La sala de prácticas estaba inusualmente silenciosa esa mañana. Las ocho chicas, aún con las rodillas adoloridas y el sueño pegado a los párpados, se encontraban sentadas frente a una enorme pantalla. El staff de JYP les había pedido que estuvieran presentes, sin darles más información.
De pronto, las luces se apagaron.
Una animación brillante apareció en la pantalla. Luces, galaxias, constelaciones, lunas danzantes. La música instrumental era elegante, energética y misteriosa. Una voz profunda resonó:
"Un nuevo capítulo comienza en el universo del K-pop.
Ocho estrellas que nacieron para brillar.
Ocho personalidades que se complementan como fases lunares.
JYP Entertainment presenta su próximo girlgroup:
LUNARIA
Un viaje entre el encanto, la fuerza, la dualidad y la magia."
Las chicas se miraron entre sí, cubriéndose la boca, soltando grititos nerviosos, riendo, abrazándose, con los ojos brillantes. El logo oficial del grupo apareció: una luna en cuarto creciente con ocho estrellas orbitándola. Y luego, la frase final:
"Integrantes aún no reveladas.
A partir de la próxima semana, conoce a una de ellas cada viernes.
Voces que estremecen.
Baile que impacta.
Personalidades que enamoran.
Lunaria is coming."
La pantalla se apagó y la sala quedó en completo silencio por un segundo.
— ¿¡Acabamos de ver eso!? —gritó Thalía, rompiendo la calma.
— ¿¡Ya es real!? ¿¡Esto está pasando!? —chilló Céline, saltando de la emoción.
— Mi corazón... necesito sentarme... aunque ya estaba sentada, —murmuró Ava, todavía en shock, abrazando su peluche de Bbokari.
— No dijeron nuestros nombres… pero es obvio, ¿verdad? —preguntó Aerin, con la sonrisa más grande de su vida.
— Es nuestro momento, dijo Hana con seguridad— Es hora de brillar como Lunaria.
Desde ese día, cada semana se convirtió en una cuenta regresiva. Un video. Un rostro. Una voz. Un paso. El mundo conocería a las ocho chicas que estaban destinadas a iluminar la escena del K-pop… una por una.