SIETE

NARRA SIENNA

Anteayer, después de haber leído frente a los niños, Aria y yo fuimos hasta el lago. Allí nos encontramos con algunos de sus amigos. Quienes me hicieron sentir, como una de ellos en todo momento.

Terminaron invitándome a la "Iunae Lumen". Que se celebraría hoy por la noche. Durante toda la mañana Aria y yo estuvimos viendo que nos pondríamos cada una. Y terminamos acordando en que ella llevaría un vestido corto verde esmeralda, que combinaba de maravilla con su color de piel tostado. Y yo con un vestido blanco, corto también y con pliegues en la falda.

Alrededor de las dos de la tarde ella y yo salimos a despejarnos un poco la cabeza. Hablamos de todo...

Al parecer a ella le gustaba un chico llamado Logan y por cómo me lo describió parecía ser perfecto. El único inconveniente es que ella sentía que él no era su "alma gemela". La alenté un poco ya que esta noche ello se encontraría en la feria que armaban para celebrar la "Luz de la Luna".

Con respecto a esta celebración Aria se encontraba feliz y triste al mismo tiempo. Por un lado, el chico que a ella le gustaba la habia invitado, para acompañarla y por el otro Killian su hermano, una vez mas no asistiría.

_ ¡Enserio, yo entiendo que él no este con nadie ahora, pero cuando a mí no me gustaba nadie, asistía a la fiesta igual! No solo se trata de estar en pareja. Es de disfrutar con los tuyos, con tu familia, tus vecinos, tus amigos. –suspiro pesadamente- Me gustaría que él hiciese un esfuerzo, aunque sea intentar divertirse un poco. Solo un poco.

Asentí sin saber muy bien que decir

_Para mi es importante que el este. Todos los años cuando celebramos la "Iunae Lumen" me lo paso genial, bailamos, comemos cosas deliciosas, hay juegos y actividades. Enserio es lo mejor, pero él nunca fue a ninguna. Y no es lo mismo, cuando llego a casa y lo veo a el triste, toda la emoción que tenia se esfuma en un segundo y me siento culpable por que yo me divertí sin el...

_Pero tú no tienes la culpa, quizás él no se siente cómodo con mucha gente o tal vez no le interesa lo que sea que celebren.

_Puede ser, pero sabes. Me gustaría que al menos una vez el haga algo que yo quiero... Él no es egoísta, da todo lo que tiene por las personas que ama, pero a veces me gustaría que, en vez de cuidarme, protegerme, esforzarse como lo hace. Compartamos algo juntos, no lo sé quizás yo sea caprichosa y...

_No –la interrumpí- Te entiendo totalmente. Cuando mi abuela vivía ella se esforzaba mucho por mantenernos a flote. Yo no podía trabajar y entonces era ella quien lo hacía, yo la ayudaba en pequeñas cosas, pero ella era la que trabajaba y llegaba cansada. Se ponía a cosinar algo delicioso y me llevaba al colegio todos los días. Aun asi... me hubiese gustado verla en alguno de los actos del colegio. O cuando gané la competencia de atletismo y anqué sabía que ella no estaba porque trabajaba y de esa manera me alimentaba. Igual sentía ese vacío dentro de mí.

Nos quedamos calladas. Era impresionante como dos personas podían tener tantas cosas en común siendo tan diferente...

_ ¿Quieres ir a buscar a tu casa? –pregunto Aria de repente. -

_Tengo una caja llena de cartas que me dejaba mi abuela por mi cumpleaños... Y... y también ropa, tengo un bolso preparado debajo de mi cama...

_Debe de ser difícil...

_Intento no pensarlo mucho... Temo que si lo hago me arrepienta y termine quedándome en esa casa.

_Te vas a ver hermosa hoy... -sonrió como siempre lo hacía-

_Tú también –reímos- ese color te queda perfecto...

_Lo sé, a mi todo me queda perfecto...

_Cuanta modestia. -ambas estallamos en risas-

Todo el camino a la casa nos la pasamos entre risa y anécdotas. Al parecer y por lo que Aria me contaba Killian no siempre fue tan serio y aburrido. Cuando era pequeño, le gustaba correr por todo el bosque y jugar con su hermana y otros niños...

_¿Cuándo se volvió asi entonces? –todo me parecía muy cómico después de escuchar a Aria contarme la vez que se calló de un árbol por querer atrapar una ardilla.-

_Supongo que habrás notado sus cicatrices... -la voz de mi amiga habia cambiado- después de que paso ese accidente. Killian se volvió más... más hermético. Se encerró en sí mismo. Perdió toda esperanza de ser feliz y se enfocó en cuidar de mi madre y yo. A veces cuando se queda solo y no se da cuenta de que estoy ahí. Noto como se pierde su mirada en cualquier punto, sus ojos reflejan tanto dolor que se me hace imposible pensar que una persona pueda soportar eso.