29.

Xander

Corro desperado hacia el cuerpo de Anahia que se aproxima hacia la tierra. ¿Qué ha hecho? ¿Qué es lo que ella, Andrómeda y el hijo de Hodes han hecho? Busco en mi mente algo relacionado con lo que acabo de ver y todo pensamiento coherente se disipa cuando el dragón que supuestamente protege a Anahia pasa por encima de mi a gran velocidad y pasa de largo el cuerpo de Anahia, subiendo en línea recta hacia el cielo para luego dejarse caer, pero, antes de golpear el suelo él desaparece. Corro con más fuerza y cuando siento que no voy a llegar y Anahia va a golpear el suelo con fuerza, Suzaku aparece de la nada, toma a Anahia entre sus garras y se va.

Solo me toma un segundo comprender lo que ha pasado.

Anahia está muerta, y con ella, yo.

Sofía

Observo con horror como la enorme ave se aleja con Anahia inerte entre sus garras y luego mi vista se desplaza hacia Xander, que se deja caer de rodillas en el suelo y en el instante en que sus rodillas tocan el suelo un humo negro y serpenteante comienza a salir de él.

- ¡Ah! -Doy la vuelta y veo a Marcus apoyado en la pared detrás de él, su rostro con un gesto de dolor, así que me apresuro y voy hasta él. Desde que dejó salir a Jake para ir en busca de Andrómeda el peso de la cueva le causa dolor, no comprendo del todo por qué lo hizo, pero, ya está hecho y no puedo hacer más que apoyarlo.

-Pronto vendrán a ayudarnos -Le aseguro, aun cuando no creo que sea pronto, ni siquiera en unas horas.

-No lo creo, amor -Debe ver mi preocupación reflejada en mi rostro porque me acaricia la mejilla con el dorso de la mano y besa mis labios, es más un rose que un beso, pero, en estos momentos me calma- Se siente una energía diferente y el poder de las cuevas se siente más aplastante.

-Tal vez las cosas se complicaron, pero, tendrán solución -Él niega con la cabeza y me regala una pequeña sonrisa.

-Eres mala para ocultar los desastres. Cuéntame.

-Algo paso con Anahia, su guardián se la llevó -Marcus se tensa y fija su mirada en la entrada de la cueva, lo que lo hace tensarse aún más. Sigo su mirada y veo el humo que desprende de Xander serpentear fuera de la cueva.

-Ella está muerta -Declara Marcus y me alejo de él- Sof, eso no se siente bien, no se ve bien. Quiero que salgas de aquí, ve con Jackeline.

-No voy a dejarte solo.

-Lo harás. Voy a destruir estás cuevas y quiero que salgas de aquí.

-No podrás salir, Marcus, no puedes hacer eso. Esperemos, van a venir.

-No, Sof, no lo harán, al menos no pronto y este dolor de soportar todo este poder me está volviendo loco, incluso fuera de las cuevas Hades se beneficia de él, tenemos que pararlo.

-No así -Las lágrimas empiezan a formarse detrás de mí ojos y abrazo a Marcus, aferrándome a él. Él me abraza y me estrecha contra él, deja un beso detrás de mi oreja y luego toma mi barbilla y me hace mirarlo.

-Eres lo mejor que pudo haberme pasado en la vida de mierda que llevaba

-No, no digas esas cosas, no te despidas de mí.

-Sof -Me acaricia la mejilla- Quiero hacerlo, no puedo destruir estas cuevas y no decirte lo mucho que te amo y lo que me alegra que hayas aceptado estar en mi vida, aun cuando hacia cosas que no me hacían merecedor de tu amor

-Marcus

-Amo la forma en la que transformaste mi mundo -Finaliza y une sus labios con los míos en un beso profundo, un beso que me roba el aliento y al que respondo con el mismo entusiasmo. Marcus baja la intensidad del beso y lo finaliza uniendo nuestras frentes- Sal de aquí, bonita -Me sonríe y deja un beso fugaz en mis labios- Terminaré con este lugar de una vez por todas.

- ¿Sabes cómo hacerlo? -Pregunto en un afán por detenerlo, para mí desgracia, Marcus asiente.

-Le pregunté a Xander cómo pensaba hacerlo, él me lo mostró, incluso me enseñó

- ¿En qué momento fue eso?

-Luego de que pidiera nuestra ayuda, fueron unos pocos minutos, supongo que lo hizo para agradecerme por acceder -O tal vez lo hizo para tener a Marcus de respaldo en caso de no poder hacerlo él, pienso.

-Marcus, no quiero que lo hagas, no quiero que mueras -Él lanza un suspiro y pone uno de los mechones de mi cabello detrás de mi oreja.

-Quiero ayudar.

-No así, no sacrificándote.

-Anahia lo hizo

-No estamos seguros, y esto no es una competencia. Espera que vaya por ayuda, por favor -Lo veo pensar unos segundos en mis palabras, al final suspira, resignado, y asiente.

-No demores

-No lo haré -Prometo y dejo un beso fugaz en sus labios. Corro hacia la salida y casi quiero volver de inmediato. Fuera de las cuevas es un caos, el humo negro de Xander lo cubre todo hasta la altura de mi rodilla, veo soldados gritar y caer al suelo, como si el humo los lastimara, sobre nosotros el dragón de Xander vuela inquieto ¿Qué es lo que está pasando?