luz de la luna

capítulo 15

Con un gruñido desafiante, Lucas se catapulto hacia Devlin. Enseñando sus
dientes, los hermanos chocaron en el aire, gruñendo. Sus fuertes mandíbulas
rompían, y sus garras rasgaban la piel para llegar a la parte vulnerable. Yo
podía oler el olor terroso de sangre fresca en el aire, y mi nariz llameó la
respuesta. ¿Era acaso porque yo estaba mucho más cerca a una luna llena y
pronto sería lo que ellos son?
Ellos se dieron de golpe a la tierra, revolviéndose aparte para reagruparse.
Lentamente en círculos, cada uno en busca de una debilidad—una
vulnerabilidad—en el otro. Lucas esperaba, y yo sabía que estaba acaparando
la poca fuerza que había dejado. Devlin se lanzó.
Lucas saltó al lado. Devlin aterrizó. Lucas se abalanzó sobre su espalda,
mordiendo el hombro de Devlin, Devlin gritó de dolor y tal vez de la sorpresa,
también. Seguramente no esperaba que Lucas fuera tan agresivo. Devlin se
resistió, tratando de sacarse de encima a Lucas. Lucas mordió a Devlin de
nuevo.
Rodaron. Se pusieron el uno al otro. Se separaron y volvieron juntos. Una y
otra vez. Pude ver la menguante fuerza de Lucas. Mantuve la mirada en él, me
preguntaba qué podría hacer yo para ayudar aún sabiendo que era solo el
sentido de la impotencia ya que no había nada. Mañana podría haber sido una
historia diferente; mañana podría haber sido de más ayuda, con mi primera vez
detrás de mí. Pero por ahora, Lucas tuvo que combatir por sí solo.
Devlin sabía que no se mostraba ninguna compasión. Devlin iría por su
garganta, si se presentaba la oportunidad.
Ellos lucharon. Cayeron, uno sobre el otro, cada vez más cerca y más cerca del
borde del acantilado. Aquello se rompió como si se dieran cuenta de que era la
única manera de frenar su impulso. Traté de mantener mi mente en blanco. No
quería que Lucas supiera que estaba asustada por el. Yo no quería repetir mi
anterior error de distraerle. Su respiración era trabajosa, y aun su lado cubierto
con la sangre.
Agarré la camisa de Devlin sólo porque era algo para agarrarse. Yo eché un
vistazo a sus pantalones desechados y vi el arma. Pasé por encima de ella y la
levanté. Era difícil con las manos atadas, pero lo logré. Mi padre adoptivo me
había llevado a los lotes de campo de tiro de los tiempos. Yo soy muy buena
con una pistola, me lo decía a mí misma. A pesar de que hasta este momento,
todas mis metas se contorneaban en un papel.
Lo apunté, pero Lucas estaba en el camino. ¿Ha sido su lucha y su batalla solo
a pelear? ¿Me odiaría por haber matado a su hermano? La bala no era de
plata. Las probabilidades eran que eso no lo mataría, pero aun podría dar una
posibilidad a Lucas. Me acerqué a un lado, con la esperanza de un mejor
ángulo.
Devlin se lanzó. Lucas también y se estrelló contra Devlin, enviándoles a
ambos al borde del acantilado.
Mi grito los siguió abajo.
Sin soltar el arma inútilmente, corrí hasta el borde del acantilado y mire por
encima de ella. Pude ver a Devlin, a mitad de camino, atravesado por la rama
rota de un árbol, no se movía y estaba en forma humana. Supuse que estaba
muerto.
Mi corazón estaba con un dolor sordo en mi pecho, ¿Dónde está Lucas?
Entonces lo vi, todavía en forma de lobo, haciendo un camino con mucho dolor
sosteniéndose de lado de la roca.
―¡No!‖, Grité. ―Ve hacia abajo. Nos encontraremos allá.‖
Pero él siguió caminando penosamente hacia arriba hasta llegar a nivel del
suelo. Corrió hacia mí. Me lamió la barbilla. Me abrigué mis brazos alrededor
de él, enterré mi cara en su pelaje, y lloró.
Después de todo eso, mi mente estaba en blanco. Yo no sabía qué pensar,
excepto que tal vez daría la bienvenida al silencio.
Cuando terminó mi desglose vergonzoso, me incliné hacia atrás y miré a los
ojos de plata, que seguía siendo el mismo aun si era lobo o humano.
