Hace mucho tiempo atrás...
Cuando se vive en tiempos de crisis, disfrutar los pequeños momentos, es aún más memorable.
Mi padre siempre dice eso, cuando reúne a toda la familia, siempre se convierte en el hombre más feliz del mundo. Se sienta en su sofá de siempre y observa a su familia con orgullo y felicidad junto a su esposa tomados de la mano.
—No puedes irte ahora, a papá no le gustará —me dice mi hermana Sussy en un susurro.
—Quiero ir con Noah y los demás, soy adulto puedo tomar mis propias decisiones.
—Pero papá espera...
—Papá espera muchas cosas siempre, quiero pasarla bien —la interrumpo con fastidio.
—Olvidar que tienes responsabilidades con nuestra manada.
—Se que las tenemos, pero yo no soy quien será el alfa, tengo menos de eso.
—No por eso, quiere decir qu tengas que irte, estos momentos con nuestra manada...
—No me des los mismo discursos que papá —la vuelvo a interrumpir.
—Imagino que tiene sus motivos.
Giramos y vemos a nuestro padre a nuestro lado, imagino que escucho todo lo que hablamos.
—Ven hijo, hablemos.
Hago lo que dice intentando disimular todo lo que puedo mi malestar, se lo que dirá, siempre dice lo mismo, el discurso me lo se de memoria.
—Papá, se lo que dirás.
—Te he dicho lo mismo muchas veces y siempre ignoras todas mis palabras.
—Quiero pasarla bien papá, se que no son bueno momentos para ninguna especie, pero quiero liberarme de todo al menos un par de horas, también me lo merezco.
—Solo no quieres irresponsabilidades, pero no puedes huir de eso, como hijo del alfa...
—No soy yo quien tomara el puesto— lo interrumpo.
—Jamás olvides que la familia es lo más importante, y aveces debemos sacrificar cosas por ellos.