Mientras iba por los pasillo divise a Rebekah guardando sus cosas en el casillero, decidí acercarme a ella.
- Hey.- Dije arrecostandome contra con casilleros.
- ¿Desde cuando tu y la Doppelperra son amigas?.- Pregunto sin voltearme a ver.
- Pues.- Suspire.- No somos amigas, mas bien conocidas.
Rebekah cerro el casillero y me miro.
- Te recuerdo que por culpa de ella Nick aun esta vivo.
- Y yo te recuerdo que ella esta ayudando a encender la humanidad de Stefan cuando tu solo te escondes como una niña pequeña.
Sonrió forzadamente.- Ya veremos cuanto dura su complicidad.- Y sin mas se fue.
Ahora que lo pienso, debería dejarla que Mikael la cace, y así tendría un problema menos.
NARRADOR OMNISCIENTE.
Damon abria la puerta donde estaba un amarrado, hambriento y sudoroso Stefan.
Stefan subió su cabeza para mirarlo.
- Oye si están planeando tenerme encerrado por una década, creo que podemos evitarnos las visitas.
- Sabes que no me encanta el plan de recuperación de Lexy y Elizabeth, pero Elena cree que este lugar te puede debilitar.- Decía Damon mientras jugaba con una cadenas que estaban colgadas.- Y eventualmente volverás a sentir.
- Y hay que escuchar a Elena ¿No?.- Decía riéndose.- Porque sus planes siempre resultan bien, ¿No es verdad?.
Damon sonrió mientras lo recorría con la mirada.
- ¿Por qué estas aquí?.
- De que hablas, es día familiar de la rehabilitación vampírica, solo visito a mi hermanito.- Se acerco el pelinegro.
- Lárgate.
- No, no, quería platicar, crear vínculos.- Quedo detrás de su hermano menor.- ¿Cómo vas Stefy?
Este rio.
- Oye, Klaus puede querer a Elena viva pero no por eso esta a salvo con Rebekah y Elizabeth.
- Hay eso es una mentira tan absurda hermanito, Klaus te hipnotizo para proteger a Elena y si creyeras por un segundo que esta en peligro, te esforzarías un poco mas.
Stefan rio.- Es verdad, es verdad, eres bueno, felicidades, ya puedes irte.
Damon camino hasta quedar al frente de el.
- Así que te rendiste, ¿Verdad?.- Frunció su ceño.
- En realidad, estoy muy feliz.
Damon asintió para luego acercarse a el nuevamente y romper las cadenas que lo tenían amarrado, Stefan lo miro confuso.
- ¿Qué estas haciendo?.
- Al diablo con la rehabilitación, nos hace falta un trago.- Y salió de allí.
Las clases habían terminado y podía regresar pero en mi teléfono sonó la notificación de un mensaje.
Rebekah quiere hablar conmigo, necesito que estés ahí, te espero en la casa Salvatore. Elena
Esto es una mala señal, así que decidí ir hasta allá.
Cuando estaba cerca Elena se dio cuenta de mi presencia y me llamo.
- ¿Mi hermana quiere hablar contigo?.- Le pregunte incrédula.
- Lo se, ni yo me lo creo, pero se que se trata acerca de Mikael y eso me sirve.
Asentí para entrar.
- Hola, llegaron.- Sonrio.
Elena y yo nos miramos confusas.
- Tu me invitaste para hablar.
- Yo solo me cole.- Sonrei.
- Oigan chicas, vengan.
Entraban varias chicas con vestidos hermosos.
- Una vueltecita.- Decía mi hermana.
- ¿Las hipnotizaste para una pasarela privada?.- Dije confusa.
- Necesito un vestido para el baile.- Respondió obvia.- Que opinan, ¿Cuál esta mejor?.
Elena rio secamente.
- No vine hacer compras, vine a ver porque no quieres que despierte a Mikael.
Rebekah corrió hacia una de las chicas y saco sus colmillos mientras volteaba el cuello de la chica.
Elena se acerco pero la detuve.
- Tu vas a escogerlo Elena.
- El rojo.- Dijo.
- Ya.- Rebekah acariciaba el cabello de la chica.- No fue tan difícil.- Nos miro.- Váyanse, olviden todo.- Las chicas se fueron.
Rebekah agarro una copa de champagne y se acerco a Elena.
- Tu no me amenazas, sabrás lo que yo quiera decirte, ¿Esta claro?.- Estaba enojada.
Elena asintió.
Subimos las escaleras hasta estar al frente del cuarto de Stefan.
- ¿Qué divertido no?.- Decía Bekah mientras abria la puerta y nosotras entrabamos.
- No deberíamos estar aquí.- Dijo la castaña.
- Claro que si, como si no quisieras saber.- Rebekah saco algo de un cajón.- Usa boxers.- Nos mostro para luego guardarlo.- Cambio desde los veinte.
- ¿Vas a revisar toda la noche o vas a contarme la historia?.
Suspiro.
- En serio eres aburrida.- Camino hasta la cama.- ¿Qué quieres saber?.
- Pues según yo, su padre.- Nos miro.- Era terrateniente en Europa, ¿Cómo terminaron aquí?.
- Nuestros padres acababan de casarse cuando la plaga llego a nosotros, perdieron un hijo, querían escapar y proteger a su familia de la peste.- Explicaba mi hermana mientras me encaminaba hasta una silla que había y me senté.
- ¿ Y como acabaron aquí?, no habían descubierto esta parte del mundo.
Editado: 21.03.2021