―Estaba tan asustada. Sé que era tu hermano y que no querías pelear con él,
pero él te forzó. No es tu culpa que este muerto.‖
Se echó atrás la cabeza y aulló. Era el sonido más solitario que jamás había
oído. Cuando el eco de su dolor y tristeza, se cayó en el silencio, él se
derrumbó contra mí.
Yo no sabía qué hacer, pero yo sabía que si no podía detener la hemorragia en
su costado, el moriría.
Su grito había sido más que un reflejo de su sufrimiento. Había sido un
llamamiento a los demás. En una hora, una docena de lobos nos había
alcanzado. Un lobo negro con los ojos marrones cautelosamente se acercó.
Usando la camisa de Devlin, yo había sido capaz de detener la hemorragia,
pero Lucas era demasiado pesado para mí, para llevarlo a cualquier parte y
estaba demasiado cansado para moverse solo.
Lucas levantó la cabeza un poco y yo sabía que se estaba comunicando con
un lobo. También sospechaba que era: Rafe, que siempre había sido el
segundo al mando de Lucas, cuando estábamos llevando a Keane al desierto.
Desapareció por el acantilado y en la caverna durante varios minutos y cuando
regresó, estaba en forma humana y vestido. Se hizo cargo.
Los otros lobos no parecían dispuestos a revelar su verdadera identidad, pero
cuando se hizo evidente que Rafe no podía llevar a Lucas a la guarida detrás
de la cascada solo, otro lobo se adelantó. Su pelaje era un tono casi dorado, y
sus ojos azules. Connor, me di cuenta. Él, también, fue detrás de la cascada y
regresó vestido, y en forma humana.
Una vez que tuvimos a Lucas de nuevo en la caverna, y por debajo de las
mantas, cambió. Yo no habría esperado que los Cambiadores fueran tan
modestos. Tal vez era sólo porque yo no era uno de ellos todavía.
Rafe examinó la herida. ―Parece que está sanando lentamente.‖
―Sí, me voy de nuevo en forma de lobo durante unas pocas horas, Creo que va
a sanar como para no ser molesto.‖
―Así que ¿por qué cambiaste?‖ Le pregunté, apretando su mano.
Él me dio una sonrisa cansada. ―Porque yo quería hablar contigo, estar ahí
para ti.‖ Me tocó la mejilla. ―Sé lo que estás pensando, pero no sé lo que estoy
pensando—al menos no todavía.‖
Quería que Rafe y Connor se fueran para poder acurrucarme contra Lucas. Yo
sólo quería estar a solas con el.
Rafe dijo, ―Voy a empacar algunas gasas alrededor de la herida para detener el
sangrado.‖ Él dio a Lucas una puntiaguda mirada fija. ―Tendrías que habernos
llamado tan pronto como se empezaron a correr los problemas. ―Tu no tienes
que hacer frente a todos nuestros problemas por tí mismo.‖
―¿Crees que puedes regañarlo mas tarde?‖ Pregunte. ―Realmente ha sido
suficiente por hoy.‖
―¿Quieres que Devlin sea llevado de vuelta a la aldea?‖ Pregunto Connor.
Lucas asintió. "Sí, mis padres necesitan saberlo".
―Vamos a verle,‖ dijo Rafe. Él y Connor cruzaron.
Le toqué la cara, cerca de la herida. ―No puedo creer que cavaste la bala.‖
―No fue tan malo. No le pegó algo vital. Estoy sorprendido que no fue a través.‖
―¿Así que curará ahora?‖
―Durante la mayor parte del día. Y me duele como una perra, pero debería
estar bien para esta noche.‖
El momento en el que me tengo que transformar.
―Debemos tanto al sueño,‖ dijo. ―Este a sido un día difícil, y esta noche va
a ser desafiante.‖
―Bueno.‖ Empecé a retroceder un poco y luego cambie de opinión. Me incline
hacia adelante y le bese lentamente. Si e cambiado o no esta noche, me
estaba quedando con Lucas… firmemente.
Me aparte y le di una suave sonrisa. Me volví y me saque las botas. Cuando
me volví, era un lobo.
Me acurruque a su lado. El sueño parecía imposible, cuando sabía lo que me
esperaba esta noche. Así que me sorprendió cuando la oscuridad me reclamo
rápidamente.no



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En el texto hay: primer amor, recuerdos del pasado

Editado: 07.04.2020

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