19.

Vamos detrás del señor Holmes cuando él ingresa al edificio donde nos ha dicho que nos quedaremos, es un edificio de quince pisos, nosotros nos quedaremos en el doce y él, su esposa y Sophia en el piso número trece. Nos hace saber que hay una habitación para cada uno en el piso correspondiente, por lo que no tendremos problemas de espacio y lo corroboramos cuando el ascensor se abre en el piso número doce y nos encontramos con una sala común rodeada de seis puertas.

-Cada uno tome una llave y póngase cómodo en su habitación. Para llegar a este piso el código del ascensor es uno, cuatro, seis, ocho. Hoy no hay actividades para realizar, pero, vendré por ustedes mañana temprano para un desayuno de bienvenida que se extenderá hasta el almuerzo y luego la tarde la tendrán libre, el segundo día estaremos toda la tarde en el picnic con un pequeño cóctel en la noche y el día ocho será la gala de presentación. Vendré un par de horas antes de cada evento para ayudarlos con el código de vestimenta -Asiento y luego de un breve gesto él se marcha con su esposa y Sophia.

Tomo una de las llaves que dejó en la mesa y voy hasta el número de la habitación que se aprecia en la tarjeta, mi habitación es la 1203, está en la esquina izquierda.

-Voy a descansar, si no les importa -Les digo sin mirar a nadie en particular y una vez estoy dentro de la habitación voy hasta la cama y me arrojo a ella sin importar si estoy vestida o no, solo quiero cerrar mis ojos y olvidar que estoy cerca del lugar en el que puedo morir.

Unos golpes en la puerta me despiertan. Abro los ojos y me doy cuenta de que afuera todo está oscuro, me quedé dormida todo el día.

-Anahia, ¿Estás despierta? No has comido nada en todo el día -La voz de William suena preocupada. Me estiro un poco y salgo de la cama para abrirle la puerta- Anahia, te traje algo para que comas, por favor, abre la puerta.

-Voy en camino -Respondo y abro la puerta cuando alcanzo el pomo encontrándome con sus ojos azules, son realmente fascinantes- ¿Qué trajiste para mí?

-Te traje carne asada con papas y una ensalada de espinaca con no sé qué más -Responde mientras me hace a un lado y entra en mi habitación- Es como la mía -Se que se refiere a la habitación, así que le doy el vistazo que no le di cuando entre y me encuentro con una sala de estar que tiene un enorme televisor frente a un sofá en el que pueden caber unas cuatro o cinco personas, luego está una pequeña y moderna cocina en cuya encimera hay dos sillas altas y luego está la enorme y cómoda cama en la que dormí al lado de un ventanal que ocupa la mitad superior de toda la pared porque la otra mitad es un sofá que sale de la pared en el que cómodamente podría dormir. Y no puedo olvidar la pequeña terraza que está en el balcón con una pequeña mesa y tres sillas. Es un pequeño y acogedor apartamento que me parece perfecto.

-Gracias por la comida -Le digo a mi hermano y tomo las bolsas de sus manos yendo hasta la encimera en dónde me siento y saco las cosas para luego hacerle un gesto a William para que me acompañe- ¿Saliste a explorar acaso?

-Sí, hicimos un poco de turismo -Toma un poco de mi ensalada y comienza a comer- Anahia, necesito ofrecerte una disculpa por lo que pasó con Wendell.

- ¿Por qué te disculparías por eso? -Hago un sonido de satisfacción, la comida está deliciosa.

-Porque él pudo atraparme, yo debí ser más cuidadoso y cuidar mejor a las chicas, cuidarte mejor a ti -Dejo los cubiertos sobre el plato y miro detenidamente a mi hermano, él luce triste y abatido, como si ser atrapado por Wendell fuera el peor de los crímenes en este mundo- Anahia, yo casi muero cuando fuiste con él, ¿Lo entiendes? Eres mi hermana menor, yo tengo que protegerte, no al revés y no he hecho bien mi trabajo por estar jugando a las escondidas con Jaqueline.

-Iam, no has hecho nada malo, pudo haberle pasado a cualquiera.

-Sí, pero, no tiene que pasarme a mí, ¿Qué clase de hermano soy si te pongo en peligro?

-Eres el mejor hermano que puedo tener, estás conmigo en esto, mira dónde estás, conmigo, estás haciendo todo lo que puedes hacer.

-No quiero que mueras, Nahi -Soy llevada hacia sus brazos donde me abraza con fuerza, le devuelvo el abrazo y aprieto un poco más cuando siento sus lágrimas mojar mi hombro. Si realmente voy a hacer algo, es mejor que sobreviva, de lo contrario no puedo imaginar el dolor que voy a causar.

Mes 03, día 06/4.110

El desayuno de bienvenida que se extendería hasta el almuerzo se extendió hasta la cena, por lo que ha sido un día movido en el que hemos conocido a muchas personas, todos ellos humanos Clase A. En las reuniones del día de hoy y de mañana Sophia no podrá asistir, es solo para humanos Clase A, por lo que ella ha permanecido todo el día en su habitación, investigando un poco sobre los líderes, cualquier dato que pueda sernos de ayuda, sin embargo la cuestión es como acercarnos a alguien que no está presente, porque eso fue lo que nos pasó, ningún líder se presentó en la reunión de hoy, solo fuimos los que heredarán los mandos en los imperios y las personas que están al mando actualmente, fue como una especie de integración que me ha dejado agotada; es por ello que ahora dejo mis zapatos con gran placer en la entrada de mi habitación y camino en calcetines por el lugar buscando algo que picar porque he quedado con hambre.

En el camino me encargo de encender el televisor para que haya algo de vida en la habitación porque no quiero estar sola y voy hasta la cocina y saco una caja de granola, así que, me siento sobre la encimera y cruzo mis piernas viendo la televisión, están presentando una especie de noticiario donde hablan a cerca de la reunión de hoy y de los nuevos miembros que representarán los intereses de Imperium A en el mundo.

-Sin duda fue una reunión exitosa. -Finaliza el presentador y luego la pantalla es ocupada por una fotografía mía y otra de Wendell, mi corazón de detiene- En otras noticias, Wendell Altermayer sigue en la incansable búsqueda de su hija, Anahia Altermayer. Recordemos que este conflicto lleva meses y gracias al cielo él no ha sido capaz de dar con su paradero, pero, eso también nos hace preguntarnos, ¿Está Anahia viva?