Luz de luna

Capítulo 4

VAIOLET

El día  de ayer realmente fue pésimo, conocí un chico muy bonito pero realmente desagradable.

Ha llegado otro fin de semana y como siempre voy a estar en casa, particularmente no me agrada. Estoy aburrida, tengo otro ataque de ansiedad y no quiero ir a acabar con la cocina de mi madre. Si no hago algo para distraerme voy a enloquecer.

Tome la computadora y vi una pagina que me llama la atención, es un chat para hacer amigos, no soy buena en eso pero aquí nadie me conoce por lo tanto no tendré ningún problema supongo.

Me registré con mi nombre, porque de por sí ya es raro. Saludé  y esperé que pasaba, me envían varios mensajes pero no me agradan, a la vista se ve la intención de esta partida de depravados.

Maldición estoy perdiendo mi tiempo, voy a cerrar  la página, más frustrada que antes con mi intento fallido de distracción. Pero para mí sorpresa veo un mensaje que me llamó la atención.

—Marquez de sade: ¡Hola Vaiolet! ¿Cómo estás?— En verdad a esa persona le interesa ¿Saber cómo estoy?—

—Vaiolet: ¡Hola! Bien y ¿Tú?— lo digo para no asustarlo de entrada, aunque estoy soportando un ataque de ansiedad terrible, mis manos, mi frente suda sin control y creo que voy a vomitar—

—Marquez de sade:¿Qué buscas en este lugar Vaiolet?— 

—Vaiolet: amistad aunque no suelo caer bien a las personas—

—Marquez de sade: te equivocas a mí me caiste bien. Me agrada tu sinceridad—

—Vaiolet: Eres la primer persona que me dice algo así—

—Marquez de sade: te ofrezco mi amistad sincera y no te pido nada a cambio. Qué te parece, si somos amigos

—Vaiolet: ¿Cómo te llamas?— no se me ocurrió nada más que preguntar, necesito tomar un vaso con agua , mi garganta está seca y tengo dificultad para respirar—

—Marquez de sade: no... te lo puedo decir... por el momento—

—Vaiolet: okey. Debo irme ¿hablamos mañana?— Maldición, tengo nervios. No sé qué decir, aparte estoy a punto de desmayar. Odio cuando mi cuerpo me traiciona de esta manera—

—Marquez de sade: por qué no más tarde, tengo todo el fin de semana disponible. Gracias a una chica que… olvidalo—

—Vaiolet: ¡bien en dos horas!— eso fue todo lo que pude decir.

—Marquez de sade: okey, estaré puntual. Mi querida amiga—

ERICK 

Hoy entré a una página de internet que suelo frecuentar para distraerme un poco, es un chat de amigos y si no fuera porque miles de personas lo usan diría que converse con mi Vaiolet.  

—¿Estoy loco? no pude ser ese bicho raro que casi desfigura mi rostro— por culpa de ella me perdí la fiesta de este fin de semana. De ser ella me voy a vengar.

VAIOLET 

Reconozco que quisiera ser una chica normal pero me es imposible, desde aquella noche no he logrado confiar en nadie. Acabo de conocer un chico en el chat pero tengo miedo y le dije que debía  salirme. Ahora voy a volver hablar con él y no se que decirle.

—Vaiolet: ¡Hola!—

—Marquez de sade: ¡Hola! Pensé que me dejaría plantado—

—Vaiolet: no ¿por qué lo haría?— respire profundamente para oxigenar mis pulmones—

—Marquez de sade: no sé, dime tú. ¿De dónde eres? ¿estudias? ¿en cuál universidad?—

—Vaiolet: vivo en Colombia, estoy estudiando medicina en una de las universidad más prestigiosas de la ciudad, pero soy becada. Tu ¿dónde vives?¿estudias?—

—Marquez de sade:¡Wow! Yo también vivo en Colombia. Estoy estudiando administración en una universidad pública—

—Vaiolet: ¡Perfecto! Tienes mucha suerte, no sabe lo que es lidiar con esos chicos ricos hijos de papi—

—Marquez de sade: ¿Te molestan?—

—Vaiolet: sí, especialmente uno nuevo. Creo que se  llama Erick y se cree el ombligo del mundo. Te confieso que es lindo pero no me gusta para nada, es más ¡Lo detesto!—

—Marquez de sade: ¿Es tu compañero?—

—Vaiolet: Estudia en la misma universidad pero no la misma carrera, sabes escribes como habla él, pero tú eres buena onda y él es muy engreído, todo un Playboy por lo que sé—

—Marquez de sade: sin palabras, debe ser detestable entonces ¿No tienes amigos?—

—Vaiolet: es por algo que no hablo con nadie, pasó cuando era adolescente... la verdad no me siento cómoda para contarlo—

—Marquez de sade: okey. No hay problema, después que me tengas más confianza espero puedas hacerlo—

—Vaiolet: no lo sé... es algo que aun me duele mucho y la razón por la que mi vida es un infierno— creo que ya hablé de más ¡Maldición!—

—Marquez de sade: disculpa mi impertinencia. Pero me has dado a entender que te violaron  ¿es eso lo que te pasó?

—Vaiolet: sí... eso fue... mi padrastro… abusó de mí cuando tenía trece años y desde entonces mi vida es un infierno— las lágrimas salieron de mis ojos, ante tal confesión con un desconocido—

—Marquez de sade: ¡Maldito desgraciado! hijo (****) lo siento mucho, disculpa por preguntar. Te juro no quería incomodarte—

—Vaiolet: ¡Ya lo hiciste!—

—Marquez de sade: te prometo que no voy a volver a tratar el tema. No me esperaba algo así, sé que soy imprudente y no debí preguntar. Solo quiero decirte que no debes sentir vergüenza, eres una chica muy hermosa, no importa lo que los demás piensen de ti—

—Vaiolet: habla como si me conociera—

—Marquez de sade: no, por supuesto que no te conozco… Me caes bien eso es todo. Quiero ser tu amigo y a eso me refería—

—Vaiolet: ¡Gracias por llegar a mi vida! Creo que eres la mejor casualidad— no se porque le dije eso pero me salió del corazón—

—Marquez de sade: Vaiolet. Te prometo que cada vez que necesites de mi, estaré disponible para ti. Tu llegaste para cambiar mi mundo, las casualidades no existen y eres la mejor coincidencia que he podido tener en la vida. Este es mi número de teléfono agregame, espero ansioso tu mensaje. Debo salir del chat pero no olvides, lo que te he dicho—

—Vaiolet: no sé qué decirte. Gracias por escucharme— Me sentí tan extraña, es como si este chico me conociera de antes. Pero puedo decir que es la primera vez que me siento cómoda hablando con un hombre—




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