Luz de luna

8

Huir jamas es la solución, pero correr de regreso a casa es lo único que se me ocurre en el momento, a pesar, que todo mi cuerpo anhela quedarme ahí, con ella. Estuve lo suficientemente cerca de ella como para jamas olvidarla, su aroma esta por todos lados, aunque me aleje no se desvanece.

Deseo gritar, golpear algo, hasta llorar, nuestra Diosa luna busca nuestra felicidad, pero conmigo siempre ha sido cruel, ahora que la encontré no puedo estar con ella, ella no es nada a como imagine, nada que jamas allá escuchado que pudiera pasar, no es posible... No puede serlo.

A solo unos metros de mi hogar, veo a mi madre conversando con Jasmine, steven y rossy con su hijo en brazos. Ellos sienten mi presencia y voltean a verme, debo verme fatal para que sus expresiones solo demuestren preocupación. Quiero acercarme pero mi instinto solo quiere regresar a ella.

-¿Hijo que sucede? -Me pregunta por medio de nuestra conexión.

-Debo irme, visitare a Evie unos días ¿Puedes cuidar de la manada mientras? -respondo de igual forma.

-Ven conversemos.

-Cuídalos.

Sin mas que decir corro, corro a mas no poder, lejos de ella, donde no pueda sentir su presencia.

 

 

 

 

-Si, descuida, hacemos lo que podemos -escucho a mi hermana hablar con alguien- No habla mucho, solo se queda pensando en silencio o desaparece casi todo el día... Estoy preocupada, jamas lo había visto así, esta como... perturbado, no lo se.

Estaba buscando a mi sobrino, cuando escuche su conversación, con quien supongo es nuestra madre.

Llegue hace un par de días, me abrieron las puertas de su casa, pero en realidad no tengo deseos de hablar con nadie, se que están preocupadas, pero mi secreto nadie debe saberlo, solo me apartarían de ella... Yo desearía no saberlo.. eso creo.

-También me preocupas -se sorprende por detrás Steven.

-No te sentí llegar.

-Has estado distraído últimamente.

Desvió la mirada a otra dirección.

-Ven hablemos.

Lo sigo fuera de la casa, hasta llegar al bosque, solo camina, Steven nunca a sido de hacer muchas preguntas. Hasta ahora supongo.

-En un principio creí que algo malo te había sucedido, que estabas en peligro, pero después pensé "El jamas huiría de una pelea" 

-Solo necesito pensar.

-Y estar en la biblioteca casi todo el día y noche.

-¿Me has estado espiando?

-Si me mejor amigo y cuñado llega a mitad de la noche, con una expresión de terror en su rostro que jamas en mis muchos años de vida había visto ¿No harías lo mismo?

-Tengo una cosas que investigar y tu biblioteca es una de las mas grandes y antiguas.

-Dime que  buscas y te ayudare.

-No, no puedes.

-¿Por que no?

Guardo silencio y solo sigo caminando.

-Hey -me detiene con su mano en mi hombro- no es común que no puedas decirme algo importante, siempre nos hemos apoyado ¿No?

-Ahora no puedes.

-¿Porque no? Somos amigo-Pregunta ya mas enfadado.

-Primero eres el rey.

Esto era una guerra de miradas, ¿Como podría contarle? es el rey, debe hacer cumplir la ley, no puede solo ignorarlas por nuestra amistad, no es justo. Jamas lo pondría en esa situación.

-Somos amigos, nos hemos apoyado siempre.

-Ahora eres rey, tienes una responsabilidad.

-Pero...

-Nadie esta en peligro lo prometo, ni yo, ni nuestra familia, no te preocupes y ya no preguntes mas.

Me transforme y corrí lejos.

Se que le ha dolido mis palabra, pero es por su bien, el mio y por sobre todo el de ella.




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