El video comenzó con el sonido del mar y el canto de aves tropicales. Una vista aérea mostró playas cristalinas de Filipinas, palmeras danzando con la brisa y un cielo despejado. Luego, apareció Céline, caminando por la orilla con los pies descalzos, dejando huellas en la arena. Su cabello estaba recogido en una media coleta con ondas suaves y su vestido blanco se movía al ritmo del viento.
Su mirada inocente contrastaba con la intensidad que escondía. Se detuvo, miró a la cámara y sonrió. La escena cambió al ritmo de un beat energético. El sonido se volvió más urbano y vibrante. De pronto, Céline apareció en una cancha de baloncesto, con un look totalmente distinto: crop top, pantalones anchos y zapatillas color pastel. El contraste era impactante.
Comenzó a bailar con una mezcla entre hip hop y pop, con movimientos rápidos y mucha actitud. A pesar de su edad, su técnica era impresionante. Giraba con precisión, lanzaba miradas seguras, y cada paso tenía fuerza. Era como si, por unos minutos, dejara de ser la maknae para convertirse en una estrella imparable.
La escena cambió una vez más. Ahora estaba en una habitación llena de luces suaves, fotos de su familia, y algunos posters de artistas filipinos. Sostenía un micrófono pequeño de juguete, y hablaba con una sonrisa tímida.
— Kumusta! Soy Céline, de Filipinas.
—junta las manos y se inclina ligeramente—
Tengo 15 años, y sí, soy la más joven del grupo… pero eso no significa que me quede atrás.
—sus ojos brillan con emoción—
Mi país es mi orgullo. Somos cálidos, fuertes y siempre sonreímos, incluso cuando las cosas son difíciles.
—hace una pequeña pausa, jugando con un mechón de su cabello—
Lunaria me dio la oportunidad de soñar en grande, y quiero mostrarles a todos que la edad no limita el talento… solo lo hace más sorprendente.
La música se apaga suavemente mientras una luz blanca la envuelve, y aparece la siguiente frase:
LUNARIA – Integrante 7: Céline Sorearo.
Solo queda una estrella por revelar… ¿quién será la última integrante?