Luz de Luna (saga lunas) 1er libro

SEIS

NARRA SIENNA

Abrí mis ojos y los rayos del sol me dieron de golpe en los ojos. Estos últimos días habia estado durmiendo en el sofá de la casa, personalmente me parecía casi tan cómodo como la cama de Aria.

_¿Aun sigues durmiendo? –una dulce voz se rio de mi a mis espaldas-

_No sé qué me pasa. Usualmente suelo levantarme temprano.

_No sé si creerte. -volvió a reír- Para el desayuno tenemos tostadas y café.

Me levante, tenía todo el pelo hecho un desastre. Pase mis dedos en un fallido intento de mejorarlo.

_Hoy saldré a cuidar a algunos niños. ¿Quieres venir?, solo será una hora. –por una hora cuidando niños no me moriría, además podría ayudar a Aria-

_Claro.

Terminamos de desayunar, me duche rápidamente y deje que mi pelo se secara solo. Aria me presto un vestido azul, que me quedaba por encima de las rodillas. Al ver que mi pelo seguía igual de alvortado que durante la mañana, me hice una media coleta y solté algunos mechones.

Caminamos hasta la plaza, donde ayer habíamos estado. Pero ahora, llena de personas esta parecía más viva. Algunos niños correteaban de un lado a otro, otros jugaban a que sus ramas eran espadas. Estaba decorada con girnaldas y lazos de colores.

_Bien, hay que llevar estas bandejas hasta las mesas de allí. –señalo Aria. Llevamos las bandejas y tazones llenos de golosinas y los colocamos sobre la mesa.-

_¿Que celebran? –viendo las decoraciones y todas las personas divirtiéndose era inevitable pensar que algo celebraban-

_El domingo será la "Iunae Lumen". –la mire confundida- "Luz de Luna" en latín. Según la leyenda. La Luna, protectora de los enamorados. Proyecta su luz y permite que cada una de las personas presente se iluminen ante los ojos de su alma gemela, solo de su alma gemela. De esta manera cada persona sabrá quien será su compañero de por vida. –sus palabras me recordaron a la historia que habia leído en aquel librito-

_No sabía que existía esa leyenda. Ni esa celebración

_Si, solo en algunos pueblos se hace. A mí personalmente me encanta. Todo el pueblo está invitado, pero suelen ir principalmente los que tienen pareja... y como es muy tarde los niños suelen quedarse en sus casas durmiendo. –tomo algo de aire- Es por eso que se los festejamos unos días antes, por la tarde y lleno de dulces para ellos. –sonrió- Esta es de las fechas que más disfruto. Solo me gustaría que Killian también lo hiciese.

Killian, Killian. No entendía su actitud conmigo, cada vez que nos encontramos el me miraba enfadado, no se quedaba mucho tiempo, como si le molestase mi presencia. Y en cierta medida podría ser eso. Bueno después de todo era una extraña con la que no habia cruzado más de dos o tres palabras y ahora parecía haberse instalado en su casa. Aun me preguntaba si esa vez donde Aria y Killian discutían se debía a mí.

_ ¡Aria, Aria! –una horda de niños se acercó a nosotras. De diferentes edades, pero todos con una sonrisa en el rostro parecían estar felices de ver a Aria- Léenos una historia. ¡Por favor!

De inmediato todos los niños comenzaron a dar saltitos y a decir que sí.

_Ahora no puedo cachorros, tengo que ayudar a los más grandes.

Todos los niños hicieron puchero y volvieron a pedírselos.

_ ¿Entonces tu podrías leernos? –una niña de no más de cinco o seis años tomo con su pequeña manito mi vestido y comenzó a tirar suavemente de él llamando mi atención. –

_ ¿Puedo? –le pregunté a Aria, ella asintió y saco del bolso aquel pequeño libro de tapa roja con el que ya estaba tan familiarizada-

_Me harías un gran favor.

Tome el libro y la pequeña me extendió su mano. De apoco me fue llevando hasta una zona de pasto donde habia una gran manta tirada sobre la hierba. Me senté en uno de los laterales y el resto de niños vinieron corriendo con sonrisas en sus rostros y se sentaron justo en frente de mí, rodeándome.

_ ¿Qué quieren que les lea? – en el tiempo que me quedaba sola en la casa de Aria, me la pasaba leyendo el pequeño libro asique maso menos sabia de que se trataba la mayoría de historias.

_Una historia de amor. –sugirió una niña de ojos azules. -

_No, no una con guerra. –la interrumpió otra niña-

_Creo que hay una que tiene las dos... -busqué entre las paginas desgastadas del libro y encontré aquella historia que no hace mucho habia leído. – "La lagrima del Lobo"




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