Había regresado a casa, otra vez sentí eso, soledad, la maldita soledad. En mi cabeza recordaba las palabras de Lexy, tal vez tiene razón sobre Ashton.
- Por fin llegaste.- Me dijo sonriendo y dándome un abrazo.
Acepte, pero Ashton se dio cuenta de que algo estaba pasando.
- ¿Qué tienes?.- Pregunto tomando mi cara.
Lo mire pensativa.
- ¿Me puedes repetir como es que estas vivo?.
- Ya te dije Darling, algunas brujas me ayudaron a esconderme.
- ¿Qué clase de brujas?.
- Ya sabes, el aquelarre Bedlam.
Quite sus manos de mi cara.
- ¿Estas loco?.
- ¿Qué tiene de malo?.- Pregunto.
- Ese aquelarre me quiere muerta.
- Te juro Elizabeth que yo no sabia, yo no haría un trato con un aquelarre que quiere matarte.- Me dijo.
- He pasado huyendo de ellas para que tu las guíes hacia mi.- Mi mano choco contra su cara haciendo un pequeño ruido.
Ashton froto su cachete y me miro.
- Ahí esta la Elizabeth asustada.- Sonrió.- Oh Darling eres tan ingenua, no podrías diferenciar entre un hechizo y una receta para hacer galletas.- Se acerco a mi, mientras yo retrocedía.- Tu le debes algo a ellas, y ellas no olvidan.
Sin pensarlo empuje a Ashton haciendo que su espalda chocara contra la pared, este se levanto y corrió hasta a mi, mientras apretaba mi cuello.
- ¿Sabes porque hago esto también?.- Apretó aun mas mi cuello.- Toda tu familia ha hecho mucho daño.- Coloco su mano encima de mi pecho.- Por culpa de tu familia, la mía esta muerta.- Introdujo su mano hacia mi pecho.- Todo esto lo hago por justicia, justicia por mi familia, y sabes saluda a mi madre de mi parte.
Con mi mano toque la parte descubierta de su brazo y este la quito al instante, le había hecho una quemadura.
- Creo que tu deberías dárselas.- Mi pecho subía y bajaba con rapidez, además de que en mi pecho había sangre y una herida curándose.- Phesmatos Fractionem Ossibus.- Y Ashton cayo al suelo mientras escuchaba como sus huesos se rompían, me acerque a el para luego agacharme.- No creo que necesites un corazón.- Sonreí para luego con mi mano atravesar su pecho y sacar su corazón que aun latía, el cuerpo de Ashton grisáceo cayo por completo al suelo, deje caer el corazón y pude caer de rodillas retomando el aire y la conciencia.
Después de eso pude retirar el cuerpo de el y votarlo lejos, tan lejos que no puedan encontrarlo, tuve que limpiar el piso para luego botar algunas cosas de el, cuando ya todo estaba listo pude bañarme y beber una bolsa de sangre. Cuando estaba concentrada un celular comenzó a sonar, mire a mi derecha y era el celular de el, en la pantalla aparecía el nombre Bedlam, lo agarre y lo rompí con mi mano, era obvio que cuando se dieran que Ashton estaba desparecido irían tras de mi, pero todo a su tiempo, ahora se que están cerca y me están asechando, pero ahora ellas serán la presa y yo el cazador.
El sol había salido, era un nuevo día, hice mi cama y fui a bañarme para luego vestirme y mientras bebía una bolsa de sangre recogía algunos libros y cuadernos y luego los colocaba en mi mochila, bote la bolsa y cepille mis dientes y me dirigí hacia la escuela.
Mientras caminaba vi que Elena y Rebekah estaban discutiendo y me acerque.
- ¿Qué esta pasando acá?.- Pregunte mirándolas.
Rebekah me miro.- Tengo que ir con las chicas.- Y se retiro.
Me acerque a Elena.- ¿De que estaban hablando?.
- Sobre Mikael.
Mire a Elena.- ¿Porque?.
- El tiene algo que puede matar a Klaus, lo necesito.
- No puedes despertarlo.- La mire seria.
- ¿Por qué todo el mundo le tiene miedo?.
Tome a Elena de los hombros.- Créeme Elena, el es muy peligroso, todos estamos en peligro si lo despiertan.
- Te prometo Elizabeth que no te hará daño, tu no eres la mala acá.
Suspire.- Solo avísame cuando lo vayan a despertar, al menos para salvar a Rebekah de esto.
Ella asintió, me despedí y me dirigí hacia la escuela.
FLASHBACK
- Ven Henry, nuestros hermanos pelean.- Decía Rebekah sonriendo, mientras nuestro hermano menor nos seguía.
Niklaus y Elijah peleaban con espadas.
- Nuestras hermanas han venido para ver mi inminente victoria.- Decía Elijah mientras sonreía.
- Al contrario Elijah.- Niklaus ataco mientras Elijah lo bloqueaba.
Estuvieron así hasta que Niklaus corto el cinturón que tenia Elijah con su espada, este sonrió.
- Vienen a reírse de ti.- Decía Niklaus.
Todos reimos.
- Relájate Mikael.- Le decía mi Madre a mi Padre.- Niklaus no es malo.- Mi sonrisa se desvaneció al igual que la de Rebekah.
- Ese es justamente el problema.- Mi padre se acerco a ellos y le quito la espada a Elijah.
- Ahora.- Decía el mirándonos.- Me enseñas ese truco jovencito.- Mi padre fue el primero en atacar con su espada a Niklaus y este supo reaccionar bloqueandolo.
- Padre solo nos divertíamos.- Se justificaba Niklaus.
- Peleamos para sobrevivir.- Le respondió mi Padre.- ¡Y tu tienes tiempo de divertirte!.- Decía con enojo.- Yo quiero divertirme, ¡Enséñame! ¡Vamos!.- Estaba completamente enojado.
Editado: 21.03.2021