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Nos detenemos cuando se escucha nuevamente una explosión, está vez las tres nos miramos asustadas mientras William trata de ponerse de pie por su cuenta. Estamos a punto de llegar a la puerta al lado de las escaleras, cansadas de cargar con William porque él no puede ponerse en pie por sí solo, y estamos asustadas por lo que nuestras manos son torpes mientras guiamos a mi hermano dos docenas de escalones hacia abajo, lastimando la herida de su costado en el proceso y golpeando su pierna lastimada contra la pared. Le pedimos disculpa y él nos dice que no hay problema, que puede soportarlo.

Otra explosión se escucha cuando finalmente llegamos a la puerta y mi hermano me tiende la tarjeta para abrirla, lo cual hago con rapidez y me sorprende encontrar a Magno con la pierna al aire del otro lado de la puerta.

-¡Magno! -Lo tomo de la pierna, que es lo más cercano que tengo y lo hago entrar en el pequeño espacio- Mi hermano está herido -Le digo haciéndolo girar para que vea a William.

-¡Mierda! -Se apresura hacia él y lo ayuda a apoyarse igual que estábamos haciendo nosotras- Hay que llevarlo con Jeremy. Vengan detrás de mí.

-Magno, las explosiones, ¿Qué sucedió?

-Nos descubrieron, Fabianno es bueno haciendo explotar cosas, vine por ustedes cuando no los ví en la entrada y me alegro de hacerlo, los demás ya debieron llegar, corrí delante para encontrarlos a ustedes -Nos explica cortamente mientras ayuda a mi hermano con asombrosa facilidad y nosotras caminamos detrás de él- Veo que tienen a la chica.

-Andrómeda -Responde ella tímidamente- mi nombre es Andrómeda.

-Un gusto en conocerte -Responde Magno sin quitar los ojos del frente, ya estamos llegando a la entrada- No es un gusto las circunstancias, pero si es un gusto conocerte. -Ella sonríe, aunque él no la ve. Llegamos a la entrada y todo es un caos, hay bloques por doquier, Ethan y Fabianno lanzando esferas y Sophia vigilando la puerta. Apenas nos ven aproximarnos una barrera es creada entre nosotros y el piso por el que subieron ellos.

-¿Qué le paso? -Ethan es el primero en hablar.

-Un soldado nos atacó -Resumo la historia en una frase.

-Hay que llevarlo con Jeremy -Dice Magno con impaciencia.

-Te apoyo, pero, podemos perder a alguien en el proceso, afuera es un caos, y arriba otro, estamos rodeados. -Ethan luce un poco desesperado, no deja de mirar a William.

-¿Qué hay de los que están afuera?

-No van a destrozar nada hasta confirmar que estamos perdidos, no saben dónde estamos, no saben dónde es seguro atacar sin lastimarnos -Fabianno también luce desesperado.

-Bien, vamos a hacer esto solos, ¡A la mierda! -Gruñe Magno- Anahia, abriremos la puerta, Ethan y Fabianno irán al frente por unos segundos, el tiempo suficiente para que tú, vayas detrás y nosotros después. Crea un domo Anahia, puedes protegernos -Inhalo hondo y contengo la respiración unos segundos. Puedo hacerlo, estamos sin opciones. Asiento y él prosigue- Llegaremos al bosque, yo cargaré a William, Anahia nos protege y el resto nos defiende. Una vez en el bosque hay que correr hasta donde están Jeremy y los demás.

-Es una locura -Sophia está nerviosa y no deja de mirar hacia la puerta, su respiración se hace muy rápida y creo que podría desmayarse en cualquier momento.

-Lo es -Confirma Magno-, pero, no tenemos opción -Ella respira profundo y toma mi mano con fuerza, le devuelvo el apretón y la miro por un momento, queriendo decirle que no está sola y que no voy a dejar que algo le suceda, a ella o a alguno de los otros. Desplazo mi mirada hacia Andrómeda y aunque luce un poco asustada, parece dispuesta a hacer esta locura. –¿Listos? -Todos asentimos y Magno abre la puerta, Ethan y Fabianno la cruzan y yo detrás de ellos. Alcanzo a ver por qué todo es un caos aquí afuera.

Hay heridos, llamas, soldados corriendo hacia todos los lados posibles y frente a nosotros Jeremy y Christopher lanzando esferas y proyectiles con una mano y en la otra una espada, reconozco la espada azul de Jeremy y en manos de Christopher reconozco a Ryū, la espada de Xander.

-¡Anahía! -Xander grita mi nombre y volteo hacia el mar. Él esta sobre una esfera, flotando en el mar. Me hace señales, indicándome que corra hacia él, pero, en lugar de correr hacia él, corro hacia Magno y los otros, que están en medio de una pelea con dos soldados. Me detengo a unos pasos y pienso en el proyectil, diez minutos, solo diez minutos. Creo los dos proyectiles y los lanzo dejando a los soldados tendidos en el suelo, me acerco a los demás y ayudo a Magno con mi hermano.

-Rápido, hay que ir al mar, Xander está allá.

-¡¿Y por qué no está aquí ayudando?! -Grita Ethan. Contengo el impulso de golpearlo porque parece estar histérico, nunca lo había visto histérico.

-Hace más allá -Le responde Fabianno- Hay que correr hacia la capsula -¿Capsula?- Xander parece estar flotando, pero, en realidad está conteniendo una capsula, hay que apresurarnos, no va a estar quieto por mucho tiempo -Fabianno se acerca a Magno y lo ayuda con mi hermano, ambos comienzan a avanzar y noto que varios soldados se acercan con la intención de rodearnos. Estoy nerviosa, miro a las chicas y ellas lucen igual, Ethan y Magno están asustados, y el resto está tratando de defendernos para poder llegar hasta Xander. Respiro profundo nuevamente porque es lo que más necesito en este momento y junto mis manos por encima de mi cabeza, el pequeño círculo de luz aparece y extiendo mis brazos, creando el domo que va a protegernos, mientras pueda. Detengo el crecimiento del domo unos centímetros después de donde se encuentran Jeremy y Christopher. Todos voltean a verme.