí ante eso al igual que Stefan.

- No te quedaras aquí.- Le respondió sonriente.

- Groseros, ambos, yo lo buscare.- Se dirigió hacia el pasillo.

- Que lindo Bufet.- Dije mirando a las chicas que estaban jugando con marcas de mordidas en sus cuerpos.

- Lo se, y por Rebekah creo que ella si se quedara.- Me respondió.

- Elizabeth ¿Me acompañas?.- Hablo Stefan.

Alce mi cabeza del libro que estaba leyendo.

- El gran Stefan Salvatore me esta pidiendo que lo acompañe algún lado, Jum, jamas me imagine eso.

Sonrió.- Klaus quiere que proteja a la bolsa de sangre andante.

- ¿Y eso que me importa a mi?.

- Pues Klaus espera que colabores un poco, ademas es una buena excusa para ti.

- ¿Porque?.

- Porque puedes librarte de Rebekah.

- Buen punto, pero no tengo ni mochila ni libros.