- ¡Bonnie!.- Grite.
Ella se volteo, estaba triste.
- Perdón, por todo.
- Déjalo así.- Se iba a ir.
- Era necesario desvincularnos.- Grite.
- ¿Porque?.- Me miro.- Todos ustedes son malos.
- Tal vez si lo somos.- Suspire.- Se que tenían estacas de roble blanco.
Ella me miro confundida.
- Sigo siendo bruja Bonnie.- Le dije.- Y.- Vacile.- Se que Finn esta muerto, se que lo mataron con la estaca de roble blanco.- Me acerque a ella.- Pero no podíamos seguir vinculados, cuando matas a un Original con esto, toda su descendencia muere con el.- Ella me miro asustada.- Si nos mataban a todos aun estando vinculados, todos los que convertimos mueren con nosotros, eso incluye a tu mama Bonnie, ahora entiendes el porque teníamos que hacerlo.
- Ósea que Finn esta muerto y toda su descendencia también.- Asentí.
- Nosotros lo sabemos, pero los demás no, por eso no todos saben de quienes provinieron, es como jugar a la ruleta rusa, Original que maten los demás mueren con el.
Ella asintió para irse.
- Ella lo sabe ahora, ¿No es así?- Me pregunto Connor.
Asentí.
- Por eso es que cuido mi vida.- Tome sus manos.- Por que eres mi descendencia.
Se acerco para abrazarme, pero luego me separe de el.
- Klaus.- Susurre.
Corrí hasta donde estaban y me coloque en medio de Klaus y Stefan y este ultimo tenia una estaca de roble blanco.
- Dámela Stefan.- Dije tratando de calmarlo.- Confía en mi.- Lo mire.
El bajo la estaca y luego me la dio.
- Váyanse.- Hablo Bekah.
Connor había llegado, Stefan ayudo a Damon a levantarse y antes de irse Connor miro a Stefan y este hizo lo mismo. Me acerque a Connor pero este se alejo y se fue. Mire a Klaus y luego lo seguí.
- Connor.- Grite.- Escúchame.- No se inmuto en voltear.- ¿Estas haciendo todo este drama por celos?.
- Ahora no Elizabeth.
- Solo dímelo de una vez.
- Si, me molesta que el este cerca de ti.- Se acerco.- Se que el esta enamorado de ti, y la verdad yo no se si tu sientas algo por el, y eso me vuelve loco.
- Mírame Connor.- Lo tome del rostro suavemente.- Te amo desde hace mucho tiempo, y eso no va a cambiar.
El me miro por un par de segundos.
- Necesito pensar Elizabeth.- Quito mis manos suavemente.
No pude decir nada porque el ya se había ido. Entre nuevamente y prendí un cigarrillo.
- ¿Estas bien?.- Pregunto Rebekah entrando.
- No estoy segura.- Exhale el humo.- Pero lo que si estoy segura es que Connor no quiere verme por un tiempo.
Rebekah suspiro.
- Tienes que entenderlo, le esta pasando lo mismo que me paso con Stefan, cuando regrese vi que estaba enamorado de otra persona.
- Solo que yo lo amo a el.- Refute.
- ¿Y a Stefan?.
Mire a un punto fijo y no respondí.
- Ahí tienes tu respuesta, solo te digo que no hagas sufrir a Connor, el te ama demasiado.- Y se fue.
Era un nuevo día, mire mi cama, extrañaba a Connor, le envié mensajes de texto pero nunca contesto, llame a Evan para saber si sabia donde estaba, tampoco supo donde estaba.
- Es tiempo de ir a la escuela.- Llego Bekah a mi cuarto.
- No quiero.
- Vamos Elizabeth, salir te va a hacer bien.
- Enserio no quiero Bekah.
- Bien, pero tienes que prometerme que vas a ir a la fiesta que estoy organizando.
La mire con una ceja arriba.
- Va a hacer temática de los veinte, y además el comité de la escuela también lo esta organizando.
- Bien.- Dije rendida.
- Espero que te mejores.- Me abrazo y luego se fue.
Tenia hambre, así que baje a ir tomar una bolsa de sangre pero me di cuenta que había alguien ahí.
- Madre- Dije para luego correr y tomarla del cuello estampándola contra la pared.- Dime una buena razón para no matarte.
- Porque estoy muriendo.
- ¿Cómo muriendo?.- La solté.- ¿Qué no Aiana preservo tu cuerpo con magia?.
- Lo hizo, saco mi poder con el poder de la brujas Bennet, cuando Abby murió la conexión se corto, mi cuerpo se debilita.
- Si vienes a pasar tus últimos días con tu amada hija te vas a decepcionar, debiste pasar menos tiempo en pensar en matarme.
- ¿Es lo que crees que he hecho en el otro lado?.- Se acerco.- Te he observado por mil años, con dolor, sufrimiento y desesperación, tus peleas con tus hermanos, las noches que lloraste hasta dormir diciendo mi nombre, ni un día ha pasado que no haya estado a tu lado.
Mis ojos se humedecieron.
- Pero trataste de matarme.
- Porque no es natural que hayan pasado mil años, no hay que vivir tanto.
- Pero no he vivido nada.
- Lo siento Elizabeth, yo lo siento.- Tomo mis manos y vi como su cuerpo comenzó a temblar hasta que cayo al suelo.
Me arrodille y toque su rostro, Klaus y Rebekah habían entrado.
- ¿Qué ocurre?.- Pregunto Klaus.
Editado: 21.03.2021